Julio Retamal y la reacción de fe en medio del incendio de Notre Dame
Según el historiador, la imagen de personas rezando de rodillas para que la catedral no se quemara por completo indica que “no todo está muerto”.
El rojo intenso de las llamas que sobrepasaban la estructura de la Catedral de Notre Dame fue una imagen que no solo impactó a la comunidad francesa, sino que conmocionó al mundo por el miedo a perder completamente un símbolo del cristianismo.
Algunos medios compararon la imagen del incendio con los registros de la caída de las Torres Gemelas en Nueva York. No obstante, y sin desestimar las pérdidas humanas ocurridas en acto terrorista, Notre Dame tiene un valor cultural que estremece el alma de una manera diferente.
Julio Retamal, historiador y filósofo chileno, visita Desde el Jardín de Cristián Warnken para conversar sobre la iglesia parisina, pero no sólo de su riqueza arquitectónica y cultural, sino que más bien de su historia que refleja cómo ha cambiado la sociedad.
El símbolo más allá de la estructura
“El asunto me llega muy cerca. No podía creerlo”, afirma el historiador. Entre 1976 y 1980, Retamal fue agregado cultural de la Embajada de Chile en Francia, por lo que conoció de cerca la iglesia. Asegura que tiene el poder de convertirse en “una nave que parte en un viaje hacia el infinito”, tal como la definió el escritor francés François Mauriac.
“Sentí una aflicción terrible, porque creo que Notre Dame es el símbolo máximo de París y, en muchos sentidos, el de Europa si pensamos que la Europa cristiana es la que nos llevó a la evolución en la que estamos ahora”, afirma el historiador.
Si la novela ¿Arde París?, de Dominique Lapierre y Larry Collins, describe una catedral destruida por el nazismo, el historiador nacional asevera que es paradójico que lo que no logró destruir el nazismo o el Estado Islámico, sí lo hizo el descuido humano.
“Mi primera reacción fue que esto no puede ser. La segunda fue de cómo se es tan descuidado. Nadie pensó que iba a ser por un incendio, sino que tal vez por un atentado. La realidad superó a la ficción y de la manera más cruda”, señala.
La fe a raíz de una crisis
La crisis que atraviesa la Iglesia Católica debido a las múltiples acusaciones de abusos sexuales por parte de sacerdotes, ha generado un notable deterioro en la fe de los creyentes. Incluso, las personas comentaron que el incendio de la catedral hace una referencia a cómo está agonizando la fe de los devotos.
Sin embargo, Retamal asegura que cuando suceden estos grandes acontecimientos se produce una reacción de fe. “Esas imágenes de gente arrodillada, rezando o cantando himnos religiosos para evitar que se quemara entera, te indica que no todo está muerto. Además de ser el símbolo del cristianismo, es el emblema de París. Lo más antiguo y propio que le queda a París es Notre Dame, que viene del siglo XII”, dice.
No obstante, para el historiador no deja de ser extraño que este hecho suceda en el momento en que la Iglesia se ha visto más cuestionada. “Es curioso que se incendie un símbolo cristiano-católico tan especial, y que sea en el momento en que hay una discusión muy fuerte acerca de si el catolicismo significa algo o no”, afirma Julio Retamal, y luego reflexiona que lamentablemente las grandes desgracias vienen súbitamente.
Revise la conversación de Cristián Warnken con Julio Retamal en Desde el Jardín: