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La familia Fernández Mac-Auliffe, los “mecenas” detrás de la U. de los Andes

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Universidad de los Andes
POR Juan Manuel |

La familia de Eduardo Fernández León, entre el 2001 y 2017, donó US$ 72 millones a la universidad. Sus aportes representan más del 40% de las donaciones que recibe este plantel.

En la Universidad de los Andes, en una de las paredes de la biblioteca del campus ubicado en la comuna de Las Condes, hay una placa de piedra incrustada entre en una muralla de ladrillos. Todas las personas que pasan por ahí pueden leer el siguiente mensaje: “Que las palabras grabadas en esta dura piedra sean testimonio de la gratitud de la Universidad de los Andes a Eduardo Fernández León y la familia Fernández Mac-Auliffe y recuerden a quien las lea que Dios cuida las obras que se hacen a su servicio”.

La placa en agradecimiento a la familia Fernández Mac-Auliffe. Crédito: PAUTA

La placa fue inaugurada en noviembre del año 2016 en una ceremonia especial que encabezó el rector de esta casa de estudios, José Antonio Guzmán. “Esta familia nos vio nacer y nos vio crecer”, dijo Guzmán al momento de saludar a todos los que estaban presentes.

Las palabras de la máxima autoridad de la universidad no eran casuales. Desde la fundación de la casa de estudios que la familia Fernández Mac-Auliffe se ha constituido como el principal donante de la Universidad de los Andes.

En los datos entregados por el Ministerio de Educación (Mineduc) a PAUTA a través de una solicitud por Ley de Transparencia, sobresale el liderazgo de la familia Fernández Mac-Auliffe en el total de todas las donaciones recibidas por las instituciones de educación superior desde 2001 hasta 2017.

Al tomar las personas naturales y jurídicas que han donado a la Universidad de los Andes, los cuatro primeros puestos son ocupados por Eduardo Fernández León, Eduardo Fernández Mac-Auliffe, Tomás Fernández Mac-Auliffe y Valerie Josephine Mac-Auliffe Granello. Entre los cuatro, acumulan donaciones por US$ 72.200.000 y representan más del 40% de las donaciones que recibe esta universidad, de un total de 467 donantes registrados en el periodo analizado.


Los Fernández Mac-Auliffe

Eduardo Fernández León (80) es un reconocido empresario chileno. Está casado con Valerie Josephine Mac-Auliffe Granello en un matrimonio que tuvo dos hijos: Eduardo Fernández Mac-Auliffe y Tomás Fernández Mac-Auliffe.

Eduardo Fernández León junto a su esposa Valerie Mac-Auliffe junto a sus hijos Eduardo y Tomas. Créditos: Universidad de los Andes

Hasta el año 2017, Fernández León era uno de los principales accionistas de Empresas Banmédica, firma que decidió vender y por cuya operación recibió aproximadamente US$ 800 millones. Fernández León tiene presencia en otras importantes empresas, como Entel, Consorcio Financiero y Pucobre, y controla el holding inmobiliario FFV que en la actualidad es liderado por su hijo Tomás.

Además, entre sus obras destaca el Parque Tricao, ubicado en la Región de Valparaíso a un costado de Las Brisas de Santo Domingo. Se trata de una reserva ecológica creada en 2006 y que cuenta con más de 40 mil árboles nativos y alrededor de 750 hectáreas. Es aquí donde Fernández León ha dedicado parte de sus esfuerzos para crear un aviario que albergue 450 especies de aves diferentes.

Fernández León también es un reconocido filántropo con especial interés en proyectos educacionales. Su estrecha relación con el Opus Dei lo llevó a relacionarse con la Universidad de Los Andes desde el primer día.

Su primera donación a la casa de estudios la hizo en su “calidad de fundador y organizador para constituir el patrimonio de la Universidad de los Andes al momento de presentar los estatutos fundaciones en 1989”. Es miembro de la primera Junta Directiva —la autoridad superior de la universidad— y también vicepresidente de la Asociación de Amigos del plantel.

“Hace más de 25 años soñé con donar un terreno a una universidad que se iniciaba”, fueron las palabras de Fernández León cuando su familia fue convocada para inaugurar la placa. El sueño que comenta se concretó en 1990 cuando la casa de estudios, que recién estaba partiendo, consiguió comprar los terrenos de San Carlos de Apoquindo en donde se erigió el campus.

Durante todos estos años, la presencia de Fernández León y su familia se ha hecho notar. De hecho, él mismo ha estado presente en los proyectos que impulsa el plantel, en la compra de terrenos, la construcción de edificios y también en el proyecto que sacó adelante la Clínica de la Universidad de los Andes.

El vicerrector económico de la universidad, Alejandro Gutiérrez, asegura a PAUTA que el plantel está “profundamente agradecido de la generosidad” de esta familia. “Desde los inicios de la universidad contamos con el apoyo de la familia Fernández Mac-Auliffe, lo que ha contribuido significativamente al desarrollo del proyecto de nuestra universidad, incluyendo la Clínica Universitaria. No existe un convenio particular con ellos, pero permanentemente hemos sentido su apoyo y compromiso”, dice Gutiérrez.

Cuando se inauguró la placa en agradecimiento a su colaboración, el vicario regional del Opus Dei en Chile, Sergio Boetsch, calificó los aportes de la familia Fernández Mac-Auliffe no solo como una donación material “sino que una cultura de dar y darse”.

PAUTA contactó a la familia Fernández Mac-Auliffe para tener su versión al respecto, pero no fue posible obtener una respuesta.

El exitoso plan de donaciones de la universidad

La Universidad de los Andes recibe donaciones desde su primer día de existencia, el 8 de septiembre de 1989.

Su política se basa en solicitar de manera periódica fondos para proyectos específicos: apoyo a la investigación, becas socioeconómicas, adquisición de terrenos, construcción del campus y de la Clínica Universidad de los Andes, financiamiento de cátedras y centros de estudio de diversas materias.

El plantel ha organizado varias campañas para incentivar las donaciones. En general, esta estretgia se enfoca para financiar proyectos específicos, como la Clínica de la Universidad de los Andes y la construcción de la biblioteca, pero también cuenta con campañas permanentes como el fondo de becas socioeconómicas o el Fondo de Ayuda a la Investigación.

Estas campañas por lo general son lideradas por la Asociación de Amigos. A ese espacio se suma la Dirección de Alumni que reúne aportes periódicos de egresados, quienes contribuyen para financiar becas.

En su mayoría, las donaciones son recibidas a través del artículo 69, pero también hay donaciones que no se acogen a esta ley. Por ejemplo, la Vicerrectoría Económica informó a PAUTA que “el Museo de Artes Universidad de los Andes, que se inauguró en 2010, se levantó a partir de una colección de obras donadas por María Loreto Marín Estévez, con el propósito de ponerlas a disposición del público, promoviendo su apreciación, restauración, investigación y preservación. También se han recibido donaciones de libros y cuadros”.

También, la universidad cuenta con un endowment. A pesar de que la casa de estudios no entregó mayor detalle sobre estos fondos, sí detalló que el plantel “tiene una política de inversiones para sus fondos patrimoniales o endowment. Esta política es definida por los órganos internos competentes y debe ser implementada por las administradoras (empresas externas) a la hora de invertir los fondos”.

En general, las donaciones que recibe el plantel son de fundaciones, empresas, personas naturales y egresados chilenos, pero la universidad está interesada en diversificarlas para recibir aportes desde el extranjero. “Hace muchos años se recibió una donación desde el extranjero, concretamente de Estados Unidos y para el Fondo de Ayuda a la Investigación. Actualmente, se está analizando la posibilidad de recibir recursos desde fuera, específicamente para aumentar las becas socioeconómicas, y otras para posgrado en el área de la salud, pero se encuentra en etapa de análisis, no es una realidad. Conseguir donaciones demanda planificación y es un trabajo de largo plazo”, dice el vicerrector económico, Alejandro Gutiérrez.