La Fiscalía Centro Norte tiene otro valor

Quien dirija esa unidad deberá resolver sobre procesos con alto impacto político.

Dos fiscales en funciones y uno retirado. Esas son las opciones que tiene el fiscal nacional, Jorge Abbott, para escoger quién ocupará de forma definitiva como titular al frente de la Fiscalía Centro Norte que dejó Andrés Montes cuando renunció a su cargo, en diciembre del año pasado.

Se trata de Tufit Bufadel, fiscal adjunto de Maipú; Raúl Guzmán, actual fiscal regional Metropolitano Sur, y Xavier Armendáriz, ex fiscal regional Oriente, quienes componen la terna propuesta por las cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel ante la máxima autoridad del Ministerio Público.

Durante el año pasado, a la Fiscalía Centro Norte ingresaron más de 174.000 casos. La cifra representa poco más del 13% del total nacional y de las cuatro fiscalías locales de la Región Metropolitana fue la que lideró los ingresos de causas en el Ministerio Público. Junto con esto, la cantidad de personas que habitan en las 14 comunas que son parte de esta fiscalía —Santiago, Estación Central, Quinta Normal, Independencia, Recoleta, Cerro Navia, Lo Prado, Renca, Conchalí, Quilicura, Huechuraba, Colina, Lampa y Til Til— suman más de un millón y medio.

Las ocho manzanas del poder

Hacerse cargo de la comuna de Santiago implica que la Fiscalía Centro Norte tiene bajo su jurisdicción La Moneda y varios de los ministerios y reparticiones del Poder Ejecutivo. En palabras de la ex defensora nacional Paula Vial, liderar las “ocho manzanas del poder político también supone que le da mucha relevancia a la autoridad que dirija esa fiscalía”.

Esto significa que tendrá que hacerse cargo de los eventuales delitos de corrupción. “Esta fiscalía recibe una cantidad importante de delitos funcionarios porque las sedes principales de las instituciones de la administración pública, del gobierno e instituciones que, en un sentido amplio, constituyen la administración del Estado tienen sus sedes principales en esta jurisdicción de la Fiscalía Centro Norte”, dice el ex fiscal nacional Sabas Chahuán.

Sin embargo, Chahuán explica que todo esto no quiere decir que quien dirija esta fiscalía sea un “primus inter pares“. “Es un fiscal regional más y su peso específico dependerá de la manera en que enfrente la fiscalía regional, de las innovaciones que pueda hacer, de mantener lo bueno, de modificar lo malo y también de la carrera que haya tenido”, afirma la ex autoridad.

Dado este contexto, el elegido por Abbott deberá llevar litigios que involucren a personas importantes ligadas, de forma directa o indirecta, al poder político. Esa función conlleva un buen manejo de prácticas comunicacionales. Hay varias causas de alta connotación pública radicadas en esta sede.

Por ejemplo, está a cargo del juicio por el caso Cascadas que involucra al ex gerente de las empresas Norte Grande y Pampa Calichera, Aldo Motta. Antes de irse, Montes había pedido siete años de cárcel para Motta en un juicio que aún sigue abierto. Montes es ahora el fiscal de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Otra causa es la investigación sobre la presunta estafa piramidal que protagonizó Rafael Garay.

Además, la Fiscalía de Alta Complejidad de esta jurisdicción Centro Norte, cuya jefatura está en manos de Ximena Chong, tiene a cargo las indagatorias sobre el financiamiento del avión que usó Marco Enríquez-Ominami en su fallida campaña presidencial de 2013 y que lo vinculó a la firma brasileña OAS. Chong también es parte del equipo que lleva el caso Corpesca, que tiene como principal imputado al ex senador UDI Jaime Orpis y contra quien el Ministerio Público pidió 21 años de presidio efectivo.

Los reparos a Guzmán

La presencia del actual fiscal regional Metropolitano Sur, Raúl Guzmán, en la terna de candidatos, provocó de inmediato que la Asociación Nacional de Fiscales (ANF) criticara que “no se privilegiara la carrera funcionaria”.

La presidenta de esa organización, Trinidad Steinert, reprochó que Guzmán actualmente ya sea fiscal regional. “No estamos a favor de lo que se ha llamado la sillita musical, esto es, que fiscales regionales que estén en ejercicio de sus funciones postulen a otra fiscalía”, dice Steinert. La líder de la ANF comenta que lo adecuado hubiera sido que “si un fiscal regional quiere ver o someterse a la competencia de otra fiscalía regional debe renunciar a su cargo”. La situación descrita sólo aplica para Guzmán debido a que Bufadel es fiscal adjunto en Maipú y Armendáriz lo hace por fuera, en su calidad de ex fiscal.

El gremio busca que se respete “la carrera funcionaria” y que “como regla general los fiscales regionales sean fiscales adjuntos antes”. Los cargos de fiscal regional duran ocho años y Guzmán culminará su mandato actual el próximo año. En caso de que sea escogido por Abbott para liderar la Centro Norte, comenzará un nuevo periodo al mando de una fiscalía.

Sobre los candidatos que están en carrera, esta no es la primera vez que Bufadel está en la terna para liderar esta fiscalía. En 2010, cuando la ex fiscal Centro Norte Sonia Rojas renunció al cargo ya que había cumplido 75 años de edad —límite legal para ejercer labores de fiscal del Ministerio Público—, compartió el espacio junto al fiscal José Morales y Andrés Montes. En esa ocasión, el entonces fiscal nacional, Sabas Chahúan, se inclinó por Montes.

Apenas las cortes de Santiago y San Miguel le notifiquen formalmente la terna de candidatos al fiscal nacional, Abbott tendrá diez días para comunicar su decisión. La ley establece que el nombramiento de fiscales regionales es de exclusiva responsabilidad del fiscal nacional.