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Migración dentro de Chile: a Coquimbo las maletas

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Agencia Uno
POR Periodista Practicante |

La Región de Coquimbo es la que ha ganado más habitantes en todo el país, mientras lo contrario ocurre en Antofagasta, Tarapacá y Atacama. La zona metropolitana está entre las que pierde residentes.

La Región Metropolitana (RM) es la que tiene la mayor cantidad de habitantes: 7.112.808 personas. El 40,5% de la población total del país vive en esta región. Sin embargo, es una de las zonas del país de la que se va más gente: en la Región Metropolitana dejaron de residir 68.194  personas entre 2012 y 2017, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). 

¿Adónde se fueron?

De acuerdo con información elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en base al último Censo, hay tres regiones que concentran a los migrantes internos: Coquimbo, Valparaíso y el Maule.

La Región de Coquimbo es la que tiene la mayor tasa de migración interna neta (inmigración menos emigración) en todo el país, con 7,8 migrantes por cada mil de sus habitantes. Le sigue la Región de Valparaíso, con una tasa de migración neta de 5,2, y en tercer lugar la Región del Maule, que alcanza los 3,7 migrantes por cada millar de residentes.

Estas tres regiones presentan tasas de migración positivas, lo que significa que han ganado habitantes en los últimos años. En el otro extremo, Antofagasta, Tarapacá y Atacama tienen las mayores tasas de migración negativas.


Los atributos de Coquimbo

¿Qué tienen de especial Coquimbo, Valparaíso y el Maule en comparación con otros lugares del país?

El caso de Coquimbo despierta más dudas. Es la región que tiene la menor tasa de participación laboral y atención médica, y la mayor tasa de desocupación, según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) del 2017.

“Efectivamente en términos de salud tiene ciertos rezagos, pero ojo, estás a una hora de Santiago en avión y a cinco horas en auto”, dice Arturo Orellana, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Ieut). 

Orellana explica que la decisión de irse a vivir a la Región de Coquimbo no depende necesariamente de las condiciones de salud del lugar, debido a que el desarrollo de la infraestructura de La Serena, en particular, permite “estar conectado” con los servicios de salud que ofrece Santiago.

En ese sentido, afirma que para la gente de mayor edad resulta “atractivo” irse a vivir allá debido a la creciente conectividad con la capital. De hecho, agrega que La Serena y Coquimbo, por ejemplo, son ciudades que empiezan a ser consideradas como opciones de segunda residencia para las personas de edad más avanzada por las condiciones climáticas que presenta la región.

“No depende exclusivamente de las condiciones laborales de la región. Mucha gente decide, en una época de su vida ya jubilada, que es un buen lugar para vivir por el clima y la naturaleza”, afirma el investigador del Ieut.

De acuerdo con la Casen 2017, la región que tiene mayor porcentaje de personas de 60 años y más es la de Valparaíso (23,3%) en el primer lugar, mientras que la Región de Coquimbo se encuentra en el noveno lugar con un 19,4%.

Cercanía con Santiago

Respecto a la Región de Valparaíso, que tiene la segunda tasa de migración positiva más alta en Chile, el factor decisivo para vivir en el lugar sería la cercanía que tiene con Santiago.

Orellana dice que debido a que la actividad económica de la Región de Valparaíso está “fuertemente” ligada a la dinámica de la RM, y gracias a la proximidad que tiene con Santiago, se hace posible combinar residencia con fuente laboral en una “relación interregional”, según asegura Orellana.

Además de la cercanía con la capital, Orellana considera que Valparaíso es una “plaza” interesante al ser una ciudad grande, ya que tiene una gama de oportunidades no solamente laborales, sino también culturales y educacionales que la hacen “más atractiva” para los migrantes que quieren residir en el lugar.

Conforme al Indice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) de las comunas de Chile realizado por la PUC y la Cámara Chilena de la Construcción en 2018, la comuna de Viña del Mar, perteneciente a la Región de Valparaíso, se ubica en el puesto 14° de un total de 93 comunas analizadas, dentro del “rango superior” al promedio nacional. La comuna de Valparaíso, más abajo en la lista, está en el lugar 72°, en el “rango inferior” al promedio del país.

Nuevas fuentes de ingreso

La Región del Maule es la tercera en el país que recibe más gente de la que se marcha. Sin embargo, tiene la tasa de escolaridad promedio de la población más baja del país, en lo que refiere a las personas de 15 años o más.

Orellana explica que los niveles de escolaridad efectivamente son bajos en el Maule debido a la actividad agrícola de la zona y al tipo de población que predomina en la región.

“Es quizá la región más rural de todo Chile, entonces hay mucha actividad agrícola y los niveles de escolaridad son más bajos porque tiene mucha población rural proporcionalmente a otras regiones del país”, comenta Orellana.

Según el Censo 2017, la Región de Ñuble es la que tiene mayor porcentaje de población rural del país (30,6%). En segundo y tercer lugar se sitúan la Región de La Araucanía (29,1%) y la Región de Los Ríos (28,3%), respectivamente. La Región del Maule está en cuarto lugar (26,8%).

Orellana asegura que esta región resulta atractiva para vivir debido a las fuentes de ingreso “más diversas” que posee en comparación con otros lugares, ya que el desarrollo agrícola, vitivinícola e industrial de la región “atrae” a posibles migrantes y mano de obra para los procesos productivos propios de la zona.

“Son nuevos proyectos de vida para familias que están saturadas de Santiago y que ven una oportunidad en ciudades que han ido creciendo. Empiezan a multiplicarse las oportunidades en comercio, servicios y desarrollo profesional”, afirma el académico del Ieut.

Sin contar las comunas de la RM, la comuna de Talca, en la Región del Maule, se ubica en el séptimo lugar de las comunas con mayor calidad de vida según el ICVU, ubicándose dentro del “rango superior” respecto al promedio nacional.

Jóvenes concentrados

A pesar de este fenómeno, aún existe una apreciable cantidad de personas que llega a vivir a la RM y que se tiende a concentrar en dicha zona: los jóvenes.

Según datos de la Cepal, en la Región Metropolitana es mayor la cantidad de jóvenes (15 a 29 años) que llegan a vivir que los que se marchan a otras partes del país.

¿A qué sectores llegan estos jóvenes? Al observar las cifras de la Cepal sobre la migración interna en el Área Metropolitana del Gran Santiago (AMGS), que abarca las 32 comunas de la provincia de Santiago más Puente Alto y San Bernardo, las zonas periféricas pierden jóvenes en su intercambio con el resto del país. Las únicas zonas que ganan población joven en este intercambio son las del barrio alto y el centro.

Una posible explicación para esto, mencionada en el documento de la Cepal, puede ser el atractivo que generan las grandes ciudades como Santiago para los jóvenes, debido a la “concentración de oportunidades laborales y sobre todo educativas particularmente relevante” para dicha población. También los jóvenes preferirían mudarse a la capital por los espacios culturales y de ocio que esta ofrece, además de un “estilo de vida” similar al de ellos.

Metrópoli en la Región de O’Higgins

De las regiones que tienen tasas de migración positiva en Chile, en cuarto y quinto lugar se ubican la Araucanía y O’Higgins, ambas con 3,0 migrantes por cada mil habitantes.

Respecto a la Región de O’Higgins, Orellana asegura que se ha generado una transformación “sumamente interesante” en las últimas dos décadas en la región, ya que su desarrollo ha logrado combinar actividad agroindustrial, turística, vitivinícola y minera, generando que algunas de sus ciudades, como Rancagua y Machalí, comiencen a ser alternativas “atractivas” para vivir.

Agrega que la proximidad de esta región con Santiago y el carácter “rural” que mantiene la zona son factores que explicarían, en parte, la mayor cantidad de inmigrantes que prefieren la Región de O’Higgins para establecerse.

“Está tan próxima a Santiago, además de tener metro tren, que hace que mucha gente en Machalí, por ejemplo, trabaje en Santiago y tenga la oportunidad de vivir en un medio más natural con viviendas de mayores dimensiones en términos de terreno y casa”, dice Orellana.

Según datos anteriores al último Censo, entre 2010 y 2015 fue mayor la cantidad de gente que abandonó la Región de O’Higgins que la que llegó a ella. Los emigrantes correspondían a un 4,6% de su población, mientras que los inmigrantes a un 4,2%.

En los últimos años se ha invertido el valor de estos indicadores. El Censo 2017 muestra que O’Higgins tiene 12,5 emigrantes por cada mil habitantes y 15,6 inmigrantes por cada millar de residentes, es decir, ha ganado población.

“Efectivamente hay un proceso de metropolización en el que ciudades que eran intermedias empiezan a tener una relación funcional con otras comunas. Por ejemplo, Rancagua con Machalí, Requínoa, El Olivar, Graneros y Codegua”, afirma Orellana.

El académico explica que el crecimiento que se está dando en torno a Rancagua y Machalí tiene como consecuencia que estas ciudades empiezan a adquirir una escala de tipo metropolitana.

Según la Ley 21.074, las ciudades metropolitanas son aquellas que se configuran a partir de dos comunas pertenecientes a una misma región, “unidas entre sí por un continuo de construcciones urbanas” y que, en conjunto, superan el umbral de los 250.000 habitantes.

“Se empieza a generar una dinámica de flujo que no te hace pensar en la ciudad de Rancagua, sino en una especie de Rancagua metropolitana”, expresa Orellana.

La comuna de Machalí está en el “rango superior” del Icvu en la posición 14° y Rancagua se encuentra en el lugar número 31°, dentro del “rango promedio”.