Actualidad

Sergio Urzúa: “La violencia evidentemente afecta el proceso educativo”

Imagen principal
Clapes UC
POR Matias Bobadilla |

El investigador del Clapes UC dijo que la discusión sobre la seguridad en establecimientos educacionales está errada pues no se enfoca en la calidad de la educación.

La discusión del proyecto de Aula Segura ha enfrentado al Gobierno y a la oposición en torno a materias legales y de seguridad. El investigador del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Clapes UC) y académico de la Universidad de Maryland, Sergio Urzúa, explicó en Primera PAUTA que el debate se debe centrar en la calidad de la educación y cómo la violencia le afecta.

“Los datos muestran que hay elementos que caracterizan a la educación pública, y que se han estado traspasando a la particular subvencionada, que probablemente no atraen a las familias: violencia, paros y consumo de alcohol y drogas a los colegios, donde las cifras son bastante preocupantes”, dijo.

El economista también responsabilizó a los sostenedores y directores de los colegios que se han visto afectado por la violencia pues “son cosas que vienen arrastrándose hace mucho tiempo y se llegó tarde. El debate es súper ajeno a lo que nosotros deberíamos estar debatiendo. El problema que sufre hoy el sistema educacional chileno, en general, es de calidad y la violencia evidentemente afecta el proceso educativo en la sala de clases, desde el tiempo que dedican los maestros a enseñar o a prepararse para las clases, hasta los esfuerzos que tienen que hacer los directivos para administrar el establecimiento”.

Con respecto al programa impulsado por el Gobierno -que permite a los directores expulsar más fácilmente a estudiantes que protagonicen hechos de violencia grave-, a Urzúa le parece “de sentido común” ya que “es evidente que se requieren medidas urgentes”. Para el académico, las razones son dos: una que genere incentivos para que los alumnos no tengan comportamiento de violencia y otra de castigar un comportamiento que debe ser penalizado.

“Cuando uno mira lo que pasó con la ley de inclusión, hizo virtualmente imposible expulsar a un estudiante. Yo como director no voy a ganarme un problema inmenso al expulsar a un alumno, cualquiera sea la razón, porque es un proceso engorroso, lento, problemático. Lo que plantea el Aula Segura no es pasar por encima de los derechos del estudiante”, agregó.

El orden y la disciplina, dijo Urzúa, no debe usarse para “para tener un chico rígido y mirando hacia adelante, sino para maximizar la participación del estudiante, que puedan aprender a aprender, a trabajar en equipo. El pensamiento crítico es fundamental y no lo puedes desarrollar en la medida que no tengas un ambiente seguro y ordenado”.

Gratuidad en educación superior

El investigador del Clapes UC ha sido crítico con la política de gratuidad en educación superior impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet y mantenida por la administración de Sebastián Piñera. “Muchos de esos miles de millones de dólares que se están dedicando a esa política pública deberían haber sido dedicados a hacerse cargo de los desafíos de la educación pública”, sostuvo.

Dos de los problemas que considera debieron atacarse antes de la gratuidad universal son los salarios de los docentes y los problemas en infraestructura: ” Los niveles salariales de los profesores de hoy son comparables con los de los años 70. Imagina un sistema educativo que por 30 años tuvo salarios reales de maestros que estaban muy por debajo de personas que tenían título universitario, ¿cuáles son las características de las personas, más allá de las que lo hacen por vocación? […] La infraestructura en materia pública es desastrosa. Yo voy frecuente a mi colegio, el Instituto Nacional, y la sala es exactamente la misma, la infraestructura probablemente está peor. Es una realidad”.

Mire la entrevista completa: