Actualidad

Los proyectos de los zoológicos de Buin y de Los Ángeles

Imagen principal
Créditos foto: Buin Zoo
POR Fernanda Valiente |

Un mapa calórico en el Buin Zoo y una mayor tasa de reproducción en el recinto de la Región del Biobío destacan en la pandemia.

“Nunca tuvimos una ventana de más de tres días con el zoológico cerrado. Incluso, en la época del terremoto, tres días después retomamos porque habían compromisos con colegios”, cuenta al teléfono el director del Buin Zoo, Ignacio Idalsoaga.

Los zoológicos en Chile recibieron un golpe doble. En primer lugar, con el estallido social en octubre de 2019, y en segundo lugar debieron mantenerse funcionando cuando inició la pandemia, con grupos muy reducidos de visitas.

“Estamos complicados. La única forma de generar recursos es a través de nuestros invitados. Con la crisis social perdimos alrededor de 100 mil niños que nos visitan entre octubre y diciembre”, indicó Idalsoaga en Un Día Perfecto, de Radio PAUTA. Sin embargo, enfatizó que “el zoológico está completamente habilitado. Hay que echar una mano de gato porque no hemos limpiado los caminos, pero está absolutamente operativo. Los animales siguen siendo nuestra primera atención”.

Un sensor que detecta los lugares más aglomerados

El Buin Zoo es el primer centro de rescate de acogida de animales dañados que se desarrolló en los ochenta. Es el zoológico más grande de Chile, con más de 400 especies. Pero hoy, de las 350 personas que trabajan en el cuidado de ellas, están yendo 110 en tres turnos.

Uno de los grandes avances que debería haber iniciado su funcionamiento en octubre de este año, y que comenzará su primer ensayo esta semana, fue el proyecto Corfo I+D que ganó el zoológico. Gracias a él se implementarán mapas calóricos a través de cámaras que muestran la movilidad de las personas y de los animales. Los colores van cambiando: parte en verde y termina en rojo. “Cuando tenemos un animal con movimientos muy importantes, empieza a cambiar el color del recinto a rojo”, describe. De esta forma, si las personas están concentradas en un espacio donde el animal muestra poco movimiento, se les indica trasladarse a otro espacio. O si es que un animal está hiperactivo y hay poca gente observando, se invita a que más gente acuda.

Los puntos por resolver

Para avanzar en los protocolos de seguridad, Idalsoaga se reunió durante cinco semanas con los directores de los zoológicos latinoamericanos —parte de la World Organization of Zoos and Aquariums (WAZA) y de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (Alpza). Se llegó al acuerdo de que solo venderán productos de alimentación sellados, se deberán conocer las dimensiones de los espacios de tránsito de los visitantes, se establecerán horarios de funcionamiento y se definirá la edad exacta para los niños que requieran el uso de mascarillas. 

“Afortunadamente tenemos superclaro la cantidad de metros cuadrados destinados al público, a los operadores y lo mismo con los animales.  Sabemos que de las 15 hectáreas que hoy conforman el parque, dos de ellas son utilizadas por el público”, sostiene. 

Sin embargo, Idalsoaga no está muy seguro de si la venta anticipada de entradas funcionará en Chile. Cree que “entre el 30% y el 40% de las personas llegará a comprarlas al zoológico, cuando la idea es tener funcionando muy pocas boleterías”, advierte.  

Asimismo, destaca que hace falta una instrucción clara en torno a los menores de edad y el uso obligatorio de mascarillas.

Y por último, se hace la pregunta de cuál será el horario de funcionamiento del recinto: “Hay zoológicos en Latinoamérica que estaban haciendo cinco paseos al día, partiendo muy temprano. Pero nos damos cuenta de que nadie va a estar preparado a venir de ocho a 10 de la mañana. También existe la preocupación de que la gente que se esté retirando se encuentre con el siguiente turno”, expresa.

Los videos educativos

Expectantes a una reapertura, uno de los mecanismos que adoptó ha sido subir un video por día en los que se visitan los hogares de los animales. Aparecen en la cuenta de YouTube del Buin Zoo. “Eso ha sido maravilloso. Partimos en forma muy casera y hoy tenemos unas 200 mil reproducciones de estos cortos”, comenta.

Y pensando en nuevas formas de interactuar con su público, el jueves 16 de julio el zoológico realizó su primer livestream a través de Facebook para compartir el nacimiento de un cachorro de rinoceronte. “Tuvimos más de 800 personas conectadas y después alrededor de 25 mil reproducciones”, cuenta.

Actualmente, uno de los aportes para costear los gastos de invierno, como “la calefacción, el petróleo y el gas, porque tenemos muchos animales tropicales”, ha sido la campaña “Amor para darles nos sobra, pero no es suficiente”. A ella se sumó desde abril el apadrinamiento de animales a través de la página del web, la cual “ha sido muy exitosa”, donde se puede elegir un animal de una lista de 12, para donar el monto preferido.

Menos visitas, pero más reproducciones en los animales

“A veces dicen que los animales echan de menos a la gente. Pero mentira. Ha sido supermaravilloso para ellos. Primera vez que tenemos tanta tasa de reproducción”, cuenta al teléfono con PAUTA el propietario del Zoológico de Los Ángeles, César Chanampa. Cuenta que en gestación se encuentran tigres, llamas, ovejas y monos. Incluso, pese a que “las aves se reproducen como de octubre para delante, nosotros ya tenemos a las pavas empollando”, agrega.

Las precauciones sanitarias que mantiene el personal son las mismas que utiliza el Buin Zoo: para ingresar se inicia con una sanitización de pies con amonio cuaternario, luego se toma la temperatura de las personas y por último se deben limpiar las manos con alcohol gel.

Y como dice Chanampa, el distanciamiento no es un problema: “Tenemos un kilómetro y medio de recorrido lineal y está en una superficie de aproximadamente 40 mil metros cuadrados”.

Para el caso de este zoológico, creado el 2014, octubre es un mes concurrido. Pero el 2019 pasó de recibir 300 colegios a 94 y, con una menor cantidad de alumnos. En noviembre y diciembre también se dio una baja significativa, pasando de 200 visitas escolares a ni siquiera poder alcanzar las 50 visitas en dicho periodo. “Y ahí nos fuimos pa’ abajo”, dice Chanampa.

El repunte que tuvo el zoológico fue en febrero, pero debió cerrar el 16 de marzo con la pandemia y “desde ahí que no recibimos ni un peso” del aporte de estas incursiones educativas.

El zoológico opera actualmente con 12 “guardafaunas”. “Hoy tenemos a solo siete en el zoológico, y a un médico veterinario. Los demás se están quedando en sus casas en Los Ángeles, porque están en una cuarentena preventiva”, señaló en Plaza Pauta, de Radio PAUTA.

Para costear la alimentación de los animales y su cuidado, el zoológico está realizando la venta de entradas anuales por $12.000, de las cuales llevan 1.200 vendidas.

Asimismo, en la página web, cuentan con una opción de aportes solidarios. “Me llamó una señora de 72 años de Santiago y me contó que fue al banco. Nos había depositado $500.000. Como es parte del grupo más vulnerable, puso su vida en riesgo para ayudarnos. También llega gente al zoológico con sacos de zanahoria y otros alimentos. Nos han pasado cosas superlindas. La gente ha sido muy generosa, tengo que andar corriendo, recibiendo los aportes”, expresa.

La ayuda de los interesados por la contención animal ha sido esencial porque, como detalló en el programa de Radio PAUTA, no han recibido atención municipal.

Revise la entrevista con el director del Buin Zoo, Ignacio Idalsoaga, en Un Día Perfecto

Vea la entrevista con el propietario del Zoológico de Los Ángeles, César Chanampa, en Plaza Pauta