Derrame de petróleo les pasa la cuenta a las acciones de Aguas Andinas
Los papeles de la compañía se cotizaban a su nivel más bajo desde el 31 de mayo, luego de que las autoridades plantearan revocar la concesión a Essal.
Las acciones de Aguas Andinas cayeron a su nivel más bajo en más de siete semanas, luego de que posiblemente la apuesta más segura que una empresa puede hacer amenazara con costarle muy caro.
Hace una década, la empresa de servicios públicos y unidad de la francesa Suez compró Essal, una compañía sanitaria del sur de Chile. Como los derechos de propiedad se consideran sagrados en el país -incluso en el caso del agua- y las normas de fijación de precios son bastante favorables para los servicios públicos, la operación parecía una apuesta segura.
Sin embargo, la nueva unidad vertió por error petróleo en su planta de tratamiento de agua, dejando sin suministro a los 160.000 habitantes de la ciudad sureña de Osorno durante más de una semana. Los intentos de reponer el servicio resultaron ser prematuros y el gobierno cuestionó a la empresa. El suministro ha vuelto a la normalidad, pero Essal enfrenta críticas desde todos los frentes y algunos incluso piden quitarle la concesión.
“La empresa tuvo errores, negligencias, omisiones inexcusables”, señaló el Presidente Sebastián Piñera en declaraciones recogidas por el diario La Tercera. “Creo que hicimos todo lo que se podía hacer. Lo que no previmos fue que la empresa iba a ser tan poco, al comienzo, diligente, ágil para resolver problemas”.
Luego de caer 2,2% el lunes, las acciones de Aguas Andinas retrocedían 2,5% el martes a 388,2 pesos, el nivel más bajo desde el 31 de mayo.
Essal afirmó que eliminará los cobros a los clientes afectados en Osorno durante dos meses, lo que reduciría sus ingresos en 1.900 millones de pesos (US$ 2,8 millones), según Diario Financiero. La Superintendencia de Servicios Sanitarios de Chile debe entregarle al gobierno un informe sobre el incidente a más tardar el 3 de agosto y se anticipa que recomiende sanciones.
Parlamentarios de la coalición oficialista y la oposición cuestionaron el derecho de la compañía a continuar con la licencia después del incidente.
“La credibilidad del sistema sanitario que tenemos en el país se juega, precisamente, por la forma en que la autoridad reaccione frente a los graves incumplimientos de Essal”, expuso Andrés Allamand, senador de Renovación Nacional, uno de los partidos pertenecientes a la coalición de gobierno de Piñera. “La concesión a Essal debe ser caducada”.