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El futuro del trabajo: del espacio compartido a la generación de redes

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Bloomberg
POR Francisco Ibañez |

Compartir un espacio laboral ya no es suficiente. La tendencia en los espacios colaborativos ahora es generar redes, sinergias. Potenciar negocios y personas.

El coworking es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores y empresas de distinto tamaño compartir un espacio de trabajo. Este modelo permite a las personas desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, pero también fomenta conocer a otros y desarrollar proyectos conjuntos. 

En un cambio respecto de lo que ocurría cuando esta tendencia comenzaba hace algunos años, cada vez más empresas se están sumando a la utilización de este tipo de instalaciones. Ya no se trata solo de compartir espacio: la generación de redes toma cada vez mayor importancia.

En PAUTA Bloomberg el director para Chile de WeWork, Leandro Basaez, profundiza en el modelo, cuenta los resultados que han tenido en Chile y proyecta los planes de crecimiento de la compañía en el país. WeWork es una de las mayores compañías estadounidenses en este mercado.

Basaez cuenta que la compañía lleva cuatro meses operando en Chile, y ya ha logrado un 80% de ocupación en los dos edificios que tienen funcionando, en Apoquindo, cerca del metro Manquehue, y Mariano Sánchez Fontecilla, cerca de las estaciones El Golf y Tobalaba. Además, tienen dos ubicaciones más que abrirán próximamente: en la Galería Vivo, en el centro de Santiago, y en Kennedy esquina Vespucio.

Cómo es un edificio de WeWork

El director de WeWork explica en qué consisten sus espacios. “Es un edificio donde pueden converger empresas, startups, creadores, freelance, personas que quieren atreverse a un negocio propio y que no tienen la infraestructura, que no tienen las posibilidades de estar en una oficina. Nosotros prestamos ese servicio completo, está todo incluido, nosotros entregamos desde un vaso de agua, café, impresiones, luz, seguridad, un equipo de comunidad que ayuda a conectar, realizamos eventos. Es un conjunto de factores que te ayuda a que la persona que está en el edificio pueda realizar un negocio, pero al mismo tiempo ayude a hacer networking, ayude a que su negocio también vaya aumentando”, afirma.

Basaez describe las instalaciones de WeWork –que en América Latina opera además de Chile en México, Colombia, Brasil, Perú y Argentina– como “un espacio de oficina, pero con muebles como si fueran de mi casa”, Basaez, y agrega que cuentan con un equipo de comunidad que define como “el alma del edificio”, y que es el que está a cargo de generar una mayor interacción entre quienes trabajan en el lugar. “Ellos conocen a los miembros, se saben el nombre, el apellido, si tienen hijos, cómo se llaman los hijos, y ellos van conectando, van viendo qué sinergias se pueden realizar entre empresas, que conexiones se pueden realizar con empresas”, señala.

El equipo de comunidad es también el encargado de desarrollar eventos –tres semanales– que buscan desarrollar a la comunidad. “Llevamos speakers o gente del mismo edificio que puede hablar de sus negocios, y la gente automáticamente se da cuenta de lo que están haciendo o dicen ‘mira, esta persona habló de marketing digital, es justo lo que necesito’, voy le toco la puerta, me conecto con él, nos tomamos un café o nos juntamos en la cafetería. Todo eso permite que se creen estos vínculos y el equipo de comunidad ayuda a potenciar esto”, explica Basaez.

Necesidad del futuro del trabajo

Basaez cuenta que en WeWork ya no hablan de cowork, porque si bien fue el comienzo, el tema ha evolucionado. Han ido modificando el concepto, y hoy hablan de la necesidad del futuro del trabajo. “Hoy día una persona puede estar en un hot desk, que es un espacio común, muy parecido a lo que es una cafetería […] Una persona puede tener una oficina privada de uno, dos, tres, cuatro, 100, 200 hasta 300 empleados, que pueden ser plantas completas, que nosotros customizamos o adecuamos a las necesidades de la empresa”, explica.

“Si lo miramos como modelo de negocios, es un negocio inmobiliario finalmente. Pero al mismo tiempo el negocio es una membresía, una suscripción a trabajar en WeWork., que no es solamente el espacio físico, sino que es al mismo tiempo una aplicación, que se descarga a través del celular o cualquier dispositivo, y automáticamente yo también me puedo conectar con 400.000 miembros alrededor del mundo”, afirma Basaez.

La membresía, añade, permite a cualquier miembro conectarse con otro alrededor del mundo y utilizar las instalaciones de WeWork en otros países, potenciando el impacto de esta red en sus negocios.

Basaez destaca que las empresas se han ido atreviendo a probar este formato de trabajo. “Tenemos una institución financiera en México que apostó con nosotros desde que abrimos y al segundo año ya había disminuido la rotación en un 40%”, cuenta, y agrega que también subió la productividad en un 30%.

WeWork en Chile

Además de los cuatro edificios actuales –dos en funcionamiento y dos próximos a entrar en operación– WeWork suma ambiciosos planes de expansión en Chile. “De aquí a fin de año queremos llega a ocho o 10 edificios en total, sumando estos cuatro”, cuenta Basaez.

Basaez cuenta que en Chile, y al revés de lo que pasa en otras partes del mundo, la ocupación se ha dado principalmente por parte de grandes empresas. “Tenemos instituciones financieras, hay bancos, hay una empresa de manufacturas, tenemos también una empresa tecnológica importante a nivel global”, enumera. “El 60% son estas empresas grandes”, dice, y el restante 40% lo componen emprendedores, pequeña y mediana empresa.

“La planificación que nosotros tenemos en Chile está hecha de aquí al 2023 […] Es totalmente escalable, es un negocio que va muy rápido y muy agresivo. Yo creo que con las tasas que sacamos nosotros ni siquiera llegamos a abordar el 5% de la población que trabaja hoy día, con todos los edificios que vamos a abrir. Hay todavía mercado, hay todavía oportunidades y hay mucho por hacer”, comenta Basaez, y agrega que en primer término pretenden abordar Santiago, para luego eventualmente evaluar la expansión a otras ciudades.

Pero la compañía estadounidense no es la única que impulsa esta tendencia en Chile, ni Santiago la única ciudad con este tipo de espacios. Chile Cowork es una asociación de espacios colaborativos que agrupa 15 espacios en 11 ciudades del país, de Antofagasta a Coyhaique.  

Vea el video de la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: