Actualidad

Expresidente del TDLC y fallo contra supermercados: “Está extraordinariamente bien fundado”

Imagen principal
Agencia Uno
POR Francisco Ibañez |

Tomás Menchaca recalca la contundencia de las pruebas y destaca que ciertas prácticas que eran un estándar deben dejar de serlo. “La discusión en la Corte Suprema va a ser muy interesante”, adelanta.

El reciente fallo del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en contra de tres cadenas de supermercados –Cencosud, Walmart y SMU– por la colusión en los precios de la carne de pollo revivió casos como el del papel tissue o las farmacias. Las multas en este caso alcanzan US$ 12 millones entre las tres cadenas, aunque las empresas rechazaron la condena, niegan las malas prácticas y advirtieron que recurrirán a la Corte Suprema. 

En PAUTA Bloomberg el abogado y expresidente del TDLC Tomás Menchaca analiza el caso, explica las pruebas sobre las que el TDLC sustenta su resolución y adelanta los próximos pasos en el proceso.

Menchaca, quien fue presidente del TDLC entre 2010 y 2016, destaca que tanto en el caso del tissue como en el actual, el requerimiento se presentó una vez terminada la conducta de colusión. “Es decir, la cultura de la competencia en este país ha aumentado muchísimo, hoy día las empresas están teniendo más conciencia de qué cosas se pueden hacer y qué cosas no se pueden hacer”, afirma.

El expresidente del TDLC destaca que la conducta sancionada en el caso de los supermercados es “bastante novedosa”. “Es la primera ocasión en que en Chile se analiza, y se termina condenando, una forma de colusión como esta, que en doctrina se denomina hub & spoke“, apunta Menchaca.

Esta forma de colusión consiste en que los condenados de colusión –en este caso los supermercados– no se comunican entre sí, sino que tuvieron acuerdos de tipo vertical con sus proveedores. “La discusión que va a tener que resolver la Corte Suprema es quién fue el que impuso a quién la conducta. Si fueron los productores de pollo, como sostienen los supermercados […] o, por el contrario, se trata de una conducta de coordinación entre los supermercados, que utilizaron a los productores de pollo para ponerse de acuerdo sin comunicarse directamente”, explica Menchaca.

Menchaca afirma que la prueba de que la restricción vertical existía es muy clara, y la sentencia así lo reconoce. Dice además que hay pruebas de que las tres cadenas sabían que las otras estaban sujetas a las mismas restricciones, y por lo tanto se comportaban de esa manera porque sabían que los otros también lo harían.

¿Por qué no se multó entonces a los productores de pollos? Menchaca lo explica. “Las empresas productoras de pollo no fueron requeridas, no tuvieron derecho a defenderse, no podrían haber sido condenadas. El tribunal lo dice así. No dice que no los hubiera condenado si hubieran sido acusados”.

Menchaca explica que este caso tiene una similitud con el caso de las farmacias, “que se comunicaban a través de los laboratorios”, tal como lo habrían hecho los supermercados a través de los proveedores de pollo.

Respecto del caso del papel tissue, Menchaca se refiere a las similitudes y diferencias. “En ese caso se autodenunciaron las dos requeridas […] la colusión estaba confesa”, explica. Agrega que, en el caso del papel, se trataba de un “cartel duro”, un acuerdo de precios entre competidores, figura que hoy tiene, además de las multas, sanciones penales. Eso no ocurre con este tipo de prácticas concertadas en que se fijan condiciones de comercialización, dice Menchaca, lo que explica que en el caso de los supermercados, aunque haya multas, no se arriesgan sanciones penales.

Concuerda con esta apreciación Francisco Agüero, académico de la Universidad de Chile que en conversación con Primera Pauta afirmó que aunque no se arriesgan pena de cárcel, sí podría haber compensaciones para los clientes afectados, como en el caso del papel tissue.

El expresidente del TDLC explica que las multas en este caso no alcanzaron lo que la fiscalía solicitaba porque no se presentó prueba suficiente del beneficio que habrían obtenido las cadenas con la colusión. Sin embargo, valora que hoy las multas son mayores de lo que eran hace algunos años: de 10.000 UTM de máximo subieron a 20.000, luego a 30.000 y en la última reforma, explica, se fijó un máximo del 30% de las ventas de la empresa durante el período de la infracción. “En el caso de los pollos, si se hubiera aplicado esa multa había sido el 30% de las ventas de pollo en Chile, durante más de 10 años”, afirma.

En el caso de la multa a los supermercados, la multa que aplicó el tribunal es del 20% de las ventas que se consideraron involucradas en la infracción.

Sobre el fallo del TDLC, Menchaca opina que “está extraordinariamente bien hecho, extraordinariamente bien fundado”, aunque la prueba no es demasiado robusta, especialmente para el caso de Walmart.

“Ciertas cosas que eran estándar en la industria antes, deben dejar de serlo”, afirma Menchaca. “Creo que la discusión en la Corte Suprema va a ser muy interesante”, añade.

Vea el video de la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: