GPS Property: el único sector que se fortalece en la crisis es el de bodegas
El director ejecutivo de la empresa, Juan Eduardo Labbé, dice que hay potencial para oficinas en comunes tradicionalmente residenciales.
La crisis económica en el país ha repercutido directamente en los arriendos de oficinas. Producto de las cuarentenas obligatorias son muchas las empresas que migraron hacia el teletrabajo, y que podrían evaluar una operación más prolongada desde los hogares. No obstante, las caídas registradas forman parte de una esfera que se viene ya configurando hace un tiempo.
Al menos así lo afirmó el director ejecutivo de GPS Property Juan Eduardo Labbé, quien sostuvo en PAUTA Bloomberg, de Radio PAUTA, que “desde hace un tiempo las grandes empresas venían bajando su nivel de ocupación de metros cuadrados de oficinas por un tema tecnológico que se estaba apurando, y por un tema de operación. Con la pandemia hemos visto que esto se ha apurado, al menos en Chile algunos expertos hablan de cinco años”.
El fenómeno, comentó, “se ha visto que ha pegado en la vacancia de los metros cuadrados de arriendo. Yo creo que esto es una noticia en desarrollo, todavía estamos en el peak de la pandemia. Se han tomado medidas paliativas para ayudar a la gente que arrienda, y los grandes fondos tendrán que ajustar sus presupuestos para saber que se les viene un aumento de vacancia significativo”.
No obstante, otro aspecto que se podría dar, de acuerdo con lo postulado por Labbé, es que aumente la demanda de oficinas en comunas como La Florida y Maipú, dejando de lado los tradicionales headquarters y dando paso a distintas sucursales. Esto le permitirá a la gente “ahorrar tiempo de desplazamientos, se van a ahorrar recursos”.
Bodegas, las únicas beneficiadas
Los supermercados siguen funcionando por ser servicios esenciales, al igual que el retail, el que ha reforzado su canal online. Para ellos, el contar con espacios para poder almacenar sus productos es primordial. Y esa necesidad se ha visto reflejada en que “el único sector de la industria que ha salido un poco más fortalecido con todo lo que está pasando es el tema del bodegaje”.
“Cuando hay una gran tienda y la gente iba a comprar y teníamos que hacer la logística para cinco tiendas, era diferente. Ahora esta gran tienda no va a existir y van a existir tres mil tiendas diarias que vamos a tener que atender, que son los usuarios en el e-commerce. Eso ha volcado a tener que cumplir con todo el stock que estaba en las tiendas, y todo el stock que hay que cumplir en la logística tiene que estar en el bodegaje”, explicó.
Junto con eso, “otro fenómeno que se ha dado son los edificios horizontales, que son estos centros de bodegas grandes […] Han andado muy bien en Chile, hay actores importantes, y además tienen una ventaja: se vende. Al venderse, se compite mucho con el canon de arriendo en que tú pagas una cuota, pero el activo es tuyo”.
Respecto de los precios de las bodegas, Labbé indicó que es un tema complejo, porque los valores de los terrenos estaban ya muy caros. Actualmente, “hablamos de precios de en torno a UF 0,13 por metro cuadrado, que era el precio de arriendo de bodegas de 1.200 metros. Ese precio yo creo que va a ir al alza, porque además esta industria es de difícil reacción. Esta reacción que estamos viendo ahora, se va a ver reflejada en dos años o tres años más, y te va a costar hacer un centro de distribución, construirlo y ponerlo en operación. No es rápida la operación del mercado”.
Éxodo hacia las afueras
El sector habitacional también sufrirá cambios. En España hay una tendencia: migrar hacia las afueras de las ciudades para aprovechar precios más bajos y espacios más amplios. “Habrá cambios en los servicios, pero en el mercado chileno es difícil innovar en eso, somos bastante conservadores”, opina Labbé.
No obstante, un punto que han evidenciado es el crecimiento de los “estudios chicos, que son como bodegas” en las casas, que la gente ha comenzado a utilizar producto del teletrabajo.
“Yo soy crítico de la situación. Para la mayoría de los chilenos es difícil trabajar en su casa, es difícil compartir con la familia, porque están los niños. No todos viven en casas grandes, y yo creo que eso de que la gente trabaje en su casa, dudo que sea un cambio muy rápido”, añadió.
Revise la entrevista con Juan Eduardo Labbé en PAUTA Bloomberg