Las huellas del #MeToo en las empresas
La indignación que causaron las acusaciones contra el magnate Harvey Weinstein se transformó en un movimiento de masas. ¿Qué tanto se ha logrado a 12 meses del destape?
Fueron 3.333 palabras las que terminaron con uno de los principales magnates de Hollywood y comenzaron con un movimiento que todavía perdura.
El 5 de octubre de 2017 el diario The New York Times publicó un reportaje en el que una serie de actrices acusaban al productor Harvey Weinstein de acoso sexual. Pasaron apenas unas horas y la revista The New Yorker sumó testimonios que lo inculpaban de violación. Días después, Weinstein fue expulsado de su productora.
El tema no terminó ahí. De a poco, decenas de actores y actrices comenzaron a transparentar una serie de prácticas de acoso que habían estado arraigadas desde hace años en la industria. La protesta quedó graficada con el hashtag #MeToo (#YoTambién) en las redes sociales. La indignación creció y surgieron otros testimonios que mostraron que estas actitudes se replicaban en todas las actividades económicas. Los movimientos contra la discriminación femenina tomaron más fuerza.
Ha pasado un año desde entonces. El hashtag #MeToo todavía está presente de manera potente y la ola feminista ha propiciado algunos cambios. El camino por recorrer, sin embargo, todavía parece largo.
La nueva realidad en cifras
En PAUTA Bloomberg, comentamos los resultados de una encuesta realizada por la Sociedad de Administración de Recursos Humanos (SHRM, según sus siglas en inglés) a propósito del aniversario del movimiento #MeToo. Los resultados, publicados por Bloomberg, evidencian cierto impacto en el mundo de los negocios. Del total de los alrededor de mil ejecutivos sondeados, 45% aseguró que no ha cambiado su conducta con sus colegas en el trabajo en el último año y el 21% dice que lo ha hecho de manera mesurada. Según la consultora, esto no es de extrañar, ya que seguramente muchos no mantenían conductas inadecuadas en el trabajo.
Entre aquellos que sí habían cambiado su forma de relacionarse, 24% dijo que estaban siendo más cuidadosos con su lenguaje, 16% dijo que hacía lo mismo respecto a ciertas temáticas y bromas, mientras que 9% dijo que ya no tocaba a sus colegas en el trabajo.
Otro estudio de la consultora Challenger Gray & Christmas, realizado a 150 empresas, arrojó que alrededor de la mitad revisó sus políticas de acoso sexual. En enero, sólo un tercio había hecho lo mismo. Sin embargo, cerca de la mitad de los encuestados dijo no sentirse a gusto con las actuales políticas.
Las denuncias de acoso sexual en Estados Unidos también han ido al alza. Al menos ante autoridades de gobierno. En 2017 las denuncias ante este departamento estuvieron en su nivel más bajo en dos décadas, pero durante 2018 estas acciones crecieron 12% en relación con 2017.
En el caso de la representatividad de las mujeres en altos cargos, también hay cambios. Por ejemplo, de acuerdo con información de Bloomberg, uno de cada cinco de los oradores en la conferencia 2018 Asia Pacific Petroleum Conference -uno de los mayores encuentros de este sector- celebrada en Singapur fue una mujer este año. La cifra es baja (20%), pero se trata de más del doble de la representación de 2017.
Escenario local
En Chile los avances son más lentos. Del total de los puestos de directorio en 2018, solo 6,3% son ocupados por mujeres. El año pasado, la cifra llegaba a 7,3%.
En el caso de los directores representantes de las AFP, este año hubo más mujeres que se inscribieron en el registro (58 en 2018 versus 50 en 2017), aunque sólo fueron electas tres. Se trata de la mitad del número logrado en en 2017. Sin embargo, el número de directores hombres electos también bajó de 20 a 11.
La conversación sobre este tema en PAUTA Bloomberg se encuentra en el siguiente video: