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Los riesgos del liderazgo personalizado en las empresas

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Elon Musk
POR Periodista Practicante |

El columnista de PAUTA Bloomberg y socio de Virtus Partners Gonzalo Larraguibel, explicó la importancia de un equipo administrativo fuerte en las empresas.

El desplome de 33% que han sufrido las acciones de Tesla en los últimos tres meses pareciera tener nombre y apellido: Elon Musk, presidente ejecutivo de la compañía fabricante de automóviles. El carismático fundador de la compañía ha puesto nerviosos a los inversionistas tras una investigación del regulador de Estados Unidos por un polémico tuit, a lo que se sumó una polémica entrevista en la que bebía alcohol y consumía drogas.

El caso de Musk pareciera ser un ejemplo de libro acerca de los riesgos que tiene el liderazgo personalizado en las empresa: la originalidad en su propuesta empresarial ha entrado en una tensión permanente con su personalidad irreverente. 

El columnista de PAUTA Bloomberg y socio de Virtus Partners, Gonzalo Larraguibel, señaló que “muchas veces estos líderes no son grandes administradores, son grandes creadores y visionarios que muchas veces no se adaptan muy bien pero siguen teniendo una gran visión”.

Otro de los riesgos asociados al liderazgo personalizado es la sucesión en las empresas. Algo que también se observa a nivel local, por ejemplo, en el caso del controaldor de Cencosud, Horst Paulmann. En una reciente entrevista en El Mercurio, el empresario evitó dar a conocer quién podría relevarlo en la compañía. Al contrario, aseguró que podía ser al mando al menos otros cuarenta años. 

Larraguibel, indicó que “no encuentro razón en el tema de no tener sucesión, de no preparar a un equipo. (…) En los casos internacionales en que no se ha hecho esto, las empresas sufren problemas. Por ejemplo, en el caso de Apple sí se preparó, había un CEO. Bill Gates trapasó la propiedad en el caso de Microsoft. Pero miren el caso de Viacom con Summer Redstone que se muere de repente y al final queda la hija y la empresa ha ido en picada. (…) Hay que dejar una administración fuerte, que conozca el negocio”. 

Larraguibel explicó cuáles son los síntomas negativos que evidencian que la conducción de una empresa ya no está funcionado. “Cuando hay algún tipo de negación, cualquier pregunta que uno hace vuelve a el mismo y porque no es necesario cambiar. Hoy hay un cambio brutal en las organizaciones, que se van a tener que adaptar. (…) Si tú ves una empresa que es muy jerárquica, burocrática, que trabaja en círculos y el futuro tiene que ver con el liderazgo más inspirador, con equipos multidisciplinarios con ecosistemas abiertos y te dicen ‘no aquí no va a pasar eso’ ya estamos en un problema”, dijo. 

Para enfrentar esto, el socio de Virtus Partners recomienda “trabajo individual, de tomar conciencia y otro de ver cuál es el futuro de la compañía. (…) Hay que imaginarse qué negocios quiero estar haciendo, cuáles son los modelos de negocios que van a perdurar. Hay que reconocer como dueño los cambios, tener el equipo adecuado y ser capaz de hacer los cambios que hay que hacer”. 

Vea la conversación sobre el tema en el siguiente video. 

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