Cómo funciona El Peñón, la mayor inversión de Walmart fuera de EE.UU.

El centro de distribución, que empezará a operar en septiembre, contará con tecnología de vanguardia para facilitar el funcionamiento en sus 150.000 m2.

Hace una semana Walmart inauguró su centro de distribución El Peñón, en la comuna de San Bernardo, el cual representa la mayor inversión que ha realizado la empresa fuera de Estados Unidos: US$ 180 millones. La nueva infraestructura le permitirá a la cadena de supermercados tener más productos a disposición de los clientes y llegar a los consumidores de manera más eficiente. Por eso, el interés de la firma es echarlo a andar cuanto antes, incluso durante septiembre, explica Matías De Lorenzo, gerente de operaciones de Logística de Walmart en conversación con PAUTA Bloomberg. 

“El Peñón pasa a cumplir un rol fundamental dentro de nuestra estrategia como compañía, fortalece nuestra propuesta omnicanal. Dentro de El Peñón nosotros vamos a poder atender simultáneamente en el mismo edificio y en paralelo tanto al flujo de nuestro canal físico (…) como también al mismo tiempo a todos nuestros clientes que nos eligen digitalmente”, explica.

Para entender las dimensiones de este nuevo centro el ejecutivo explica que éste fue construido en un sitio que tiene 47 hectáreas, en las cuales se han edificado 150.000 metros cuadrados. “Esto mayoritariamente va a tener, en principio, el inventario de las tiendas, pero la particularidad de que el El Peñón va a ser el primer centro de distribución omnicanal es que en rigor todo el todo el inventario va a estar a disposición simultáneamente de ambos canales y eso nos va a permitir poder poner a disposición de los clientes de una mucha mayor oferta que lo que estamos haciendo actualmente”, sostiene. 

Actualmente Walmart cuenta con 400 tiendas en el país, las cuales según cálculos de la empresa, les permiten llegar al 90% de la población del país en menos de una hora. “De alguna manera El Peñón nos va a ayudar a que nosotros, apalancándonos en nuestros activos, podamos llegar al cliente en cualquiera de las formas que el cliente nos elija de una manera mucho más rápida y mucho más eficiente”, agura. 

Listos en 2020

El cronograma de puesta en marcha de este nuevo complejo contempla varias etapas. “Vamos ir adicionando y acomodando los volúmenes a las capacidades que vaya teniendo El Peñón”, dice De Lorenzo. Para esto, tienen previsto comenzar a funcionar pronto: “Nosotros tenemos pensado empezar a operar en los próximos días”, comenta. Consultado sobre si lo anterior podría ser dentro de septiembre, De Lorenzo asegura que sí.

La línea de tiempo que tienen proyectada hacia futuro contempla además empezar a operar primero con una parte de los productos de alimentación y consumibles con los cuales se surten una parte de las tiendas. La idea es seguir sumando progresivamente en términos de volúmen y de flujo. “Y después, en marzo y en abril terminar la consolidación de los volúmenes con la propuesta de e-commerce“, plantea De Lorenzo. 

Nueva distribución

Una de las interrogantes que plantea el nuevo centro es cómo se realizará la distribución una vez que éste esté 100% operativo. La forma de hacerlo, dependerá de los consumidores. “Le vamos a dar al cliente un montón de alternativas y que el cliente elija”, asegura el ejecutivo. “Habrá clientes que quieran que les entreguen directamente en su domicilio y nosotros llegaremos directamente desde nuestro centro de distrubución al domicilio de manera directa. Pero también habrá otros clientes (…) que están muy cerca de una tienda nuestra y les resulta más eficiente pasar por la tienda a retirarlo. O nosotros [podremos] utilizar la tienda como una plataforma de distribución para hacer esa última milla desde la tienda y no desde el centro de distribución”, asegura.

Para que este esquema funcione ya se está entrenando a unos 400 trabajadores. De Lorenzo explica que en la medida en que se vayan agregando tiendas y volúmenes van a incorporar hasta 1.000 colaboradores a principios del año que viene. Todo esto les permitirá lograr la meta prevista para 2020, donde esperan que el impacto de la nueva infraestructura se refleje en un mayor crecimiento de la compañía y en un aumento en el volúmen del e-commerce. A esas alturas El Peñón contaría con 2.000 trabajadores. 

Tecnología de vanguardia 

Son esos 2.000 tabajadores los que verán en persona la tecnología que el nuevo centro ha implementado para hacer más eficiente su gestión. “Va a estar operado con tecnología de primer nivel mundial”, sostiene De Lorenzo. “Tenemos un sistema de marcación con reconocimiento facial, que le va a permitir a las personas poder acceder y que sus marcaciones sean transparentes y exactas, es parte de nuestras innovaciones”, cuenta el ejecutivo.

Otro ejemplo de la tecnología implementada es la que verán los trabajadores al acceder a sus herramientas de trabajo. De Lorenzo explica que para poder retirar su equipamiento los funcionarios tendrán casilleros automáticos en los cuales se guardarán sus herramientas (como walkie talkies por ejemplo), a las cuales podrán acceder por medio de sus huellas digitales.

No es lo único que ya está previsto. También está pensado cómo hacer eficiente la labor de cada trabajador, reduciendo su tiempo de desplazamiento dentro del centro. Para esto se contempló que cada funcionario se desempeñe en un sector específico, en el cual se dispusieron espacios para su alimentación y descanso. “Esas instalaciones van a estar justo en el sector donde la persona desempeña su tarea”, cuenta el ejecutivo.

Oposición y mitigaciones

Pero el nuevo centro también ha generado polémica, sobre todo entre los vecinos de San Bernardo, principalmente por su magnitud y el impacto que tendrá en el sector. Al respecto, De Lorenzo pone paños fríos. “Nosotros creemos que la evolución del proyecto fue razonable con la magnitud del proyecto”, sostiene.

“Recordemos que son US$ 180 millones de inversión, es un proyecto significativo. Y nosotros siempre hemos estado, estamos y seguiremos estando abiertos al diágologo con cualquiera de las autoridades”, asegura. Para atenuar su impacto, la empresa ha destinado US$ 15 millones para proyectos de mitigación, los cuales se han dividido entre obras de infraestructura vial, obras sociales y medioambientales. 

Las viales, dice De Lorenzo, se dividen en cuatro obras que ya están concluidas. “Hemos construido la caletera del lado poniente de la Ruta 5 que no existía, la hemos completado. Hemos construido un enlace sobre la zona sur poniente con Calera de Tango que no existía y hemos ensanchado el enlace de la zona sur oriente”. Según De Lorenzo, esto va a permitir atenuar el impacto del mayor flujo de camiones, el cual según el ejecutivo equivale a menos del 1% del flujo que tiene la Ruta 5 y que se traduce en 500 camiones. “El flujo que nosotros estamos inyectando no termina siendo significativo”, asegura. La última de las cuatro obras consiste en una pasarela peatonal, la cual también está terminada. 

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: