Mourinho está a salvo en el Manchester United, según las estadísticas
Pese a los malos resultados deportivos, Mou puede estar tranquilo. Las acciones del club inglés se han apreciado 27% desde que asumió la banca en mayo de 2016. Un caso parecido al de Juventus con Cristiano Ronaldo.
Hay agitación en el corazón del equipo de fútbol más valioso de Inglaterra, el Manchester United; pero el entrenador José Mourinho todavía parece ser un ganador para los inversionistas.
A pesar de que las acciones del club se han desplomado un 17% tras alcanzar un récord el último día de agosto, registran un incremento del 27% desde que el entrenador portugués asumió el mando en mayo de 2016.
Con el Manchester United en el décimo lugar de la Premier League inglesa y lavando sus heridas tras una humillante derrota ante el equipo de segunda división Derby County, Mourinho ha criticado abiertamente a la administración por su estrategia de adquisición de jugadores y ha arremetido contra algunos de sus futbolistas más valiosos, incluyendo a Paul Pogba, con un contrato por £ 89 millones (US$ 116 millones).
Las fluctuaciones en el campo de juego y las repercusiones que eso puede generar en los ingresos son una de las razones por las que pocos clubes de fútbol cotizan en bolsa. En la década de 1990 en Inglaterra, una serie de clubes como el Chelsea, el Tottenham Hotspur y el Leeds United ingresaron al mercado de valores, pero la mayoría se ha retirado.
En tanto, el precio de las acciones del nuevo club de uno de sus antiguos prodigios, Cristiano Ronaldo –la Juventus Football Club SpA–, se duplicó durante el verano, luego de que surgiera la noticia de la llegada del delantero portugués.
La Juventus, controlada por la familia italiana Agnelli –los mayores inversionistas en el fabricante de automóviles Fiat Chrysler Automobiles NV–, ha sextuplicado el precio de sus acciones desde 2013, gracias a que los ingresos por las ventas de jugadores, el desempeño del equipo en la Liga de Campeones, un mayor enfoque en el merchandising internacional y las crecientes inversiones en clubes de fútbol italianos por parte de inversionistas asiáticos han mejorado su panorama.