Economía

ZTE: el otro fabricante de celulares de China

Imagen principal
POR Alejandro Alaluf |

Después de Huawei, ZTE es el otro fabricante de celulares chinos que quiere entrar a EE. UU. Pero el panorama no está fácil.

ZTE es un colosal fabricante de celulares chinos. Concretamente, es la segunda de su país, tras Huawei. De relativa corta historia –fue fundada en 1985–, la compañía sin embargo ha logrado posicionarse rápidamente en Asia como uno de los principales productores de dispositivos móviles. Y claro, luego del éxito regional, debía venir la expansión. Pero de una amanera similar a lo que ocurrió con Huawei, ZTE también se ha encontrado con un portazo a la hora de querer entrar de manera más activa al mercado norteamericano. Pero a diferencia de sus compatriotas, ZTE ha contado con el apoyo nada menos que del Presidente Donald Trump.

La barrera, denominada “export ban”, fue interpuesta por la misma administración Trump el pasado 16 de abril. Sucede que la medida impide que el fabricante asiático utilice los chips de Qualcomm y Android, el sistema operativo de Google, por lo que la viabilidad de la marca en EE.UU., sería imposible. Lo anterior de debe, entre otras aristas, a la preocupación de servicios de inteligencia y seguridad nacional ante la posibilidad de un espionaje tecnológico, a las ventas de tecnología a países como Irán y Corera del Norte, además de mentir al respecto. Aunque, claro, todo esto podría cambiar radicalmente, según Trump.

“El Presidente Xi de China y yo estamos trabajando juntos para darle a la gigantesca compañía de celulares, ZTE, una manera de volver a hacer negocios, lo más rápido posible. Demasiados trabajos perdidos en China. ¡El Departamento de Comercio ya ha sido instruido para que lo haga!”, posteó Trump en Twitter el pasado domingo 13 de mayo.

Un día después, agregó:

“ZTE, la gran compañía telefónica, compra un gran porcentaje de partes individuales a compañías norteamericanas. Esto también refleja el tremendo acuerdo que estamos negociando con China y mi relación personal con el Presidente Xi”.

Aún se ignora exactamente qué tendría que pasar para que ZTE pueda operar en suelo americano, pero está claro que los posteos de Trump son indicadores de que algo se está haciendo al respecto. Y “fast”. Por lo pronto, el gobierno central chino manifestó apreciar la posición de EE.UU. con la marca y está por verse, exactamente, qué irá a suceder en los próximos días, en medio de la aparente distensión de la guerra comercial entre ambos países.

¿Por qué ZTE?

ZTE, de hecho, sí está presente actualmente en Estados Unidos desde hace ya algunos años. Es una participación de mercado relativamente menor, que por ahora está apenas por encima del 2%, pero que sobrepasa a Hauwei en ese sentido. Lo anterior se debe a una de las apuestas nucleares de la compañía, a la que han denominado ACW: “América, China, Worldwide” (el resto del mundo).

ZTE es una multinacional china fundada a mediados de los 80, ubicada en Shenzen –el Silicon Valley chino– que se ha sustentado en tres pilares: operación de redes, terminales y telecomunicaciones, entre otras líneas de negocios relacionadas. Fue fundada originalmente bajo el nombre de Zhongxing New Telecommunications Equipment Co. En los noventas, el nombre de la empresa cambió al más sencillo acrónimo de ZTE y en 1997 saltaron a la bolsa, mientras que el 2004 lo hicieron en la bolsa de Hong Kong. Ambas operaciones fueron exitosas.

A partir de este empuje, la compañía comenzó a diversificarse y a ampliar su mercado hacia Europa y otros países. Asociaciones estratégicas con compañías de telecomunicaciones como Telus (Canadá), Vodafone (Reino Unido), Telefónica (España) y Telstra (Australia) lograron generar una nueva base que, para el 2008, ya contaba con clientes en 140 países.

En la última década, ZTE amplió aún más sus dominios. Se situó como una de las marcas de terminales reconocibles dentro de la nueva oleada de fabricantes chinos hacia Occidente, que encabeza Huawei, incluyendo ser la compañía que en los últimos años más patentes ha tenido aprobadas globalmente. Pero en 2017 vino el traspié.

Ese año, la empresa fue multada por el gobierno norteamericano, acusados de exportar ilegalmente tecnología americana a Irán y Corea del Norte. La multa de parte del Departamento de Comercio alcanzó casi 1,2 mil millones de dólares, lo que la transformó en la más alta jamás emitida por casos de control de exportaciones. A partir de ese hecho, y ante la poco satisfactoria reacción de ZTE, el Departamento de Comercio le prohibió a compañías americanas exportar productos de ZTE por siete años. En respuesta, ZTE cesó sus operaciones en suelo americano a partir del pasado 9 de mayo.

Ahora, está por verse si las declaraciones públicas de Donald Trump respecto de la compañía le dan un nuevo inicio.