“Freud y el sicoanálisis ya no son lo mismo”

El historiador Thomas Kohut, del Instituto de Sicoanálisis de Cincinnati, revisa en PAUTA la evolución de las propuestas de Sigmund Freud.

La influencia de Sigmund Freud llega hasta nuestros días. Palabras como ‘inconsciente’, ‘pulsión’ y ‘represión’ aparecen una y otra vez en conversaciones, en la literatura y en la academia. Y pese a todas las críticas que ha recibido históricamente al ser tachado de retrógrado y machista entró a la vida cotidiana de las sociedades. 

Quizás, se trata de una figura histórica incomprendida. Para tocar esta posibilidad PAUTA conversó con el historiador de la Universidad de Cincinnati Thomas Kohut, también graduado del Instituto de Sicoanálisis de esta ciudad.

-¿Cuál fue la mayor contribución de Freud a la historia?

“La respuesta estándar a esta pregunta sería su énfasis en el inconsciente, particularmente en el inconsciente como dinámico, es decir, como activo y creativo. Un lugar donde los impulsos sexuales son procesados, a veces expresados, a veces reprimidos y/o expresados ​​en formas disfrazadas (por ejemplo, sueños y síntomas). La noción de inconsciente existía mucho antes de Freud. Definitivamente no lo descubrió. Lo que añadió a las nociones bien conocidas sobre el inconsciente fue que el inconsciente era dinámico”.

“Por tanto, la gente suele hablar de la sicoterapia sicoanalítica como sicoterapia sicodinámica. Probablemente esa no sea mi respuesta. Mi respuesta es que Freud consideraba que la psique y los seres humanos siempre se comportaban racionalmente en algún nivel. Lo que en la superficie parece irracional y/o sin sentido es, cuando se investiga y se comprende en profundidad, en última instancia, racional y significativo. La gente hace lo que hace, si se entiende correctamente, por muy buenas razones. Descubrir esas razones es la esencia del tratamiento sicoanalítico. Como dijo Freud: ‘Pero, por supuesto, no existe tal cosa como una determinación arbitraria en la mente'”.

La importancia de la empatía

-¿Cómo se acercó al sicoanálisis y cuál es la esencia de esta práctica?

“La esencia del sicoanálisis es lo que sugiere la palabra, el análisis de la psique. Diría que para mí la esencia de ese análisis es comprender, pensar y sentir el camino dentro de la experiencia de otra persona (el paciente) para comprender por qué los sentimientos, pensamientos y acciones de esa persona en última instancia tienen sentido”.

“Es decir, describiría la empatía como la esencia del sicoanálisis como teoría y como práctica clínica. La empatía acompañante es la introspección, nuevamente algo que Freud, por primera vez diría, legitimó como una forma de acceder a la vida interior de los seres humanos. De hecho, el psicoanálisis fue en gran medida el producto de la introspección de Freud. La obra fundamental en psicoanálisis, La interpretación de los sueños (1900), es en gran medida el producto de la investigación sistemática y valiente de Freud de su propia vida interior”.

-¿Cuáles aspectos de esta práctica se cuestionan actualmente?

“Freud es ahora una figura histórica. Dudo que haya muchos o muchos analistas freudianos que entiendan la psique de la forma en que lo hizo Freud o que traten a los pacientes de la forma que parece que lo hizo Freud. Creo que el sicoanálisis y Freud ya no son lo mismo, aunque todavía existe una relación histórica entre Freud y el sicoanálisis contemporáneo. Muchas de las ideas de Freud ahora simplemente han sido absorbidas por la cultura en la que vivimos, se dan por sentadas y eso incluye tanto la vía sicoanalítica como otras formas de sicoterapia”.

“Para citar un ejemplo, en Alemania (y en otros lugares) es común hablar de la necesidad de ‘trabajar a través de’ traumas históricos, en el caso de Alemania, el trauma del Tercer Reich y el Holocausto. Freud está a nuestro alrededor, pero su presencia se ha vuelto tan básica para la forma en que nos entendemos a nosotros mismos y al mundo en el que vivimos que ni siquiera nos damos cuenta de que lo que damos por sentado proviene originalmente de Freud”.

La psique y el entorno

“Para mí, lo que más ha cambiado en la sicología sicoanalítica desde Freud es que ahora ya no pensamos en la psique como un mundo más o menos autónomo, donde la influencia del entorno en la psique se considera relativamente pequeña. Creo que hoy el psicoanálisis contemporáneo aprecia profundamente el papel crucial que juega el entorno en la configuración de la psique, que ya no se ve como un universo intrapsíquico más o menos autónomo”.

“Creo que hoy entendemos la psique como creada socialmente y sostenida socialmente, reconociendo en el proceso que el tratamiento psicoanalítico es una experiencia intersubjetiva. Esa nueva visión, que le da al medio ambiente un papel psicológico mucho más importante que el que alguna vez le dio Freud, se puede ver claramente en la exposición actual en el Museo Freud de Viena sobre el sicoanálisis posfreudiano”.

-¿Qué tan importante es el psicoanálisis en Estados Unidos?

“En los departamentos de psiquiatría y en los departamentos de sicología de las universidades, Freud no se considera relevante en absoluto. Dicho esto, gran parte de la ‘terapia de conversación’ es en realidad profundamente sicoanalítica en el sentido que describí anteriormente, se basa en la empatía y la comprensión, en descubrir por qué lo que parece irracional y sin sentido en última instancia tiene sentido si se entiende de la manera correcta”.

“Además, fuera de la psicología, las obras de Freud son con frecuencia textos seminales en varios departamentos académicos. Actualmente estoy impartiendo un tutorial sobre Freud como curso de historia. Varios de los alumnos han leído, en sus clases de literatura, Duelo y melancolía (1917), por ejemplo”.

El imagen histórica de Freud 

-¿De qué forma el lector contemporáneo se puede aproximar a su obra de forma más constructiva?

“Creo que tenemos que acercarnos a Freud hoy como una figura histórica, pensando no en lo que hizo bien o mal, sino simplemente leyendo sus obras como importantes por derecho propio y por su propio bien. Freud fue brillante, un genio. Su trabajo es tan interesante, complejo, sutil y, en muchos sentidos, hermoso en última instancia. Apreciar eso me parece profundamente constructivo”.

-¿Quién fue la mayor inspiración para Freud y qué se puede decir del impacto que tuvo en su trabajo?

“Creo que la mayor inspiración de Freud provino de la literatura, del arte, de la cultura. Freud, como otros centroeuropeos de clase media educados, era extraordinariamente culto, extraordinariamente conocedor. Muchas de las ideas de Freud no provienen simplemente de sus pacientes y de su propia investigación de sí mismo, sino de su conocimiento de la cultura”.

“Sus textos están llenos de citas de William Shakespeare, Johann Wolfgang von Goethe, Wilhelm Busch y muchos, muchos otros. Escribió sobre arte, sobre religión y usó metáforas para describir la psique que provenía de la arqueología. No habría habido sicoanálisis sin el profundo conocimiento cultural de Freud. ¿Realmente estaríamos hablando del complejo de Edipo (o incluso de lo que representa) si Freud no hubiera estado completamente familiarizado con el juego de ese nombre de Sófocles?”.

Los efectos culturales en su obra 

“Por lo tanto, me preocupa que los sicoanalistas de hoy en día fijen sus ojos en la situación clínica y no aprecien y aprendan del mundo cultural en el que se encuentra el consultorio para aprender de ese mundo cultural para comprender mejor tanto la psique humana como a los pacientes que tienen en tratamiento. Creo que apreciar la importancia de la cultura (entendida en sentido amplio) para la sicología sicoanalítica está en el corazón de la programación que presenta el Museo Freud de Viena, que es una de las razones por las que la apoyo con tanta pasión”.

-Se suele argumentar que Freud postuló una imagen bastante sesgada de cómo funciona la mente. Sin embargo, su obra influenció a pensadores como Jacques Lacan y Slavoj Zikek. ¿Es necesario volver a leer a Freud hoy?

“Diría que es importante leer a Freud en el mundo contemporáneo de la misma manera que es importante que leamos a Karl Marx hoy y a otras figuras intelectuales destacadas de la historia de la humanidad. Estas personas son importantes y leídas hoy porque son interesantes por derecho propio y por su propio bien. Quizás sea obvio que podría decir eso ya que estoy detrás de un historiador. Pero también creo que de manera sutil y profunda estas imponentes figuras intelectuales han capturado algo sobre los seres humanos que es relevante para nosotros, que nos habla hoy, a pesar de que muchos, muchos años nos separan de ellos”.