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La inspiración del silencio en la vida de Juan Pablo Izquierdo

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POR Fernanda Valiente |

El director de orquestas cuenta su experiencia como alumno del compositor Hermann Scherchen, quien lo dejó una madrugada esperando para una lección afuera de su casa.

Juan Pablo Izquierdo, el director de orquestas, el que ha trabajado con la Orquesta Gulbenkian de Lisboa y la Orquesta Sinfónica de Jerusalén, entre otras; el que dirigió la unidad de Estudios Orquestales en la Carnegie Mellon University School of Music, en Pensilvania, EE.UU. Él, cuando no tenía más de nueve años, estaba sentado en una butaca del Teatro Municipal y sintió ese pinchazo que se agarra a la memoria hasta ahora, a sus 85: fue la “Séptima sinfonía” de Beethoven, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Chile.

Sus padres no pensaron que viviría de esta pasión musical. “Además, es una idea que estaba en el ambiente eso que ‘o es un genio o mejor dedicarse a otra cosa’. Ya era como lo máximo o lo más destructivo que puede haber, ¿no es cierto? Primero, porque uno no sabe lo que es un genio y, además, que no se trata de eso”, comenta en Desde El Jardín, de Radio PAUTA.

Ese recuerdo lo llevaría a estudiar composición en el Conservatorio de la Universidad de Chile. Afirma que nunca tuvo opción al elegir lo que sería su profesión, ya que desde muy joven percibió el mundo principalmente desde los sonidos. Tras salir de la carrera, con 22 años, continuaría su camino en Europa para llegar a convertirse en director de orquesta. Sería alumno de Hermann Scherchen, quien “unía la tradición con el presente”. 

Aprendiendo desde el silencio 

Izquierdo recuerda una madrugada cuando su maestro alemán lo dejó esperando en el frío de los Alpes Suizos a las cuatro de la mañana junto a su compañero estadounidense. “Ahí estábamos esperando para dar la lección y estuvimos varias horas esperando […] y no solamente había que estar esperando, había que estar listo para la lección”.

“¿Qué significaba estar listo para la lección?”, pregunta Cristián Warnken.

“Significaba que después de un rato, después de varias horas, como a las siete y media de la mañana se vio una luz, apareció Scherchen y dijo ‘pasen’ y me dijo ‘Pablo, dirija la ‘Sinfonía Heroica” (la número tres de Beethoven)”, explica Izquierdo. 

Pero debía hacerlo en silencio, que representa a “cómo tú lo estás escuchando en la mente”, a través del movimiento, que pasaría a ser uno de sus grandes aprendizajes.

“¿Cómo es la vida de un director de orquesta?”, continúa Warnken.

“Mira, es una vida muy sacrificada en cierto sentido, pero para mí yo lo encuentro una vida gloriosa. No lo cambiaría. Hay que estar […] como están los atletas o esas disciplinas todo el tiempo en training, porque resulta que hay que estar con los sonidos, y los sonidos a veces cambian, y hay que saber percibirlo y estar en ellos”, responde el músico chileno, ganador del Premio Nacional de Artes Musicales de Chile en el 2012

Sin embargo, siguiendo la filosofía de vida del músico innovador John Cage, afirma que “los ruidos también pueden ser simpáticos”. 

John Milton Cage Junior nació en 1912 en Los Ángeles, California y estudió música en Estados Unidos, a la vuelta de un viaje por Europa. En su esfuerzo por escapar de la música tradicional de Occidente, en sus composiciones experimentó con diferentes objetos como grabadoras, pianos con teclas modificadas para obtener efectos poco relacionados con la armonía, como utensilios de cocina. 

No obstante, el compositor chileno confiesa que uno de sus métodos para escapar de la contaminación acústica de la metrópoli es simplemente “concentrarte en otra cosa; entonces, uno aprende de esa manera”.

El sentimiento de poder

Juan Pablo Izquierdo reconoce que más de una vez sintió culpa frente a los grandes compositores, cuando su ego crecía para entregar un gran show a los espectadores. “Mira, yo creo que, frente a eso, a ese sentimiento de poder, porque es un sentimiento de […] narcisismo, ¿no es cierto? El maestro [Claudio] Arrau hablaba siempre de eso […]: decía que ese orgullo de posesión, de saber, de conocimiento, es lo que mata a los músicos”.

Y bueno, Izquierdo afirma que, cuando eso sucede, el gran maestro Beethoven se enfada mucho.

 Vea el programa de Juan Pablo Izquierdo:

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Nota: este programa fue transmitido en julio de 2019.