“La mayor contribución de Freud es la idea del inconsciente reprimido”

A 165 años del nacimiento de Sigmund Freud indagamos en su base científica. “Lo que hace el sicoanálisis es descentrar al ser humano”, dice Rachel Chaplin, del Instituto de Psicoanálisis del Reino Unido, a PAUTA.

“La mente es como iceberg, flota como una séptima parte de su volumen por encima del agua. El ego no es dueño de su propia casa. El acto de nacimiento es la primera experiencia de ansiedad y por tanto, la fuente y prototipo del afecto de ansiedad”.

Estas fueron algunas de las frases célebres del padre del sicoanálisis Sigmund Freud. Admirado y criticado, su obra generó un punto de inflexión para la comprensión de cómo opera la mente humana. 

Freud nació el 6 de mayo de 1856 en Moravia, pero creció y vivió toda su vida en Viena. En 1874 entró a la universidad de la ciudad austriaca y tuvo como mentor al científico alemán Ernst Brücke. Egresado en 1881, Freud se mantuvo interesado en los trastornos sicológicos y cómo tratarlos. Utilizando la hipnosis, y luego la palabra intentó llegar a las raíces de los síntomas de sus pacientes, hasta descubrir los conceptos del ‘inconsciente’ y de la ‘represión’. 

Sin embargo, hasta la actualidad recibe críticas por ligar el aparato psíquico con las distintas etapas de la sexualidad humana. Por ende, a 165 años de su nacimiento en PAUTA celebramos su aporte al mundo científico junto con Rachel Chaplin del Consejo Británico Psicoanalítico quien lleva nueve años en el Instituto de Freud del Reino Unido.

Los aportes freudianos 

-¿Cuál fue la mayor contribución de Freud a la psicología?

“Diría que su mayor contribución es la idea del inconsciente reprimido. Pero no solo la idea de que tenemos un inconsciente, que encontramos en William Shakespeare, y en muchos escritores o filósofos, sino algo muy específico que se trata de que la mente humana funciona porque parte de ella es reprimida y empujada bajo tierra”.

“Lo que significa es que vivimos con fuerzas o impulsos desconocidos. Freud dice que ellas nos viven a nosotros y no al revés. Entonces vivimos con partes que no podemos conocer o aceptar. Creo que por eso Freud se vincula con Charles Darwin y Copérnico, porque lo que hace el sicoanálisis es descentrar a los humanos”.

“No estamos en el centro de nuestras vidas, por lo tanto, no estamos en el centro de nuestras mentes en el sentido que creemos. El otro aspecto que considero muy importante es que no pensamos en la forma en la que creemos que pensamos. Hay todo un proceso primario de pensamiento, que no se condice, con nuestro proceso de pensamiento secundario. Creemos que pensamos de determinada manera, pero en realidad pensamos en una forma en la que no hay contradicciones, donde todos nuestros deseos se realizarán, donde el tiempo no existe. Entonces tenemos dos tipos de guaridas, y eso pasa sin que nos demos cuenta”.

Un verdadero explorador 

-¿Cómo se acercó al sicoanálisis?

“Lo interesante de Freud es su curiosidad y atención. Se da cuenta de cosas que ya están ahí, pero que antes no habían sido consideradas de la misma forma. Como los síntomas histéricos, porque en su época había muchas mujeres con parálisis, tics y formas extrañas de hablar”.

“Freud, junto con Josef Breuer dice ‘me voy a enfocar en esto y voy a averiguar de qué se trata’. Creo que eso fue central para toda su vida. Estuve leyendo Más allá de principio de placer (1920) y dice ‘voy a seguir esto. Es mera especulación. Pero lo voy a seguir por curiosidad y ver hasta dónde me lleva. Entonces creo que detrás hay una fuerte curiosidad y hacia dónde nos puede llevar, incluso si es que implica tener que cambiar la forma en la que tu mente piensa. En 1864 cambia su postura sobre su modelo, pero siempre se trata de mantener la curiosidad”.

“Lo otro que diría acerca de su acercamiento es que cree que es un científico y lo fue, ya que cortó a anguilas para ver cómo funcionaba su sistema nervioso. Entonces cree que está creando un método científico para estudiar la mente. En parte eso estructura su pensamiento. Pero a la vez, es también muy imaginativo e intuitivo. Y creo que intenta minimizar eso. Pero eso es crucial”.

La represión en la mente 

-¿Cuál es la esencia de esta práctica?

“Con el tiempo vemos cómo usa metáforas describe cosas, entonces es cada vez más intuitivo. Uno de mis textos favoritos es Duelo y melancolía (1915) donde hay un pasaje muy ingenioso en el que dice ‘la sombra del objeto cae sobre el ego’, ya que el objeto perdido se ama y de odia a la vez. Tenemos sentimientos tan mezclados que eso es introyectado en el yo y se convierte en una especie de sombra”.

“Estás leyendo este ensayo y de repente aparece esta idea intuitiva. En términos de su aproximación creo que es completamente contemporáneo. Es lo que Christopher Bollas llama la ‘pareja freudiana’. Dice que la situación analítica se basa en dos cosas: hay un paciente que trabaja con la asociación libre mientras habla y hay un analista que solamente escucha con una atención suspendida”.

“Eso es la ‘pareja freudiana’ y para mí esa es la práctica que descubrió Freud. Creo que se refiere a que el analista escuchando es una cosa extraordinaria, ya que no busca el sentido, sino más bien va en contra. André Green dice que uno va ‘río arriba’ con el paciente, en lugar de seguir su curso natural. Así se encuentran los problemas, las brechas y las repeticiones, dado que se escucha de forma abierta. No escuchas para encontrar un sentido ordinario, sino más bien otro tipo. Para mí esa es la esencia de un analista y lo que Freud encontró”.

Las lecturas incompletas de Freud 

-Uno de los aspectos que la gente critica de Freud es que todo al parecer está vinculado con la sexualidad.

“Para Freud la sexualidad es enorme. No es a quien deseo, eso es solo una parte. Se trata de cómo nos afectan nuestras relaciones y cómo las construimos. Cómo nos afecta el significado y cómo nos interesamos en el mundo. Todo esto ocurre a través de la investidura libidinal y el placer. Entonces es mucho más amplio de lo que algunos piensan”.

“Es verdad que hay un Freud que analiza los símbolos sexuales en los sueños, como decir que ir por un túnel es entrar a la vagina de tu madre. Pero si lees esas interpretaciones apropiadamente te das cuenta de que son conceptualizaciones mucho más profundas. La sexualidad es lo que es disruptivo, pero también es lo que une la mente”.

-¿Qué aspectos de la práctica siguen siendo cuestionados?

“Trabajando en Reino Unido y siendo parte de varios grupos anglo-franceses diría que no creo que la gente cuestiona la descripción de la práctica de Cristopher Bollas. Él lo escribió porque sintió que un cierto grupo de analistas no estaban escuchando de forma apropiada. Estaban buscando una interpretación limitada de la transferencia [que corresponde al efecto que tiene el analista en el paciente]”.

El efecto del paciente en el analista

“Hoy pensamos mucho más en la contra-transferencia en comparación a cómo lo hacía Freud, que es cómo el analista se ve sumergido en la relación con el paciente y repite situaciones de su propia vida. De todos modos, Freud se dio cuenta de esto. Notó que un paciente puede despertar ciertas cosas en el analista y creo que esto tiene que ver con lo que conocemos como la ‘capacidad de respuesta al rol’. Sin embargo, él no estuvo al tanto de la contratransferencia en un sentido formal y cómo el analista se empieza a emparejar con el paciente de acuerdo con cómo se siente. Todo ese proceso es parte de la transferencia analítica y debe ser analizado”.  

“Entonces nos preguntamos, si tengo un paciente que se parece a mi hijo ¿Cómo me voy a relacionar? O si es alguien como mi madre, ¿qué nace de mí en la forma de vincularme? También surge la pregunta de cómo nos identificamos con figuras claves en el pasado del paciente. ¿Me comporto como un padre crítico, cuando normalmente no hago eso? Con la contratransferencia me puedo preguntar por qué cambio mi manera de funcionar como analista”.

El sicoanálisis en el sistema de salud 

-Se puede decir que es una práctica dedicada específicamente a una parte más acomodada de la sociedad producto de lo caro que es. ¿Cómo se ve eso en Reino Unido?

“Es un problema porque creo que acá hace unos 40 años había un alto número de hospitales que dentro del departamento de siquiatría tenías a muchos siquiatras que eran psicoanalistas o psicoterapeutas trabajando en el Servicio Nacional de Salud. Eso se fue reducido en parte por la austeridad. La gente quiere servicios más rápidos y baratos”.

“Es mucho más fácil buscar evidencias basadas en investigaciones para tratamientos más manualizados. Por ejemplo, la terapia cognitiva fue bastante buena para la investigación cuantitativa, mientras que el sicoanálisis no. Entonces cuando tienes presiones políticas para producir tratamientos efectivos la terapia cognitiva iba mucho más allá que el sicoanálisis. No es que la segunda práctica no tenga efectos, sino que es un proceso más lento”.

“Pero también puedo detectar aspectos positivos. Por años fui parte de los grupos que estudian a Michael Ballint, quien se sentaba con equipos médicos generales para investigar los síntomas de un paciente en conjunto. Entonces si alguien llegaba con una molestia en el pie ¿Cuál podría ser el análisis psicoanalítico? Porque cuando la persona llega una y otra vez con el mismo problema ¿Lo vas a mandar de nuevo a un podólogo o vas a explorar su mundo interno?”.

Cómo aproximarse a Freud en la actualidad 

-Para el lector contemporáneo que es reacio a leer a Freud, ¿cuál puede ser una manera constructiva de acercarlo a su trabajo?

“Los franceses hablan de ‘poner Freud a trabajar’’ que creo que significa leer los distintos significados de Freud. Porque a veces es heteronormativo, considerando que es un hombre del siglo XIX en Viena, describiendo sus relaciones con mujeres de maneras muy conservadoras”.

“También, por ejemplo, su teoría de la homosexualidad puede sonar como que si eres homosexual estás fijado en una etapa menos desarrollada. Pero también lo oímos decir que la misión del sicoanálisis es restaurar la bisexualidad. Eso lo dijo en 1923, por lo que se puede decir que fue bastante radical. A veces creo que lo envidio, porque fue un explorador que entró a muchos terrenos desconocidos”.

“Hay que considerar que sus textos siempre van evolucionando, porque estuvo escribiendo por alrededor de 60 años. Sus primeros ensayos tienen bases muy neurológicas, donde se piensa biológicamente en las neuronas, y luego llega a conceptos como la memoria y la repetición. Entonces es casi como una autografía. En algunas formas, creo que no hay que leerlo solo por el contenido, sino también por cómo opera como un modo de pensamiento psicoanalítico. Es decir, tengo una idea, luego la reprimo, y más tarde la reincorporo porque es útil”.

El confidente de Freud

-¿Quién fue la figura más influyente para Freud? ¿Y cómo afectó su trabajo?

“Fue influenciado por sus profesores de medicina. Por ejemplo, Jean-Martin Charcot, en París, quien lo introdujo en el tratamiento de hipnosis en el caso de la histeria. Entonces tuvo una educación científica muy sólida como doctor. Y, de hecho, él no se llama a sí mismo un analista, sino un médico”.

“Pero también fue un lector voraz. Tuvo grandes cantidades de ejemplares en español en su biblioteca, porque en su juventud aprendió el idioma. Entonces tuvo a varias influencias, tanto médicas como literarias. Entre los teóricos, tuvo a Josef Breuer y luego a Carl Jung. Pero me gustaría destacar a Willhelm Fliess, con quien él dice que tuvo una especie de relación homosexual”.

“Freud le escribió una carta intensa y bastante apasionada de amistad. Y creo que Fliess se convirtió en su doble, y quizás también lo relaciono con la idea de que el analista es de cierta manera el doble del paciente. Esta intensa relación homosexual significó que Freud tuviese a alguien con quien podía compartir ideas, pues ambos estaban interesados en la sexualidad infantil, en lo que revela el chiste en la terapia y en la bisexualidad. Freud se sintió menos solo con Fliess, y además fue la persona a quien le dedicó su autoanálisis”.

Lacan, el gran sucesor de Freud 

-¿Cuál es el efecto que Freud tuvo en Jacques Lacan?

“Lacan se dijo a sí mismo freudiano al igual que Melanie Klein. Pero la verdad es que Lacan leyó una parte específica de Freud hasta aproximadamente 1915, cuando escribió acerca del inconsciente reprimido y del lenguaje. Entonces no estuvo realmente interesado en el modelo estructural, ni en la pulsión de muerte o en la investidura libidinal”.

“Entonces Lacan toma lo que le sirve, que sería la lingüística estructural. Y eso ha sido increíblemente productivo para los estudios culturales. Pero los analistas franceses postlacanianos releyeron distintos fragmentos de Freud y se dieron de que había un gran mundo por descubrir que Lacan no había tocado. Aparentemente era el único que hablaba alemán, entonces él podía leer a Freud, pero el resto no. A diferencia de Reino Unido, no tenían la versión estándar de los escritos de Freud.  Entonces Lacan creó a su propio Freud”.

“Porque por ejemplo Jean Laplanche dice ‘no es que el inconsciente está estructurado como el lenguaje’. Eso no es lo que Freud dice. Él propone en 1915 que existe un inconsciente y que luego llega el lenguaje y estructura algo de él. Es un modelo muy diferente. Pero, por otro lado, Lacan aporta con el lado simbólico del padre, que viene desde la antropología. Fue muy importante para los británicos porque nos obsesionamos mucho con las madres. También exploró la idea ‘¿Quién debo ser para ser amado por el otro’? Esta pregunta indagó cómo nos alienamos para tratar de alcanzar el deseo del otro, que se ve en su ensayo sobre ‘El estadio del espejo’ pero también en su trabajo sobre la ansiedad. En realidad, está trabajando sobre un tipo de ansiedad narcisista sobre ‘¿Quién debo ser para ser amado?'”.