Deportes

La guerra del golf

Imagen principal
POR Andres Sepúlveda |

“Hay muy pocos seres humanos en condiciones de rechazar una oferta para sumarse a un proyecto a cambio de 100 millones de dólares”, dice Fernando A. Tapia: “Joaquín Niemann aceptó sumarse a la polémica liga LIV”

Seamos sensatos. Hay muy pocos seres humanos en condiciones de rechazar una oferta para sumarse a un proyecto a cambio de 100 millones de dólares. Es demasiado dinero, una propuesta simplemente irrechazable. Joaquín Niemann aceptó sumarse a la polémica liga LIV de golf en un acuerdo que, según trascendidos, se extenderá por al menos tres años y por el que recibirá un bono de ingreso equivalente a esta millonaria cifra. Desde el punto de vista económico, sin duda, la decisión del joven deportista chileno es incuestionable. Si simplificamos, se puede decir que de aquí al año 2025, Niemann sumará en su cuenta un ingreso base de 890 mil millones de pesos que, si lo dividimos en los 36 meses que extraoficialmente dura el acuerdo, podría traducirse en un ingreso mensual asegurado de casi 25 mil millones de pesos. Una locura.

Ello sin contar los millonarios premios que esta nueva liga de golf financiada por la monarquía autoritaria de Arabia Saudita está ofreciendo a los mejores golfistas del mundo, en una agresiva estrategia de seducción que está mermando nada menos que a la organización más tradicional y prestigiosa de este deporte: el PGA Tour.

La guerra desatada por la irrupción de esta nueva liga de golf está provocando una profunda grieta cuyas consecuencias aún son imposibles de calcular. El PGA ha respondido con la prohibición de participar en su circuito a quienes crucen la vereda, por lo que en los hechos Niemann ha renunciado a seguir siendo parte del Tour de golf que hasta ahora otorga la gloria y el reconocimiento deportivos.

Los expertos no dudan en calificar de prematura la decisión del chileno, especialmente porque con juventud y talento, y con apenas 23 años, ya se había transformado en uno de los animadores permanentes del PGA, y porque además la liga LIV no entrega puntos para el ranking mundial. No han sido pocos los aficionados que han calificado la decisión de Niemann como poco alentadora, decepcionados porque en definitiva sucumbió a la tentación del dinero, abandonando en los hechos la élite del golf mundial y dejando en pausa su promisoria carrera deportiva. Efectivamente deja una sensación de pérdida, la idea de que dejó de lado lo deportivo y se dejó llevar por la ambición económica.

Opinión que probablemente bien poco le importara a Niemann, que llegó a esta encrucijada exclusivamente gracias a su trabajo, esfuerzo y dedicación. Su apuesta va en la línea de otros que también han aceptado la propuesta de la la Liga LIV, golfistas de gran prestigio como Dustin Johnson, Phil Mickelson, Bryson DeChambeau o el actual número dos del mundo, el australiano Cameron Smith, cuyo nombre fue anunciado también esta semana. Todos recogieron suculentos cheques provenientes de los petrodólares, seguramente pensando que la guerra del golf en algún momento firmará un armisticio, que les permitirá regresar algún día a convivir también en el PGA Tour.

A través de una carta pública, el padre de Joaquín Niemann defendió la decisión de su hijo, dejando claro que fue adoptada luego de analizar todos los pros y contras para su carrera deportiva. Desde este punto de vista sólo el tiempo dirá si fue acertada. Sin embargo hay algo de lo que poco se habla y que está detrás de la irrupción de esta nueva organización a la que se sumará el golfista chileno. La liga LIV es financiada por el Fondo de Inversión Público de Arabia Saudita, es decir, por el estado autoritario que encabeza el Príncipe Mohamed Bin Salman.

Esta nación de medio oriente ha sido apuntada por diversos organismos internacionales como responsable de graves violaciones a los derechos humanos. En Arabia Saudita no se reconoce la libertad religiosa y se impone la obediencia a la ley islámica. Sus normas son profundamente discriminatorias con las mujeres y las disidencias sexuales se arriesgan a la prisión, al castigo corporal e incluso en algunos casos a la pena de muerte. La libertad de prensa e información está severamente coartada.

El diario británico The Guardian no dudó en afirmar que este estado árabe está empeñado en desarrollar una agresiva campaña de lavado de imagen a través de la diplomacia del deporte. Miles de millones de dólares provenientes de los pozos petroleros, le han permitido a Arabia Saudita comprar por ejemplo los derechos para ser sede las Supercopas de fútbol de Italia y España, organizar veladas de combates de Boxeo en los que se disputan títulos mundiales, albergar el tradicional rally Dakar, también una de las fechas de la Fórmula Uno y hace poco la compra del equipo Newcastle United de la liga Premier de Inglaterra, transformándolo automáticamente en uno de los clubes más millonarios del planeta. Su irrupción en el golf, a través de la liga LIV, no es casualidad y forma parte de una estrategia de posicionamiento y marketing nunca antes vista en el mundo del deporte. Entre medio, como una pieza más, estará Joaquín Niemann. De esto, claro está, el chileno no se puede hacer cargo. Pero tampoco es sano obviarlo.

Fernando A. Tapia participa en Pauta de Juego, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 12:30 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en PAUTA.cl.

{{noticia:138994}}