Carta a un chileno con miedo
"A veces a ti te dan ganas de llover, de llorar, pero no puedes", escribe Cristián Warnken: "Te dan ganas de dejar esta ciudad de mierda, este barrio que ya no es tu barrio y que cada vez más se parece a una cárcel o campo de concentración. Qué ganas de escuchar, en vez de las balas, los cantos de los pájaros".