Actualidad

Quiénes fueron los artífices para “destrabar” la elección de la Mesa de la Convención

Imagen principal
Agencia Uno
POR Sofia del |

La experiencia política y la capacidad de lograr acuerdos son las características que se repiten en los nombres de los articuladores del proceso que se extendió durante el martes 4 y miércoles 5 de enero.

Luego de dos maratónicas jornadas en la Convención Constitucional, este jueves 6 de enero los distintos colectivos abordaron -de manera pública o privada- cuáles fueron los aciertos y errores en las estrategias utilizadas para llegar a la Mesa del órgano que elaborará una nueva Carta Fundamental que será sometida a un plebiscito de salida. 

Más allá del trasfondo político que esto supone, la elección demostró quiénes finalmente son los articuladores de cada colectivo. La misión de estos convencionales fue ardua: destrabar negociaciones durante largas horas y llegar a compromisos que se cumplieran. 

Mientras algunos reconocen que fueron “elegidos” por sus colectivos, otros por su experiencia política y liderazgo han tomado un rol preponderante a la hora de buscar acuerdos y consensos. Esto último es considerado un elemento clave en la votación de normas que se avecina y que deben ser aprobadas por dos tercios de los convencionales.  

{{noticia:123868}}

El rol de los independientes

Según afirman convencionales consultados, el hecho de que la nueva “Mesa chica” -conformada por la figura del presidente y vicepresidente- esté integrada por independientes (sin militancia en ningún partido) marca un precedente en la forma de “hacer política”.

Sobre cómo se gestó el apoyo a María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez, los constituyentes independientes tuvieron un rol fundamental. Por ejemplo, en el caso de Movimientos Sociales Constituyentes (MSC), la convencional Alondra Carrillo jugó un papel importante. Logró articular las distintas sensibilidades dentro del colectivo y posteriormente consiguió los apoyos que requería Quinteros luego de que Cristina Dorador, también de MSC, declinara su candidatura.

Pero Carrillo no estuvo sola. Bastián Labbé y Elisa Giustinianovich también fueron parte de esta labor, sobre todo en la primera jornada, instancia donde no se logró consenso. Según cuenta Carrillo, ella articuló “tanto hacia las fuerzas del sector como hacia INN, Frente Amplio y Colectivo Socialista”. 

{{noticia:123850}}

En el caso de Independientes No Neutrales (INN), Javier Fuchlocher y Guillermo Namor lideraron las negociaciones con otros colectivos. Durante el proceso constituyente INN ha sido parte de los colectivos “bisagras”, logrando consensuar con las distintas fuerzas. Por lo mismo, durante la última elección tendieron conversaciones con diversos sectores para lograr acuerdos y avanzar en el proceso. 

De hecho, en la novena ronda los votos de los miembros de Independientes No Neutrales fueron fundamentales para que Quinteros lograra el cuórum estipulado. Desde el colectivo aseguran que el nombre de la nueva presidenta logró alinear a los convencionales de manera “natural”, ya que Quinteros, sostienen, “es una figura que genera mucha adhesión”. 

Según comenta Namor, “nuestros colectivos afines naturales son FA y PS, y en ellos nos enfocamos porque hemos construido con ellos, pero hemos intentado generar acuerdos amplios con todas las fuerzas independientes de izquierda”. 

“Lógica asambleísta”

El nombre de María Elisa Quinteros fue ungido cerca de las cinco de la madrugada del miércoles 5 de enero por un grupo de cuatro personas: Adolfo Millabur (en representación de los escaños reservados), Tania Madriaga (por la Coordinadora Plurinacional), Elisa Giustinianovich y Alondra Carrillo (por MSC), además de un representante de Pueblo Constituyente. En aquella instancia zanjaron el nombre de Quinteros, pero esta decisión fue primero consultada y deliberada por cada colectivo.

En esa línea, desde Pueblo Constituyente dicen a PAUTA que las “negociaciones” realizadas se hicieron bajo una lógica “asambleísta”, diferenciándose así de los partidos políticos. Señalan que las conversaciones incluso comenzaron hace dos semanas atrás, y que Loreto Vallejos, Camila Zárate y César Uribe fueron los encargados de liderar el proceso. 

“Estas distintas maneras de negociar, viene de la asamblea, es distinta de los partidos. Es más lenta, tiene mucho más diálogo y la diversidad se acepta” describe Vallejos. 

Millabur (mapuche) coincide con Vallejos y puntualiza que las decisiones se toman de manera “horizontal”. Desde la Coordinadora Plurinacional, en tanto, la visión es parecida, aunque desde otros colectivos reconocen que Eric Chinga (diaguita) tuvo un rol protagónico. 

¿Y los partidos políticos? 

Las votaciones del Frente Amplio y el Colectivo Socialista marcaron el proceso. Aunque en el momento no le dieron su apoyo a Quinteros reconocen que era su “candidata natural” y que la respaldarían en la vuelta siguiente. A pesar de que reconocen que su estrategia estuvo “errada”, igual hay nombres que lideraron las negociaciones. En el caso del Frente Amplio, Yarela Gómez y María José Oyarzún fueron las encargadas.

{{noticia:123706}}

En el Colectivo Socialista, Tomás Laibe y Maximiliano Hurtado fueron los artífices de las conversaciones, mientras que en Chile Digno el convencional Marcos Barraza asumió ese papel. Experiencia política, buenas relaciones con los constituyentes y capacidad de generar acuerdos, a pesar de las diferencias ideológicas, son algunas de las características que, según sus pares, se requieren para asumir este tipo de desafíos. 

Fuad Chahin (DC-Col.Apruebo) representó a su sector junto a Eduardo Castillo y Miguel Ángel Botto.

La situación en la derecha fue diametralmente distinta y se explica porque los convencionales de aquellos colectivos sabían que sus opciones de negociar eran bajas e incluso nulas. A pesar de aquella realidad, Cristián Monckeberg (RN), Ruggero Cozzi (IND-RN) y Rodrigo Álvarez (UDI) fueron los principales interlocutores.