Cristián Warnken y violencia en su contra: “Ha sido la funa más brutal de todas y fue una expresión de fascismo”
El presidente de Amarillos por Chile aseguró que “si esto no se para, y esto lo han demostrado ejemplos de varias sociedades, podemos avanzar hacia otras formas de violencia”.
La noche del lunes 26 de diciembre, un grupo de cerca de 70 ciclistas llegó hasta la casa del presidente del partido en formación Amarillos por Chile, Cristián Warnken, ubicada en Vitacura. En el lugar, los manifestantes realizaron destrozos y gritaron contra el líder del movimiento.
En entrevista con Pauta Final, de Radio PAUTA, el líder de Amarillos por Chile expresó que “esta funa ha sido la más brutal de todas. Brutal, no porque hayan destruido mi casa y la hayan quemado. Pero es brutal que tu domicilio particular sea publicado, seguramente en redes […], y que se convoquen a ir a insultar, a gritar, a denostar a alguien en su domicilio privado”.
A juicio de Warnken esto es grave, porque se involucra “no solo a la persona afectada, que se supone que es el malo al que hay que funar […], sino también a su familia, y también en este caso a sus vecinos”.
“El ambiente, normalmente muy tranquilo y armónico, fue alterado por gritos, insultos, rayados y groserías […]. Hubo personas con niños que tuvieron que irse de la plaza, hubo actos de persecución a algunos de ellos”, sostuvo.
El presidente del partido en formación reconoció que “a pesar de que me habían advertido, jamás me esperé una funa así […]. Quizás fui un poco ingenuo. Tal vez, pensando que efectivamente el estado de ánimo del país había cambiado, ya veníamos de regreso de la euforia y romantización de la violencia que hubo en octubre [de 2019], y que llevó a tantos a ser cómplices pasivos de esa violencia. Violencia que ha sido tan nefasta a largo plazo en el país, puesto que creó un estado de anomia muy peligrosa en el país”.
“Si esto no se para, y esto lo han demostrado ejemplos de varias sociedades, podemos avanzar hacia otras formas de violencia. Porque, ¿cuál es la funa siguiente?”, sentenció.
Para Cristián Warnken, “el problema es que, hoy día, la sensación que uno tiene como ciudadano […] es que el Estado de Derecho no empieza a funcionar, y eso me parece extremadamente peligroso”.
“Los chilenos no contamos hoy con un servicio de inteligencia acorde con los tiempos de lo que nos ha ocurrido desde octubre de 2019. Me parece eso gravísimo. Que no haya un servicio de inteligencia que investigue seriamente, dentro de un Estado democrático de derecho, sin violaciones a los derechos humanos. Todos los países tienen servicios de inteligencia eficientes, que están para defenderse, y para defender también a los ciudadanos […]. La ley está esperando en el Congreso”, aseguró.
Según Warnken, “claramente son acciones coordinadas, algunos dicen que son anarquistas y otros barajan distintas hipótesis, pero no me atrevo a decir nada para no inculpar a nadie injustamente. Pero tiene que ser investigada, y es de esperar que no pase esto de que se tome preso y se suelte a las personas… vamos a volver a tener funas más adelante, y sobre todo en el proceso constituyente. Estos grupos están muy molestos con este acuerdo”.
El escritor y académico reflexionó que “el odio, que es un sentimiento destructivo, y el resentimiento, que está a veces en personas desquiciadas psíquicamente o psicológicamente, usa las ideologías o las ideas para justificar o darle un peso político a algo que simplemente es espíritu destructivo, y de rabia o de odio”.
A juicio del presidente de Amarillos los argumentos “justificatorios” respecto al papel del movimiento en el proceso constituyente “está basado en falacias, como si nosotros hubiésemos trabado la negociación, lo que no fue cierto. En segundo lugar, afirmaciones como que este proceso no va a ser democrático, lo que también es una falacia”.
“El paso de la agresión simbólica a la agresión directa tiene una tenue frontera”, enfatizó.
Para el intelectual, “lo de ayer fue una expresión de fascismo”.
Escuche la entrevista completa: