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Mi Congreso en 60 palabras: terminar con programas mal evaluados

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

PAUTA preguntó a candidatos a diputado por la Región de Magallanes qué determinación tomarían con respecto a programas sociales mal evaluados.

En la búsqueda de alcanzar una mayor eficiencia del gasto público, surgen varias preguntas sobre el gasto que realiza el Estado en programas. ¿Qué pasa con los programas mal evaluados? ¿Se terminan? ¿Se les quitan recursos? ¿Se le dan más recursos a los programas bien evaluados?

La OCDE detectó que cada año se evalúa menos del 5% del presupuesto total y que esos resultados no influyen en los recursos que se asignan a cada programa. Pero además, según un ejercicio que realizó este medio, apenas el 43% de los programas evaluados por la Dipres entre 2009 y 2019 logró nota azul.

La Subsecretaría de Evaluación Social del Ministerio de Desarrollo Social y la Dirección de Presupuestos (Dipres) del Ministerio de Hacienda son los organismos evaluadores.

Para ahondar en el asunto, la subsecretaria Alejandra Candia explicaba en esta nota que el hecho de que “un programa tenga mal desempeño no significa necesariamente que deba terminar o que el problema que busca solucionar no sea relevante. La evaluación nos permite identificar en qué hay que mejorar y en qué dirección avanzar para lograr un mejor uso de los recursos de todos”.

Con esos antecedentes, PAUTA preguntó a candidatos a diputados del distrito 28 (Antártica, Cabo de Hornos, Laguna Blanca, Natales, Porvenir, Primavera, Punta Arenas, Río Verde, San Gregorio, Timaukel, Torres del Paine) lo siguiente:

¿Está de acuerdo en recortar el presupuesto o incluso terminar los programas públicos mal evaluados? ¿Qué haría si esa evaluación negativa recayera en un programa esencial de tipo social?

Liz Casanueva, trabajadora social. Candidata Unión Demócrata Independiente de Chile Podemos Más.

“Debe existir constante evaluación al funcionamiento y ejecución de políticas públicas. Los programas mal evaluados por la ciudadanía y autoridades son por mala intervención, falta de mirada y de realidad. Debe haber reacción rápida desde el Parlamento y el Ejecutivo, para realizar modificaciones y así el programa pueda ejecutarse. Algunos no logran insertarse por dos situaciones generales: no existen profesionales suficientes y falta de insumos”.

Jesús Torres, ingeniero en Administración Pública y Municipal. Candidato de Partido de la Gente.

“Si hay programas mal evaluados, que se estudia y se concluye que realmente no están teniendo un impacto positivo por el cual fue creado, sí estoy de acuerdo. Ahora, si esto recae en un programa esencial de tipo social, se evalúa y se estudia cuáles son sus deficiencias para generar una mejora significativa de manera que pueda dar el resultado que se requiere”.

Constanza Vargas, secretaria y técnico en Administración de RR. HH. Candidata Demócrata Cristiano de Nuevo Pacto Social.

“Soy partidaria de que los recursos públicos sean bien utilizados. Si un programa no está cumpliendo la función para cual fue creado debe evaluarse su continuidad, pero velando porque la problemática para la que se diseñó no quede huérfana, sino que, por el contrario, sea reestructurada para dar una mejor respuesta. Esto vale para cualquier programa social”.

Nieves Rain, profesora. Candidata Humanista de Dignidad Ahora.

“Creo que no se puede castigar un programa social, por la ineficiencia de quien es responsable. Los programas sociales deben tener presupuesto permanente y una proyección de largo plazo”.

Javiera Calvo, estudiante de Ingeniería en Administración Pública. Candidata Conservador Cristiano de Frente Social Cristiano.

“Estoy de acuerdo con recortar el presupuesto y programas públicos mal evaluados, porque deben ir enfocados en las necesidades de la gente. Si el programa es esencial, se debe mejorar y aumentar la fiscalización. Además ser eficaces, hay que medir el impacto social, la efectividad que tiene el programa, la rentabilidad social. Hay recursos mal invertidos, donde se instrumentaliza políticamente, eso no debe ocurrir”.

Javiera Morales, abogada. Candidata Independiente Convergencia Social de Apruebo Dignidad.

“Las evaluaciones son fundamentales, pero no son blanco y negro. Si hay un programa mal evaluado, pero ofrece una solución a un problema real, hay que reformularlo para que cumpla con su objetivo, no cortarlo. Sobre todo, si se trata de un programa esencial de tipo social, ya que al cortarlo dejas personas sin apoyo y el problema subsiste”.

Carlos Bianchi, administrador público. Candidato Independiente.

“Todo programa social que esté incluido en las propuestas públicas tiene que tener un seguimiento y fiscalización permanente. No es posible borrar todo de un plumazo, porque en el nuevo presupuesto dicho por el Gobierno, no fue eficiente, son programas donde hay personas. Lo que yo señalo es avanzar en tener una mejor estructura de fiscalización y de seguimiento a los programas sociales, más que eliminarlos”.


Nota metodológica:
este artículo forma parte de una serie que PAUTA está realizando en todas las regiones que elegirán senadores y en 10 de 28 distritos que eligen diputados. A cada zona le fue asignada discrecionalmente una pregunta y el contacto con un candidato de cada lista inscrita en esa zona. Los representantes seleccionados, también discrecionalmente, recibieron la misma pregunta y tuvieron igual plazo y extensión para responder (o fue editado para ajustarse al máximo de 60 palabras). Cuando un candidato estuvo inubicable u optó por no responder, se pasó al siguiente postulante.