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El diálogo Chadwick-Blumel que bajó la tensión ante la polémica por el TC

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Agencia Uno
POR Gladys Pierola |

Los ministros de La Moneda dijeron esperar que los problemas de admisión de ciertos proyectos se solucionen en el Congreso.

Fue temprano el martes 10 de septiembre por la mañana, cuando un diálogo entre los ministros del Interior, Andrés Chadwick, y de la Segpres, Gonzalo Blumel, buscó despejar lo que amenazaba con convertirse en otra tormenta desatada por la propia La Moneda y por Chile Vamos el lunes: recurrir al Tribunal Constitucional no solo con el proyecto de reducción de jornada laboral de 40 horas impulsado por las diputadas PC Camila Vallejo y Karol Cariola, sino también con al menos 17 proyectos opositores que tienen alguna indicación “inadmisible” según el Gobierno. 

El tema había rondado en el oficialismo, pero fue la vocera del Ejecutivo, Cecilia Pérez, quien encendió las alertas en especial de la oposición. Tras el comité político, al ser consultada sobre la posibilidad de llevar este paquete de proyectos ante el TC, la ministra respondió que era algo “que se está estudiando, que no se descarta y es propio de las facultades del Ejecutivo”.

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Sin embargo, 24 horas después, Chadwick y Blumel bajaron el tono. De eso hablaron por teléfono: de evitar la “sobreinterpretación” de que todo terminará en el Tribunal Constitucional, tal como criticaron desde las bancadas opositoras.

Primero fue el titular de la Segpres, quien entrevista con radio Duna apeló “al diálogo democrático” en el Parlamento y aclaró que el Ejecutivo había asistido solo una vez al TC, por el proyecto que buscaba fortalecer el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).

“Siempre vamos a privilegiar la persuasión y el diálogo constructivo. Confiamos en que todos los problemas que se están suscitando en la tramitación de algunos proyectos de ley se puedan corregir durante la tramitación. En esto no hay que atolondrarse. Confiamos en que el Congreso tiene esa capacidad de poder reaccionar y avanzar en buenas leyes, pero tenemos que alertar cuando hay problemas”, dijo. 

Un rato más tarde fue el turno del ministro del Interior, quien en los pasillos del Senado aseguró tener “confianza en que sea en el propio Congreso sea donde se rectifiquen” estas 17 propuestas. 

“Nuestra primera prioridad, y esperamos que así sea, es que en las tramitaciones legislativas que aún están pendientes podamos lograr que el propio Congreso, haciendo ver nuestra posición como Gobierno, pueda corregir ciertas cituaciones de inadmisibilidad o inconstitucionalidad que están en esos proyectos”, planteó Chadwick. 

Entre las mociones e indicaciones opositoras que están bajo la lupa del Ejecutivo se incluyen el proyecto que establece el royalty minero por la explotación del cobre y del litio, la propuesta que declara la nulidad de la Ley de Pesca, el proyecto sobre muerte digna y cuidados paliativos, y la iniciativa que modifica la ley que aprueba el estatuto de los profesionales de la educación.

La respuesta

En La Moneda han reiterado que este problema y también el manejo de las urgencias legislativas se las han planteado a los titulares del Senado, Jaime Quintana (PPD) y de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC). De hecho, parte de esas conversaciones se dieron hace algunas semanas en la reunión que sostuvieron ambos con el Presidente Sebastián Piñera y también en algunas bilaterales precisamente con Chadwick y Blumel. 

En la oposición dicen que falta otro par de reuniones.

El presidente de la Cámara señaló a PAUTA que valora el “giro” del Ejecutivo. De hecho, el lunes el propio Flores acusó al Gobierno de mandar al TC “todo lo que no le gustaba”.

“Que vengan a conversar, donde corresponde conversar que es el Congreso Nacional”, comentó el diputado y pidió que ese diálogo se hiciera “a la brevedad y con prontitud”. 

En el Senado, este tema y la mala relación con el Gobierno fueron parte del almuerzo de coordinación de la oposición de este martes, donde algunos parlamentarios admitieron su preocupación por el “tono” de La Moneda.

Un poco más temprano, los timoneles del PS, Álvaro Elizalde; del PPD, Heraldo Muñoz, y del PR, Carlos Maldonado, hicieron un llamado conjunto a modificar el TC. 

“[Las 17] son iniciativas que cuentan con mayoría parlamentaria y que la ciudadanía demanda y apoya. Por ello, el Ejecutivo, evadiendo su responsabilidad, pretende que el TC le resuelva el problema, transformándose en una tercera cámara, un órgano no elegido que a través de sus resoluciones termina perjudicando a la gran mayoría de los chilenos”, dijo Elizalde.

Entre las críticas recurrentes al Tribunal Constitucional hay al menos dos. Primero, que favorecería al actual oficialismo dada la composición de sus ministros. La segunda, que precisamente porque los nombramientos de sus integrantes se vinculan con sus visiones políticas, suelen dictaminar en forma dividida. En los análisis realizados por el Observatorio Judicial se muestra que ambas coaliciones han utilizado en proporciones similares al TC, aunque el 80% de los requerimientos de la Concertación/Nueva Mayoría fueron rechazados, versus el 47% de la Alianza/Chile Vamos. Por otra parte, efectivamente las votaciones al menos durante 2018 exhiben como característica sobresaliente la alta fragmentación entre sus ministros.