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¿Aplazar el Plebiscito? La dispersión de opiniones ante la crisis sanitaria

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Agencia Uno
POR Eduardo Olivares |

Sectores del PS y Evópoli piden postergar, pero en RD y el PC creen que es demasiado pronto para decidir. Especialistas ven otro problema si se realiza: la participación electoral.

Mientras varios países debaten sobre concretar o retrasar sus elecciones programadas, en Chile las autoridades han planteado que no existen discusiones sobre un eventual aplazamiento del Plebiscito del 26 de abril debido a la expansión del coronavirus. De hecho, el Presidente Sebastián Piñera ha enfatizado públicamente que se están haciendo todos los esfuerzos para contar con un proceso “ejemplar” mientras en forma simultánea se protege a la población.

No obstante, se ha incrementado el número de voces que están solicitando la postergación del referendo.

El exintegrante de la mesa técnica constitucional Gabriel Osorio (PS) comentó que ya es hora de abrir la discusión y propuso una nueva fecha: el 25 de octubre de 2020, cuando además sea concurrente con las elecciones municipales y regionales. De ese modo, plantea, si gana el “Apruebo”, la votación para escoger los miembros del órgano constitucional sería en marzo de 2021.

En la misma línea se mostró el diputado de Evópoli Luciano Cruz Coke, quien incluso adhirió a las fechas propuestas por Osorio. “Postergar plebiscito es deber democrático. Riesgos #COVIDー19 pueden generar cuestión de legitimidad proceso por ausencias. Recomiendo hilo de Gabriel Osorio (PS) con propuesta fecha simultánea a municipales 25/10/20. Propongo 2ª fecha eventual elección Constituyente al 25/4/21″, escribió el exministro de Cultura en su cuenta de Twitter.

El excandidato presidencial y cabeza del Partido Republicano, José Antonio Kast, ya planteó abiertamente suspender la instancia: “No habrá campaña regular, millones no van a votar y los que vayan enfrentarán un grave peligro. ¿Por qué esperar para tomar una decisión inevitable?”.

Para el diputado Pablo Vidal (RD), en cambio, resulta aún muy pronto aventurar un derrotero. “El proceso constituyente no está en duda, y es muy apresurado cuestionar la realización del Plebiscito. Si la situación sanitaria nos obliga a evaluarlo, lo haremos responsablemente. En cualquier escenario, las medidas que se tomen en estos primeros días serán claves para esa decisión”, dijo a PAUTA.

¿Cuál sería la situación sanitaria que pondría todo en cuestión? El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ha sostenido que aquel caso sucedería si Chile entra en la denominada Fase 4; esto es, cuando el coronavirus está tan expandido que se vuelve un contagio comunitario. Si aquello sucede dentro de las próximas seis semanas, el Plebiscito coincidiría con la Fase 4.

En el Partido Comunista acusan al Gobierno de retrasar acciones de contención para perjudicar el proceso plebiscitario. “Están dando evidentes muestras de especulación con el coronavirus, no desplegando medidas suficientes y oportunas para disminuir riesgos en la población. Y eso tiene que ver con la idea de aplazar forzosamente el Plebiscito”, afirma Marcos Barraza (PC), exministro de Desarrollo Social de la segunda administración de Michelle Bachelet. “Obviamente que si hay riesgos, la medida de mantener el Plebiscito se tiene que evaluar”, agrega, pero enfatiza: “Si el Gobierno toma medidas consistentes con la magnitud de esta epidemia ahora, el devenir no tiene por qué verse alterado”.

¿Qué pasa si todo sigue adelante?

Distintos especialistas en ciencia política, como Mauricio Morales (Universidad de Talca) y Juan Pablo Luna (Pontificia Universidad Católica de Chile), entre otros, creen que es momento de considerar la postergación del referendo.

Javier Sajuria, académico de Queen Mary University of London, plantea que hay tres elementos para distinguir en este debate. En primer lugar, que la participación electoral puede disminuir. Así lo indican los resultados de los comicios locales en Francia, por ejemplo, que este domingo sostuvo elecciones locales y la abstención superó el 60%. “Una baja participación es un riesgo tanto al proceso como a su resultado”, dice el especialista.

Morales sostuvo que la participación electoral sería menor en comunas con mayor vulnerabilidad, como San Bernardo, en vez de otros, como Vitacura.

En Corea del Sur viven una disyuntiva parecida con las elecciones parlamentarias del 15 de abril. “Si la situación del virus persiste, la participación electoral probablemente bajará y los votantes moderados puede que no sufraguen”, dijo el especialista Yu Yong-Hwa, profesor visitante en Hankuk University of Foreign Studies, a la agencia Yonhap.

“El segundo problema son los vocales de mesa, funcionarios del Servel, etcétera”, continúa Sajuria. “Aquí estamos ante personas que tienen una obligación legal y que pueden sufrir multas (en el caso de los vocales). ¿Van a obligarlos? ¿Hay presupuesto para darles mascarillas, guantes?”, cuestiona. Y el tercer aspecto es la población más vulnerable al contagio, agrega Sajuria: “Si es que a personas ancianas o con condiciones crónicas se les recomienda no salir de la casa, les estás imponiendo, en los hechos, una restricción a su ejercicio del derecho a voto”.