Las presiones que pesan sobre Chadwick por el caso Rancagua

Luego de que se conocieran conversaciones donde el ministro solicitaba apoyo para el fiscal Emiliano Arias, desde la oposición criticaron el actuar del titular de Interior y pidieron su salida del Gobierno. Mientras que en el oficialismo lo blindaron y aseguraron que la situación se dio cuando él no ejercía un cargo público.

Las alarmas en el Congreso se encendieron a primera hora del día. A la polémica por los casos de irregularidades que se investigan en Rancagua, se había sumado una nueva arista: Los mensajes de Whatsapp que, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, habría enviado en 2017 para pedir apoyo para el fiscal jefe de O’Higgins, Emiliano Arias. 

El martes 23 de abril Radio Bío Bío publicó unas conversaciones del secretario de Estado con el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, donde le planteaba que “sería bueno un apoyo al fiscal”, haciendo referencia a Arias. En ese sentido, Chadwick -que en ese momento no ejercía cargos públicos- le mencionaba al edil que era “muy injusto lo que ha hecho la Fiscalía Nacional al sancionarlo por investigar incendios” y le recomendaba una señal de apoyo para el fiscal jefe de la región de O’higgins. “Un Twitter tuyo sería un muy buen respaldo”, escribió en ese entonces el titular de Interior.

“Esto no tiene ninguna relación, ningún vínculo con ninguno de los temas que están siendo hoy investigados o se buscan esclarecer en el Ministerio Público”, dijo Chadwick, este miércoles, al ser consultado por el caso.  

Sin embargo, su respuesta no dejó a todos conformes en el Congreso y la revelación gatilló una ola de reacciones, tanto en la oposición como en el oficialismo. Si bien el secretario de Estado rápidamente trató de aclarar la situación, asegurando que se trata de una “conversación absolutamente normal, en tono de amistad”, varios parlamentarios consideraron inapropiada la situación. 

En sectores de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio reconocen que estos hechos se dieron cuando el primo del Presidente Sebastián Piñera no era funcionario público, pero consideran que hay elementos que podrían ser constitutivos de irregularidades. Por esto, algunos personeros incluso se abrieron a analizar una reactivación de una acusación constitucional contra el ministro. 

Consultado por PAUTA, el diputado Pablo Vidal (RD) dijo que “es evidente que la situación del ministro Chadwick es compleja, ya vimos su actuar negligente en el caso Catrillanca, el mal manejo ante la crisis de Carabineros, y ahora con los nuevos antecedentes, creemos que es necesario que dé un paso al costado”, agregando que “todas las opciones serán evaluadas” tanto una posible acusación o una comisión investigadora. 

En el mismo sentido, el diputado Jaime Naranjo (PS) comentó a este medio que, si bien como bancada aún no se han planteado opciones, “a medida que se vayan conociendo más hechos, puede abrirse la posibilidad de revivirla (la acusación)”. 

Pero en la oposición, también, hay parlamentarios que piden tomar distancia y plantean desde ya que un caso así no cumpliría con los requisitos para acusarlo constitucionalmente. Apelan a la acutela en las acciones, ya que creen que la situación actual del titular de Interior podría “favorecerlos”, por lo que prefieren esperar a que se sigan conociendo los detalles.

“Si bien es cierto que el ministro Chadwick no era funcionario de gobierno cuando se hizo esta especie de articulación política para ir en defensa del fiscal Arias, ciertamente es reprochable. Surgen dudas respecto de la investigación que sostiene la fiscalía en torno al alcalde de Rancagua, y por supuesto al sobrino del ministro, el síndico Herman Chadwick”, dijo la jefa de la bancada de diputados PPD, Andrea Parra. 

La parlamentaria agregó que “evidentemente esto es un golpe a la figura del ministro”. “Su cuenta está sobregirada y esperamos claridad. Creemos que la renuncia está en manos de La Moneda. Nos parece que es legítimo pensar que sería mejor que diera un paso al costado”, señaló.

Desde el Partido Comunista la visión también es crítica. “Flor de ministro del Interior. No le bastó con encubrir a los asesinos de Catrillanca, ahora sabemos que uso sus influencias para salvar a su familia y a su partido. Es muy grave la injerencia de Chadwick”, explicó el diputado Daniel Núñez (PC).  

En los mismos términos, Hugo Gutiérrez (PC) manifestó que “lo que eventualmente realizó el ministro del Interior, en cuanto a tener que hacer algún tipo de lobby ante el fiscal Arias para evitar algún tipo de investigación o eventual juzgamiento del alcalde de Rancagua, eventualmente, también, cabe dentro de la figura ilícita del tráfico de influencias”. 

Los respaldos

Frente a las críticas, el oficialismo se cuadró y salió a respaldar al ministro. De hecho, las primeras explicaciones vinieron desde el mismo gabinete. El titular de la Segpres, Gonzalo Blumel, explicó, en entrevista con Duna, que “todas estas conversaciones fueron cuando Chadwick no era ministro y como ministro ha cumplido con todas las obligaciones”.

La timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe acusó que “la situación que está creando el PC es una manipulación increíble”. “Hay que recordar que Andrés Chadwick fue senador por la región de O’Higgins. Conoce y es amigo del alcalde, por lo tanto, mientras él no era ministro, tiene el perfecto derecho de preocuparse, de ayudar y apoyar a quien conocía de la vida entera”, puntualizó la senadora.

Asimismo, el senador Andrés Allamand (RN), siguió en la línea oficialista e insistió que los mensajes se dieron cuando el secretario de Estado no era funcionario público. “No tienen ninguna relevancia política. Aquellos que quieren darle relevancia están haciendo un uso absolutamente indebido y básicamente han incurrido en un aprovechamiento político. El tema de fondo es otro. Surge esta filtración en medio de una pelea absolutamente inexplicable. Aquí lo que hay es una cortina de humo”, dijo el parlamentario.