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El futuro de los partidos disueltos: unos cierran el ciclo y otros apuntan al refichaje para sobrevivir

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Agencia Uno
POR Carlos Agurto |

El PRO y Ciudadanos anunciaron que no buscarán continuar como partido; mientras que en el PRI, PH y PEV apuestan por el refichaje para intentar incidir en la política nacional.

Doce partidos serán disueltos por el Servicio Electoral (Servel) debido a que tras los últimos comicios no cumplieron los requisitos que contempla la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos (18.603) para sobrevivir. Tal como adelantó PAUTA en noviembre, algunos no lograron el 5% de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados; otros tampoco consiguieron cuatro parlamentarios en ocho regiones o en tres regiones geográficamente contiguas. En algunos casos no cumplieron ninguna de las dos alternativas.

Sin embargo, la noticia demoró en notificarse. Recién este lunes 7 de febrero el Servel informó públicamente cuáles son las tiendas políticas que dejarían de existir : Partido Humanista (PH), Partido de Trabajadores Revolucionarios, Partido Progresista de Chile (PRO), Ciudadanos, Partido Regionalista Independiente Demócrata (PRI), Partido Ecologista Verde (PEV), Igualdad, Nuevo Tiempo, Unión Patriótica (UPA), Partido Nacional Ciudadano, Partido Conservador Cristiano y Centro Unido.

Y aunque legalmente cierran un ciclo, no todas las colectividades se dan por vencido. Por ejemplo, Ciudadanos, -que nació bajo el alero del exministro de Hacienda Andrés Velasco- no volverán a ser partido; mientras, otros como el PRI iniciarán un proceso de refichaje y reinscripción para no disolverse de forma definitiva.

El fin del partido de Marco Enríquez-Ominami

“Nosotros sentimos que cumplimos un ciclo. Los grandes hitos con los cuales nació el PRO, la Asamblea Constituyente, el fin del duopolio se han cumplido. Si bien no es el PRO el que lidera este proceso de transformaciones, no cabe ninguna duda que hemos dibujado gran parte de esas transformaciones”, dice el presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos.

El PRO fue legalizado en 2011, tras ser fundado un año antes por Marco Enríquez-Ominami. De ahí en adelante, la colectividad vivió una realidad electoral dispar: por un lado, fue el paraguas de las campañas presidenciales de ME-O en 2013, 2017 y 2021 y, por otro, tuvo esquivos resultados en las parlamentarias. 

Además, en su último año y medio, la colectividad no estuvo exenta de polémicas. Quebró su relación con el PC y se alineó con la centroizquierda en el bloque llamado Unidad Constituyente para las primarias de gobernadores. Sin embargo, ese pacto terminó para la negociación parlamentaria y presidencial. De hecho, fue la decisión de ME-O de levantar su cuarta carrera hacia La Moneda la que gatilló la distancia con los partidos de la ex-Concertación y de paso generó la renuncia de los senadores Alejandro Guillier y Alejandro Navarro, quienes impedidos de ir como independientes o de ir apoyados por otro partido, finalmente no pudieron postular al Congreso.

¿Qué será del PRO? ME-O, al igual que Lagos, aseguró que su proyecto progresista cumplió un ciclo, pero agregó que, aunque “el partido dejó de existir, nuestras ideas siguen ahí”. 

“Yo en lo personal no claudicaré y seguiré adelante con mucha fuerza para un nuevo Chile”, agregó el exdiputado. 

Un final abierto para el PRO que ratificó Camilo Lagos: “El PRO deja de existir por ahora. Pero nuestra pasión para cambiar Chile no las detiene ni el Servel, ni nada. El afán por empujar los límites es parte de nuestro ADN”, aseguró.

PRI: la cuarta fuerza de Chile Vamos quiere seguir

El Partido Regionalista Independiente Demócrata, más conocido como PRI, es uno de los cuatro partidos que conforman Chile Vamos (se suman a la UDI, RN y Evópoli) y aunque consiguieron la elección de un diputado (Enrique Lee) e incluso están buscando sumar a otros, no lograron cumplir con los requisitos para seguir siendo legalmente un partido político.

En la colectividad sus dirigentes han sido críticos la Orgánica Constitucional que los rigen e incluso la calificaron en varias oportunidades como “injusta”. De hecho, luego de ser notificados por el Servel ese descargo se intensificó. 

“El PRI es un partido que actualmente cuenta con concejales, con alcaldes, con consejeros regionales y también ahora con un parlamentario. Por lo tanto, creemos que es una ley injusta como está concebida”, dice a este medio el presidente de la colectividad, Rodrigo Caramori.

Caramori agregó que cumplirán con los “trámites administrativos” para continuar vigentes. “Va a ser el refichaje o la reinscripción y pretendemos cumplirlo en un tiempo récord”, aseguró. 

Sus afirmaciones fueron luego ratificadas por un comunicado del partido.

Con todo, lo que aun está en duda es si se continuarán llamando PRI o tendrán otro nombre, algo que ya se está discutiendo internamente.

Ecologistas y humanistas apuestan por el refichaje

“Lo que vamos a hacer es reinscribirnos. […] Es una norma que está heredada del diseño que hizo Jaime Guzmán, en que se le ponen un montón de problemas a los partidos emergentes”, dice el diputado y presidente del Partido Ecologista Verde (PEV), Félix González.

En cuanto a los plazos, González detalla que “vamos a volver a inscribirnos ahora en marzo sin ninguna duda”.

Este proceso que iniciarán los ecologistas viene con un quiebre interno luego de acusaciones y denuncias cruzadas entre Félix González y la excandidata a gobernadora por la Región Metropolitana, Nathalie Joignant, quien no fue inscrita como candidata a diputada.

Joignant, quien obtuvo la tercera mayoría en la primera vuelta de gobernadores en la Región Metropolitana, cree que la disolución del partido tiene que ver con la “mala gestión” de la actual directiva de la colectividad y su no inclusión como carta al Congreso.

Respecto al refichaje, la excandidata a gore explica que no sería tan fácil para el PEV. “En la Región Metropolitana no vamos a volver todos. La mayoría, hablo del 90% de los militantes, no vamos a volver a ser parte del Partido Ecologista Verde, sino que estamos viendo la posibilidad de aglutinar a aquellos que quieran formar una gran fuerza verde”.

El Partido Humanista, en tanto, también buscan volver a inscribir militantes, pero durante todo este año. Su presidenta, Catalina Valenzuela, también es crítica de la legislación actual y desdramatiza las consecuencias. 

“El Partido Humanista es un partido que este año cumple 38 años, que tiene 28 concejales, dos alcaldes, tres diputaciones. […] Esto es un problema administrativo que vamos a superar y ya estamos en eso”, indica Valenzuela.

A propósito de las intenciones de Nathalie Joignant de buscar alianzas, la presidenta del Partido Humanista no descarta juntarse con otras organizaciones para seguir en el sistema político: “Obviamente, si se quiere avanzar en otras situaciones, si se quieren hacer mejoras las vamos a hacer y si eso pasa por crecer en nuestras bases y nuestra mirada no tenemos ningún problema”.

De hecho, la representación parlamentaria en la última elección fue la que complicó los cálculos del PH. En los comicios de 2017, los humanistas fueron bajo el alero del Frente Amplio y cedieron varios de sus cupos a los partidos que aún no estaban constituidos, entre ellos, el cupo del diputado y hoy Presidente electo Gabriel Boric, quien postuló como independiente-PH, pues era parte del Movimiento Autonomista que después se convertiría en Convergencia Social. Sin embargo, tras la firma del “Acuerdo por la Paz Social y la nueva Constitución” por parte de RD, Comunes y el propio Boric, el PH y los ecologistas se fueron de la coalición de izquierda.

Meses después, vino el propio quiebre al interior de las filas humanistas con la renuncia del diputado Tomás Hirsch (hoy parte del movimiento Acción Humanista que está en Apruebo Dignidad) y otros 300 militantes. 

Con ese panorama, el PH llegó a las parlamentarias 2021. Fueron en una lista acompañados por el Partido Igualdad bajo el nombre de Dignidad Ahora. Ahí, sus tres diputados se lograron gracias a la alta votación de la diputada Pamela Jiles, quien arrastró a sus dos compañeros de lista.