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Cómo los ciudadanos se adaptan a las nuevas reglas de la calle

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POR Barbara Campos |

La ley de Convivencia Vial o las restricciones al acoso callejero, entre otras, son normas que pueden estresar a las personas. ¿Cuánto tarda el cambio cultural?

Los últimos años han comenzado a regir diversas normativas que han cambiado la forma de movernos y relacionarnos en la ciudad. La Ley de Convivencia Vial, reducción de velocidad máxima, Ley Cholito, ordenanzas municipales sobre los piropos y la reciente prohibición de bolsas plásticas en el comercio son algunos ejemplos de estas nuevas exigencias y responsabilidades que deben cumplir los ciudadanos chilenos. 

Según el director del área Sociedad del Centro de Medición (MIDE UC), Flavio Cortés, “para hacer cambios culturales se requieren también cambios normativos, para que la gente también tenga sanciones, porque sólo con el mensaje no se cambia la conducta. [….] Sin embargo, ninguna norma se mantiene sólo sobre la sanción. Tiene que haber una noción que se sustente no sólo en la posibilidad de que si te sorprenden te castigan; sino también en un valor, o el entendimiento respecto para qué sirve la ley”, dice el especialista.

A juicio de este sociólogo, toda norma que propicia un cambio cultural “tiene que ser avalada o reforzada por un tremendo mensaje comunicacional, que explique por qué se opera en ese sentido y cuáles son las ventajas que se introduzca la nueva práctica”.

Pero el asunto es complejo. “La diferencia entre ley y costumbre es que la ley opera desde el Estado y la costumbre opera desde los ciudadanos. Un cambio de conducta siempre exige una tensión, porque la conducta tradicional tiene que ser reemplazada, pero desestresa a la ciudad porque genera un comportamiento más armónico”, destaca el sociólogo en entrevista en el programa Un día perfecto.  

Revise la entrevista completa a Flavio Cortés: