Chile está en el top ten de consumo de sal
Uno de cada tres fallecimientos en Chile está relacionado con la hipertensión arterial, afección asociada al consumo excesivo de sal.
Entre 9 y 10 gramos de sal es el consumo diario de sal en Chile. Para graficarlo, Luis Michea, investigador del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia y académico de la facultad de medicina de la Universidad de Chile, explica que esto equivale a dos cucharadas de té colmadas de sal y agrega que es el doble de lo recomendado como saludable.
Las cifras son preocupantes. Chile se ubica en el top ten de consumo de sal y está ingresando al grupo de países con alta prevalencia de hipertensión arterial en niños. Prevenir el aumento de esta patología, especialmente en niños y jóvenes, fue lo que motivó Luis Michea a estudiar los mecanismos celulares del riñón que tendrían relación directa con el aumento de la presión sanguínea.
En conversación con La invención del Futuro, el experto explicó que la mantención de la presión en la sangre alta es resultado de un defecto principalmente en el riñón, que no es capaz de eliminar la cantidad de sal, cloruro de sodio y agua para mantener la presión normal. Sin embargo, contrario a lo que normalmente se piensa, el sodio no sería el principal culpable de esta enfermedad.
“En general lo que se sabe es que mientras más cloruro de sodio o más sal hay en la dieta hay mayor hipertensión, sin embargo, si uno reemplaza el cloruro de la sal por otra cosa, por glutamato de sodio o fosfato de sodio, la presión no sube, aunque el aporte de sodio sea muy alto” asegura Michea y agrega que en el laboratorio están trabajando en comprender cuál es el papel del cloruro, y definir si es mala la combinación de ambos elementos o a lo mejor el cloruro es el causante del aumento de presión.
“Estamos tratando de entender por qué el cloruro tiene este efecto” dice y agrega que han aprendido que cuando se remueve el cloruro, la capacidad del riñón de eliminar la sal es mucho mejor.
Para el futuro de su investigación espera poder conocer el efecto del cloruro en la presión sanguínea y en el sistema renal, y así reemplazarlo en la dieta por otra sustancia. De obtener resultados favorables, comenta que sería importante la creación de una medida sanitaria que avalara esta premisa.
Revise la entrevista completa a Luis Michea