PAUTA y Bloomberg desde Caracas y Cúcuta: qué está pasando en Venezuela
Cómo los venezolanos viven el día a día en medio de la tensión fronteriza ante el bloqueo del régimen de Nicolás Maduro a la ayuda humanitaria internacional.
La situación en Venezuela sigue complicándose. Al ya agitado ambiente social y político se suma una crisis económica y el bloqueo, por parte del régimen de Nicolás Maduro, de un convoy de ayuda humanitaria proveniente de Colombia. En la frontera hay un alto nivel de incertidumbre y preocupación, dicen los periodistas de Bloomberg y PAUTA desplegados tanto en Caracas como en la ciudad colombiana fronteriza de Cúcuta.
La tensión crece, además, en medio de una tercera movilización convocada por Juan Guaidó, el titular de la Asamblea Nacional que una treitena de países de las Américas u Europa, además de Israel y Australia, reconocen como el presidente legítimo de Venezuela.
A pesar de la dificultad y de que atravesamos la crisis más profunda, no nos rendimos.
¡Estamos y seguiremos en la calle!
Esta foto la tomé hoy, para mostrarle al mundo los rostros de la esperanza y que volvamos a creer en nosotros mismos.
¡#Vamosbien! pic.twitter.com/udYRKkCoFy
— Juan Guaidó (@jguaido) 12 de febrero de 2019
La jefa de la oficina de Bloomberg en Caracas, Patricia Laya, cuenta en conversación con PAUTA Bloomberg que la mayor parte de los incidentes recientes, como los ocurridos el fin de semana, no se han desarrollado en Caracas, sino precisamente en la zona de Cúcuta, en la frontera con Colombia. “La situación del día a día en Caracas no ha cambiado demasiado, la diferencia más notable es la actitud de la gente. Un espíritu que se siente en la calle”, afirma. “Ahora por donde estés se está hablando de si vas a asistir a la próxima marcha o no, cómo ves la situación en la frontera, qué crees que va a pasar, todo ese tipo de cosas que hace tan solo un mes o un mes y una semana nadie ni hablaba del tema”, agrega.
Ayuda internacional bloqueada
Para Patricia Laya, la ayuda que espera poder ingresar desde Colombia es “más bien un símbolo”, y cuenta que expertos que han trabajado por años en Venezuela en temas de ayuda humanitaria critican que, en este caso, la ayuda se haya convertido en un arma, un punto de negociación entre las dos partes. “Hoy en día se ha vuelto un tema totalmente politizado, de si va a entrar o no va a entrar, cuando todos los días en los hospitales venezolanos se mueren niños, madres, ancianos que no tienen acceso a las medicinas más básicas”, afirma. Explica que ni siquiera hay vendas, alcohol u otros elementos de primeros auxilios. “Arreglan fracturas con palos de escoba”, describe.
La ayuda, que está en el lado colombiano de la frontera, aún no ha podido ser ingresada a Venezuela, según cuenta en Primera Pauta, desde Cúcuta,el periodista de PAUTA Alfonso Concha. “No se ha movido ni siquiera un kilo de ayuda humanitaria”, explica. Agrega que el puente Tienditas, que une ambos países, está bloqueado. Por el lado venezolano hay contáiners y un camión que impiden el acceso al país.
Alimentos y medicinas siguen acopiadas, cuenta Concha, pese a declaraciones de Juan Guaidó de que ya se estaría distribuyendo. El temor es que la ayuda se pierda, dado que se trata en gran parte de comida y medicamentos.
Desabastecimiento: nada nuevo
Patricia Laya recalca que el desabastecimiento actual no es diferente del que Venezuela sufre desde hace tiempo. “Hay desabastecimiento, como lo ha habido desde hace meses y años en Venezuela. Pero el desabastecimiento no ha empeorado tanto en las últimas semanas”, dice. “Lo que se espera es que con las sanciones sobre el petróleo establecidas muy recientemente sobre Venezuela, eso definitivamente afectará el dinero y el ingreso que tiene Venezuela para importar productos”, agrega. Comenta que eso se reflejará en alimentos, medicinas, productos básicos y gasolina. “Estamos como en el ojo de la tormenta: sabemos que va a llegar, pero no ha llegado todavía”, ilustra.
Sobre las sanciones impuestas por Estados Unidos, Laya explica que el gobierno de Maduro intenta culpar a la administración de Donald Trump de todos los males que Venezuela arrastra hace años. “Es otra medida de los yanquis imperialistas que buscan aplastar al pueblo venezolano”, parafrasea el discurso oficialista, a la vez que aclara que las sanciones son bienvenidas por la oposición, que sabe que “van a seguir asfixiando los ingresos del gobierno, y que esperan ellos pueda venir una salida anticipada gracias a estas medidas”.
La situación económica podría empeorar, impulsando aún más el tránsito de venezolanos al exterior que, según cuenta Alfonso Concha, es de 45.000 personas al día sólo por el paso habilitado en la región de Cúcuta.
Qué pasa con Pdvsa
“El golpe más duro por parte de la administración de Trump a Maduro han sido las recientes sanciones a Pdvsa. Venezuela fue una vez el mayor productor petrolero de América Latina y hoy en día produce los mismos niveles que producía en la década de los 40”, afirma Laya. Pese a eso, explica que el crudo “sigue siendo la fuente principal de ingresos del país. Más del 95% de los ingresos del país depende del crudo”.
Paradójicamente, la escasez de gasolina en Venezuela también es inminente. La gasolina guardada, explica Laya, duraría entre dos días y una semana, dependiendo del área, y Pdvsa no tiene acceso a los diluyentes necesarios para refinar el petróleo. La gente ya está empezando a comprar gasolina en envases para guardarla, previendo la escasez, cuenta Laya.
“Estados Unidos era el mayor comprador de crudo venezolano, y acaban de perder a su mayor comprador de crudo en una semana. Yo creo que básicamente ahora están entrando un poco en pánico […] Los trabajadores en Pdvsa no duermen, hacen reuniones a las dos, tres de la mañana”, cuenta Laya.}
El peso de las FF.AA.
“Siempre hay rumores de que va a haber un golpe de Estado esta noche. ‘No, no es esta noche, es mañana’. ‘No, es pasado mañana’. ‘No, es una invasión militar’. ‘No, son oficiales de inteligencia colombianos que están insertados en el país que van a levantarse’. Todos los días son rumores nuevos”, cuenta Laya.
“Sabemos, y siempre hemos sabido, que la llave a este problema son las Fuerzas Armadas. Sabemos que Maduro hace mucho tiempo aseguró la lealtad de los oficiales militares con premios y dinero, tienen las riendas de Pdvsa, la petrolera estatal, tienen el control de los puertos, tienen proyectos de vivienda y derecho a concesiones mineras y petroleras muy valiosas. Honestamente sería una sorpresa que los líderes militares rompieran filas y se movieran en contra del régimen”, dice Patricia Laya, quien explica así la lealtad que las Fuerzas Armadas han mostrado hacia Maduro.
Laya explica que el gobierno está vendiendo las reservas en oro del banco central a compañías de Turquía y Emiratos Árabes para generar un flujo rápido de dinero, y que todos los ministerios y departamentos estatales están buscando cómo encontrar fuentes de ingresos. “Están vendiendo lo poco que queda de reservas”, se lamenta.
Escuche la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: