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El Frente Amplio inicia su reingeniería

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Agencia Uno
POR Josefina Ríos |

Un Congreso general, un nuevo partido y la vocación de mayoría son las nuevas claves del FA.

Llegó puntual. Sin corbata ni chaqueta. Gabriel Boric, uno de los parlamentarios más emblemáticos del Frente Amplio (FA) y que, como cuenta a PAUTA.cl, por estos días analiza la idea de formar un nuevo partido político, se presentó en La Moneda el lunes 2 de abril para participar en el almuerzo que organizó el Presidente Sebastián Piñera en el inicio de la primera mesa de trabajo tendiente a avanzar en un acuerdo nacional para la infancia. Con este gesto, el diputado del Movimiento Autonomista (MA) concretó la oferta que hizo el 11 de marzo pasado, el mismo día que asumió la nueva administración y anunció que los menores vulnerables eran una de sus prioridades fundamentales. Esa tarde de marzo, Boric tuiteó: “Disponible para trabajar con quien sea para este objetivo”. 

La Moneda se demoró menos de un mes en cobrarle la palabra y a la cita Boric no llegó solo. Natalia Castillo, diputada de Revolución Democrática (RD), también aceptó la invitación del gobierno. Juntos se transformaron en los representantes del FA en una iniciativa considerada clave por Piñera, pues logra congregar en la misma mesa a figuras de todos los sectores políticos. Salvo el Partido Socialista, que se automarginó por considerar que ese trabajo debía hacerse en el Congreso y no en comisiones paralelas.

En la misma línea, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien también milita en el MA, se unió el viernes a la comisión de seguridad. Y aunque el alcalde se apresuró en aclarar que él representa a su comuna y no al FA en este grupo, la presencia de frenteamplistas en el diseño presidencial para alcanzar acuerdos nacionales da cuenta de una nueva forma que se ha planteado el conglomerado para su performance política.

Mirada amplia

La estrategia, según comenta un miembro histórico del FA, apunta a matizar la “política de trinchera” que predominó en una primera etapa y fortalecer la “vocación de mayoría”. Para ello, explica un dirigente de RD, es necesario participar de aquellos temas de interés nacional, como infancia y seguridad, y aportar desde su perspectiva para que se consideren aquellos aspectos que son relevantes para el mundo que representan.

“Tenemos claro que no podemos olvidar en ningún minuto de dónde venimos y por qué estamos aquí, pero entendemos que ser oposición no significa decir a todo que no. Se trata también de aceptar propuestas que están disponibles para avanzar en algunos temas de importancia nacional y donde se requiere de acuerdos transversales”, dice Gabriel Boric a PAUTA.cl. Sin embargo, y como se vio durante la semana pasada, la idea no es respaldada por todas las fuerzas que componen el Frente Amplio.

Bancada del Partido Humanista.
Crédito de la imagen: Agencia Uno.

Así, el lunes, poco después de que Boric y Castillo confirmaran su asistencia a La Moneda, la diputada del Partido Humanista (PH), Pamela Jiles, se refirió en fuertes términos a sus compañeros de conglomerado: “Ésta es una cocina de Piñera a la que, desgraciadamente, concurren algunos incautos que andan volando bajo”, dijo a Cooperativa. Aunque las declaraciones del ex rostro televisivo no cayeron nada bien en gran parte del FA, en la colectividad intentan desdramatizarlas. “La mayoría de la bancada frenteamplista va en nuestra dirección y la oposición que ha existido es parte de la diversidad propia de un conglomerado en proceso de maduración”, asegura Boric. En privado, sin embargo, hay voces que critican al PH de estar mostrando la peor cara de la “vieja política” al ventilar los roces internos por la prensa.

Cambios en el tablero

Un punto sí es unánime: en el FA hay conciencia de que los resultados en las pasadas elecciones parlamentarias, donde eligieron a 20 diputados y un senador, cambiaron las orgánicas internas y externas de la coalición y, por lo tanto, sus dinámicas deben ser revisadas. “Los resultados parlamentarios evidentemente desdibujaron la idea de igualdad que había entre las diversas fuerzas en el Frente. Hoy el peso relativo de cada partido o movimiento es mucho más evidente y esto supone nuevos desafíos para su funcionamiento”, explica Sebastián Depolo, ex jefe de campaña de Beatriz Sánchez y militante de RD, a PAUTA.cl.  

Hasta diciembre pasado, los diputados Girogio Jackson (RD), Gabriel Boric (MA) y Vlado Mirosevic (PL) conformaban la bancada frenteamplista en el Congreso y actuaban, por lo general, en bloque, demostrando gran sintonía. “Claramente hay una confianza entre nosotros construida después de cuatro años de trabajo conjunto. Pero en el marco de la divergencia propia del FA, ideológicamente la cercanía del Movimiento Autonomista está más con los compañeros de Izquierda Libertaria, que hoy sí tiene representación parlamentaria en la Cámara con Yael Geomans”, advierte Boric.

Boric reconoce además que el resultado de RD en las parlamentarias fue muy exitoso (nueve de los 20 diputados elegidos por el FA y el único senador del conglomerado). “A raíz de esto en el FA vivimos un proceso de reordenamiento de las fuerzas de izquierda que están dialogando para ver cómo volver al escenario, no desde una perspectiva de oposición a Revolución Democrática, sino como un eje de complementariedad”, añade. Por ello anuncia: “El Movimiento Autonomista, Nueva Democracia, Izquierda Libertaria y el Movimiento Socialismo y Libertad desde hace un tiempo están conversando con la posibilidad de converger en un solo partido”.

Giorgio Jackson (RD) junto al alcalde Jorge Sharp (Movimiento Autonomista) y Gabriel Boric (Movimiento Autonomista).
Crédito de la imagen: Agencia Uno.

Puertas abiertas (pero no tanto)

Frente al cambio de escenario, Tomás Hirsch (PH) plantea: “Teníamos una gran planificación dentro de la colectividad hasta las elecciones. Ahora estamos frente a una nueva etapa y necesitamos tiempo para reflexionar sobre el camino que viene. En el FA conviven 14 fuerzas políticas y eso redunda en una gran diversidad que debemos aprender a canalizar”. El proyecto del PH, agrega, es permanecer en el FA, pero asume que habrá dificultades producto de la diversidad de carismas que conviven en la colectividad. “El desafío es definir prioridades y encontrar un modo de organizarse”, apunta.

Con ese objetivo en mente, para el segundo semestre de este año están preparando un gran congreso frenteamplista. Antes, eso sí, cada fuerza política deberá reunirse por separado para definir sus estilos y prioridades. Asimismo, en la instancia general buscarán definir de qué modo se integrará a personas independientes que quieren participar de la toma de decisiones sin necesariamente militar en alguno de los partidos o movimientos que componen la colectividad.

“Tenemos que ser capaces de construir una nueva forma de hacer política transparente y donde las bases territoriales -no son todos militantes- también tengan algo que decir. El 20% que obtuvimos en las parlamentarias supone una responsabilidad distinta a la que teníamos antes con la sociedad”, agrega la economista Claudia Sanhueza, participante de la comisión programática de Sánchez. Para ello están mirando diferentes modelos. En Revolución Democrática se muestran muy afines al esquema utilizado por el Frente Amplio uruguayo, donde conviven hace más de cuatro décadas 46 grupos distintos. Pero Boric va más allá: “Me interesa mucho la experiencia del Podemos de España y también he mantenido contacto con el movimiento de emancipamiento nacional en África”, revela. Depolo, asimismo, indica que el modelo de democracia participativa utilizado por el estadounidense Bernie Sanders y el británico Jeremy Corbyn son estudiados con mucha atención.

Del mismo modo en que muchos se preguntan cómo resolverán finalmente su compleja dinámica interna, en el entorno frenteamplista también ronda la incógnita de si es pertinente o no pactar con la ex Nueva Mayoría, en particular con el PS, para conformar un gran frente opositor a la centroderecha. La interrogante volvió a surgir con fuerza luego de que llegaran a un acuerdo para la elección de las testeras en ambas cámaras y para la presidencia de las distintas comisiones legislativas. Pero en este tampoco hay consenso.

Por un lado, Boric asegura que es muy pronto para hablar de reordenamientos de las coaliciones políticas, pero puntualiza que “el PS tiene una historia muy rica de la cual soy bastante admirador. Sin embargo, hoy en parte importante se ha transformado en una burocracia de repartición de cargos públicos y administración de un modelo político y económico del cual nosotros no estamos de acuerdo. Cualquier tipo de diálogo tiene que darse en marcos políticos y no solo electorales por el solo hecho de tener un adversario común”. Pero desde RD, uno de sus dirigentes matiza y explica que si bien el PS ha perdido su densidad política, todavía hay gente con la cual se podría conversar en esa línea, por ejemplo el diputado Marcelo Díaz. En la misma línea, destaca a las diputadas comunistas Karol Cariola y Camila Vallejo y al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, como posibles puentes con el Partido Comunista.