Actualidad

Raphael Bergoeing: “La productividad va a rebotar con fuerza”

Imagen principal
Agencia Uno
POR Francisco Ibañez |

El presidente del CNP adelanta tendencias del informe 2018 y se detiene en el mercado laboral. “La inmigración tiene efectos tremendamente positivos”, dice.

En un momento en que las preocupaciones económicas se centran en la posibilidad cierta de una desaceleración, la productividad toma especial relevancia. En un contexto económico desafiante, ser más productivos puede hacer la diferencia entre crecer y estancarse.

En PAUTA Bloomberg el presidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), Raphael Bergoeing, evaluó la realidad chilena en materia de productividad, abordó los principales desafíos y adelantó algunas conclusiones del Informe de Productividad 2018 que se publica el jueves 17 de enero.

Qué es la CNP

La Comisión Nacional de Productividad (CNP) es una institución consultiva y autónoma cuyo objetivo es promover las herramientas e ideas para aumentar la productividad del país. Realiza estudios mandatados por el Presidente de la República y también otros automandatados, y en este momento se encuentra trabajando en siete estudios, en diferentes estados de avance. El jueves 17, entregarán el “Informe Anual 2018″, que Bergoeing define como “una especie de IPoM de la productividad, con el dato 2018, más algunos análisis de competencia, inmigración, etcétera”.

Bergoeing cuenta la trayectoria que ha tenido esta instancia. “La comisión fue creada en 2015 y fue ratificada por este Gobierno. Es una comisión creada por decreto, probablemente durante esta administración se va a transformar en ley, y va a seguir la idea de lo que se hace, entre otros países, en Australia desde hace ya tres décadas: tener una institución garantizada institucionalmente en el largo plazo que esté mirando, con independencia del Gobierno, con transparencia pero al mismo tiempo con una mirada técnica […] para tratar de hacer recomendaciones para mejorar la política pública”, dice.

Institucionalidad de la política pública

El presidente del CNP menciona uno de los informes en los que actualmente está trabajando la instancia, mandatado por el Gobierno, y que busca mejorar la institucionalidad de la política pública. “Tiene por objetivo mirar la coherencia regulatoria, algo así como el stock de regulaciones que hay en Chile, en términos de ver si son eficaces y si conversan entre sí”, comenta. “Hay una tendencia en los países, y Chile no es una excepción, a agregar regulaciones. Y con esto no estoy diciendo que hay que desregular, por supuesto que no, pero […] uno tiene que asegurarse de que esas regulaciones cumplan su objetivo”, plantea.

Bergoeing destaca la creación, por parte del ministerio de Economía, de la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS), y señala que la idea es que este informe ayude a que esa oficina a lograr un mejor stock regulatorio. “Desde el año 2012 a la fecha, en promedio, en Chile se presentaron 600 proyectos de ley y se generaron 10.000 normas y reglamentos asociados a esos proyectos de ley”, dice Bergoeing, y agrega que, sin embargo, “Chile es uno de los pocos países de la OCDE que no tiene un mecanismo estructurado y explícito que analice, evalúe ex ante y ex post, de manera institucional, las regulaciones”.

Bergoeing menciona otro informe que está en proceso de elaboración, que busca analizar el flujo de regulaciones, y que complementa al anterior.

Raphael Bergoeing pone como ejemplo de los problemas de regulación el sector de la minería. “Más o menos, para un proyecto grande, se necesitan del orden de 450 permisos. Algunos de esos permisos se necesitan en varias etapas, varias veces. […] El total de aprobaciones que requiere un proyecto grande, por ejemplo en el mundo minero, es del orden de 2.000”, describe, lo que coincide con lo planteado en PAUTA Bloomberg por Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, que calificó este exceso de burocracia como “una locura por donde se le mire”.

Bergoeing compara el escenario con lo que ocurre en otros países. El proceso en Chile, explica, lleva alrededor de seis años, mientras en Canadá demora tres y en Australia dos años. “Ninguno, me imagino, piensa que Canadá y Australia no tienen un resguardo adecuado por el medio ambiente”, plantea.

Bergoeing profundiza en la comparación. “Hemos mirado la relación entre las exigencias que hay en Chile y que hay afuera y cómo afuera son capaces, en Canadá o Australia, de desarrollar proyectos de una tremenda complejidad en un mundo actual que es mucho más exigente no sólo en lo ambiental, esto también tiene que ver con temas laborales, con temas de protección a los consumidores”, explica. “Estos países yo creo que son avanzados no porque tengan menos regulaciones, tampoco porque tengan menos regulaciones, es porque tienen mejores regulaciones”, afirma.

Productividad en cifras

Bergoeing vuelve sobre el ejemplo de Canadá. “En Canadá no se trabaja más que en Chile, se trabaja menos que en Chile, y se trabaja considerablemente menos que en Chile, y yo no creo que los canadienses sean flojos. Y sin embargo son capaces de producir por persona una cantidad significativamente mayor que la que producimos nosotros”, explica.

Los cambios en productividad que ha tenido Chile en el último tiempo no sólo se vienen reflejando en términos de desaceleración en los últimos tres o cuatro años […] Esto ya se viene observando más o menos desde hace una década atrás, por ahí por el 2005 se ven señales de que la productividad en Chile se estaba desacelerando de manera importante

Sobre lo que viene en términos de productividad, Bergoeing es optimista. “Yo les puedo garantizar, este es un cálculo, como dicen los gringos, de servilleta, con un lápiz en la mano, que la productividad va a rebotar con fuerza este año [2018]”, señala, afirmando que la recuperación de la inversión genera este efecto. “El dato oficial lo vamos a entregar el próximo jueves [17 de enero], con la explicación, el informe que va a estar disponible, etcétera”, agrega.

“El gran desafío del país es que este aumento importante que vamos a ver en la productividad durante 2018 se mantenga hacia adelante”, plantea Bergoeing. “La productividad es algo que se va haciendo crecientemente más importante, porque los países, mientras más avanzan y se acercan a la frontera del conocimiento, más van exigiendo tener tiempo disponible para la familia, para el ocio, y menos desean invertir para liberar recursos para el consumo”, explica. “Mientras más nos acerquemos al desarrollo, más importante va a ser la productividad”, complementa.

Bergoeing recuerda que la productividad se expandió 2,3 puntos promedio anual entre el 90 y el 99, “y la productividad contribuye uno a uno al producto, cada punto de productividad es un punto más de producto”, señala, junto con destacar el aporte de este factor al crecimiento 2018. “La variable que más contribuyó al crecimiento de la economía durante el año pasado es lo que los economistas llamamos productividad”, apunta.

La explicación de esta situación tiene que ver con la confianza, que lleva a la inversión y repercute en la productividad, como explica Bergoeing.

“En la medida que el contexto de confianza que existe permita que nos sigamos expandiendo a tasas del producto sobre el tres y medio, y cerrando esa brecha de inversión que se generó en los cuatro años previos, vamos a tener como resultado de eso un impulso en productividad”, afirma Bergoeing.

Inmigración y mercado laboral

El economista destaca el papel de la inmigración en el desarrollo de cualquier país. “La fuerza de trabajo es una variable relevante para la capacidad de crecimiento de largo plazo de los países, y la inmigración, más allá de la mirada valórica que uno puede tener, más allá de las preocupaciones que algunos tienen con respecto a la identidad local o la diversidad dentro de un país, que yo creo que es una contribución relevante para el desarrollo real […] En general la inmigración en el mediano y largo plazo tiene efectos tremendamente positivos. Los países se han desarrollado en gran medida ayudados por la inmigración”, plantea Bergoeing. Es por eso que el informe de productividad 2018 incluirá un capítulo especial de inmigración.

Bergoeing profundiza, y dice que la inmigración en Chile tiene características que van en contra de los prejuicios que puede haber. “Los inmigrantes, por razones obvias, participan más en el mercado laboral que los locales […] El nivel de calificación promedio de los inmigrantes que llegan a Chile es más alto que el de los locales. El porcentaje de inmigrantes con estudios de posgrado es mucho mayor que el local”, afirma.

Reforma laboral

Raphael Bergoeing fue parte de la mesa técnica que entregó propuestas al Gobierno en materia de la reforma laboral. Una de las más controvertidas es la que considera la indemnización a todo evento, con topes diferentes a los existentes hoy. Al respecto, Bergoeing destaca los beneficios que una indemnización a todo evento tendría para el dinamismo del mercado laboral.

“En el mundo desarrollado existe la posibilidad de resguardar los derechos de los trabajadores, para que las empresas incorporen los costos reales que genera echar a alguien, y tengan además las certezas que les permitan seguir pagando las cuentas a fin de mes”, recalca.

Vea el video de la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: