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FMI: EE.UU. sí paga costos arancelarios de guerra con China

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Bloomberg
POR Maria del |

Entidad dice que consumidores y las empresas norteamericanas absorben los mayores impuestos y no la economía asiática.

Las compañías de Estados Unidos están pagando casi todos los costos de los aranceles que impuso Donald Trump sobre las importaciones chinas, dicen investigadores del FMI en hallazgos que disputan las afirmaciones del presidente de que China está pagando el proyecto de ley.

Investigadores del FMI descubrieron que “los ingresos arancelarios recaudados han sido soportados casi en su totalidad por importadores estadounidenses”, según el blog publicado por el Fondo Monetario Internacional el jueves.

“Algunos de estos aranceles se han transferido a los consumidores estadounidenses, como los de las lavadoras, mientras que otros han sido absorbidos por empresas importadoras a través de menores márgenes de ganancia”.

El informe concluye lo que la mayoría de los economistas privados han argumentado durante meses: China no paga los aranceles de EE.UU., los consumidores y las empresas estadounidenses los pagan. “Los consumidores en EE.UU. y China son inequívocamente los perdedores de la tensión comercial”, dice el periódico del FMI.

Es extraño que el FMI esté en desacuerdo con su mayor accionista, y el periódico fue publicado justo cuando la retórica de la guerra comercial de Trump con China llegaba a punto de ebullición.

“Durante 10 meses, China ha estado pagando aranceles a EE.UU. de 25% sobre US$ 50.000 millones de alta tecnología y de 10% sobre US$ 200.000 millones de dólares de otros productos”, tuiteó Trump el 5 de mayo.

Las conversaciones comerciales entre Beijing y Washington se estancaron este mes cuando Trump acusó a China de retirarse de un acuerdo que estaba tomando forma. En respuesta, Trump incrementó los impuestos sobre US$ 200.000 millones en importaciones chinas a 25%, desde 10%, lo que provocó represalias de Beijing.

Sufrimiento compartido

EE.UU. también ha publicado una lista de cerca de US$ 300.000 millones en productos chinos que podrían verse afectados por aranceles adicionales, como ropa, juguetes y teléfonos móviles. Estos aranceles, de ser impuestos, cubrirían esencialmente todas las importaciones chinas y afectarían a una franja más amplia de hogares estadounidenses.

A principios de este mes, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, reconoció que “ambas partes sufrirán” de la ampliación de la guerra comercial entre EE.UU. y China, y se predice que el impacto en los empleos de EE.UU. y el crecimiento por los aranceles más altos para los productos chinos sería “de minimis“.

El jueves, China culpó a Washington de arruinar las conversaciones e insistió en que EE.UU. debe modificar sus “prácticas erróneas” antes de que se puedan reanudar las negociaciones. Entretanto, los mercados financieros se están desplomando en medio de las perspectivas de una larga disputa entre las dos economías más grandes del mundo.