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El juicio político a Trump se usa para recaudar dinero de campaña

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Bloomberg
POR Maria del |

Avisos en redes sociales llaman a apoyar a Trump haciendo aportes para enfrentar el impeachment, aunque al hacer clic llevan al financiamiento de su campaña.

La estrategia del presidente de EE.UU., Donald Trump, de recaudar fondos para la lucha en el proceso de juicio político muestra que, por ahora, es más una batalla política que legal.

Desde que la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, anunció una investigación el 24 de septiembre, la campaña de Trump ha gastado cientos de miles de dólares en anuncios en las redes sociales de Facebook Inc. y Twitter Inc. en los que se menciona la destitución. A pesar de que los anuncios solicitan a los partidarios que contribuyan a un fondo de defensa de juicio político, o se inscriban para ser miembros de su Grupo de trabajo oficial de defensa de juicio político, al hacer clic en el enlace son dirigidos al sitio web de su fondo para la campaña de reelección.

“Contribuya en la próxima hora para brindarnos los recursos que necesitamos para defender al presidente Trump de la destitución”, dice el aviso que solicita donaciones. En la letra pequeña, debajo, la campaña aclara que el dinero va al mismo grupo que los fondos de reelección.

Ese es un enfoque diferente al del expresidente Bill Clinton, quien recaudó dinero para un fondo de defensa legal con el fin de contratar abogados y pagar otros gastos legales durante su pelea por la destitución en 1998.

Clinton “luchó como si fuera un caso judicial”, asegura Douglas Weber, investigador principal de Center for Responsive Politics, una organización sin fines de lucro que rastrea el financiamiento de las campañas. “Trump está recaudando dinero para una campaña convencional”.

Defender al presidente

En un anuncio separado, que comenzó a publicarse el 25 de septiembre y tiene más de 1 millón de visitas, Trump promete que al inscribirse en el grupo de trabajo, “usted será un líder en defenderme a mí, el Presidente, contra estos ataques infundados y desagradables. Será responsable de defender la grandeza de EE.UU.”, según el archivo de anuncios políticos de Facebook.

Eso también está vinculado a un esfuerzo de campaña. Las personas que ponen sus nombres en la lista aceptan recibir llamadas y correos electrónicos sobre la elección.

Es una estrategia que Trump utilizó con éxito durante su campaña de 2016, cuando aprovechó la pasión y la urgencia de su base política para reunir la mayor cantidad de direcciones de correo electrónico posible en el periodo previo a las elecciones. Esos correos electrónicos se pueden usar más tarde para enviar anuncios de redes sociales más específicos y para ayudar a la campaña a invitar a las personas a manifestarse y venderles productos de Trump y eventualmente, incitarlos a votar.

Aún así, es un marcado contraste con el esfuerzo de Clinton en el proceso de destitución, en parte debido a sus diferentes circunstancias.

Fondo de gasto patriota

Ante millones en facturas legales de la investigación de un abogado especial sobre un acuerdo inmobiliario fallido y un amorío con una practicante de la Casa Blanca, los partidarios de Clinton comenzaron un fondo de defensa legal, el Clinton Legal Expense Trust, en febrero de 1998, 10 meses antes de que la Cámara de Representantes iniciara el procedimiento de destitución. El fideicomiso recurrió a importantes donantes, incluido el cantante Tony Bennett y el banquero de inversión Steven Rattner, y solicitó contribuciones de pequeños donantes mediante el correo directo para recaudar millones para pagar la deuda legal de los Clinton.

Debido a que los problemas legales de Clinton no se derivaron de investigaciones sobre su campaña, la ley federal le prohibía usar fondos de la campaña para pagar su defensa.

Por el contrario, los partidarios de Trump establecieron un fondo de defensa legal en febrero de 2018, el Patriot Legal Expense Fund, pero recaudó una cantidad mucho menor de unos pocos donantes, incluido el magnate de los casinos Sheldon Adelson y el desarrollador inmobiliario Geoffrey Palmer. El fondo está destinado a cubrir los gastos legales de los empleados, voluntarios, consultores o asociados de Trump o su administración, pero no el propio presidente o su familia, según muestran los documentos archivados cuando se fundó. Según los formularios presentados ante el SII, el Patriot Legal Expense Legal Fund recaudó un poco más de US$ 850.000 para mediados de año, principalmente de ocho donantes principales. El expresidente de la Comisión Federal de Elecciones (FEC, por sus siglas en inglés), Michael Toner, quien ayudó a establecer el fondo, no hizo ningún comentario sobre el estado actual del fondo.

Team Trump

Otros gastos legales de Trump relacionados con las investigaciones sobre las elecciones de 2016 han sido cubiertos por su campaña y el Comité Nacional Republicano.

Erin Chlopak, exabogada de la FEC que ahora trabaja en la organización sin fines de lucro Campaign Legal Center, asegura que un fondo de defensa legal ofrece varias ventajas sobre un fondo de campaña tradicional, incluidas reglas más flexibles que permiten donaciones de corporaciones y ciudadanos extranjeros, sin límites.

Pero señala una excepción: un fondo de defensa legal enfrentaría reglas más estrictas sobre la publicación de publicidad en línea.

Más allá de Facebook, Trump está ejecutando una campaña publicitaria similar en Twitter, aunque en una escala mucho menor. Unos cuantos anuncios de video promocionados esta semana desde la cuenta @TeamTrump, la cuenta oficial de campaña del presidente, jugó con la amenaza de juicio político.

En uno de los videos, Trump dice: “lo que está sucediendo ahora es la estafa más grande en la historia de la política estadounidense”. El audio en un video similar dice: “los demócratas quieren acusarlo, y sus perros falderos de los medios se alinean. Perdieron las elecciones, ahora quieren robar estas”.

En ambos casos, al hacer clic en el anuncio la persona es dirigida a una página de formulario donde puede “unirse a la lucha” y dejar su correo electrónico, su nombre y su número de teléfono. Una vez en la lista, se le solicita que haga una donación a la campaña de Trump.

El impulso publicitario en línea ayudó a generar US$ 5 millones en pequeñas donaciones durante las 24 horas posteriores al anuncio de Pelosi, lo que se suma a los US$ 125 millones aportados por Trump y el Comité Nacional Republicano para su campaña de reelección en el tercer trimestre.

Candidato de redes

Durante la campaña presidencial de 2016, el 84% de los anuncios de Trump en Facebook pedían a las personas que tomaran medidas, como donar o suscribirse a una lista, en comparación con el 56% de Hillary Clinton, según un análisis interno de Facebook obtenido por Bloomberg, en el que se revisó el periodo entre junio y noviembre de ese año.

Las direcciones de correo electrónico son especialmente útiles en Facebook. La red social más grande del mundo tiene un software de publicidad que puede tomar esas listas de personas y encontrar a otros usuarios de Facebook con intereses similares para mostrar el mismo mensaje, lo que facilita a Trump encontrar partidarios a los que aún no haya llegado. En 2016, más de una cuarta parte del gasto en publicidad de Trump aprovechó ese software, en comparación con el 4% de Clinton, según el artículo.

Brad Parscale, el gurú de la publicidad en línea de Trump en 2016, dijo que Trump era un “candidato perfecto para Facebook”, ya que su campaña pagó mucho menos para llegar a los seguidores porque tenían muchas más probabilidades de interactuar con sus anuncios. Parscale ahora es el gerente de la campaña 2020 de Trump.

Pero en medio de la preocupación por los esfuerzos rusos para influir en las elecciones con anuncios y páginas en Facebook, la gigante de las redes sociales endureció sus reglas respecto a la publicidad política y creó un archivo más transparente.