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Draghi define la política monetaria para los próximos tres años

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Bloomberg
POR Maria del |

Su sucesora, Christine Lagarde, no requeriría mover las tasas de interés hasta 2022, aunque se esperan ajustes cuando asuma el cargo a fin de mes.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), definió la política monetaria para los próximos tres años, pero deja varias tareas difíciles a su sucesora, según una encuesta Bloomberg de economistas.

Para la mayoría de los encuestados, el BCE no aumentará las tasas de interés hasta finales de 2022, y las compras de activos finalizarán unos tres meses antes. Todos los participantes pronostican que se mantendrá la política actual en la reunión del 24 de octubre, después del gran estímulo monetario decidido en septiembre.

Christine Lagarde, exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, asumirá el control cuando Draghi se vaya a fin de mes. La expectativa es que reescriba las reglas para la compra de activos y ajuste el compromiso de mantener las tasas bajas hasta que la inflación esté firmemente en línea con la meta del BCE. También intentará convencer a los gobiernos de que intensifiquen el estímulo fiscal.

Municiones acotadas

“Realmente esperamos que el banco central pida que los gobiernos gasten y trabajen juntos”, dijo en Bloomberg Television Karen Ward, estratega jefe de mercado para EMEA en JP Morgan Asset Management. “Todos sabemos que la caja de herramientas del BCE está bien vacía”.

Economistas estiman que el banco central tiene cerca de 320.000 millones de euros (US$ 356.000 millones) para compras, después de haber acumulado previamente 2,6 billones de euros en deuda. Según un cálculo más simple, suponiendo compras a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros y un universo estable de activos elegibles, esto significaría que los formuladores de políticas se quedarán sin municiones a principios de 2021.

Los encuestados esperan un cambio en las reglas de compra de activos para el próximo septiembre. En el pasado, no fueron aceptadas en las discusiones ideas sobre el aumento de los límites de compra de bonos específicos o interferencia en la distribución de compras de activos por país.

Menor crecimiento

Se anticipan cambios en la orientación futura del BCE para comienzos de 2021, aunque un deterioro de las perspectivas económicas podría obligar a formuladores de políticas a actuar mucho antes. El FMI recortó sus pronósticos de crecimiento para la eurozona el martes, indicando una expansión de solo 1,4% el próximo año.

Las nuevas previsiones se recibirán en diciembre e incluirán las primeras estimaciones para 2022. En la perspectiva de los economistas, riesgos como la tensión comercial y el Brexit retrocedieron un poco desde la encuesta anterior. Así, es probable que las nuevas proyecciones aún estén sujetas a un alto grado de incertidumbre, lo que refuerza la necesidad de apoyo gubernamental para apuntalar el crecimiento económico.

La inflación ronda el 1%, apenas la mitad del objetivo del BCE. El gobernador austriaco, Robert Holzmann, esta semana sugirió reducir el objetivo, cuestionando la justificación para un enorme esfuerzo monetario que solo lograría un pequeño impulso.