“La paz tiene un costo que tenemos que pagar solidariamente”
El sociólogo Eugenio Tironi cree que las demandas apuntan a ciertos derechos que deben ser solventados por el Estado. Y dice que los efectos del movimiento continuarán.
El sociólogo Eugenio Tironi reacciona con rabia ante la idea de que Chile ha estado durmiendo los últimos 30 años.
“Es un insulto a las generaciones anteriores. Este país no es un infierno, si este es un país de inmigrantes, no de emigrantes. La vida va a funcionar mejor cuando se pare de creer en la idea de un paraíso”. Y para ello, será necesario “un amplio acuerdo político”, destaca.
Cristián Warnken recuerda Demonios (1872), la novela de Fiódor Dostoyevski que se centra en la figura nihilista. Un Moscú incendiado a fines de 1869. Una situación que ahora se podría extrapolar a Santiago.
Pero Tironi recupera su optimismo. “Este remezón es y seguirá siendo tremendo. Creo que nos ha hecho a todos reconocer que la paz social tiene un costo, que tenemos que pagar solidariamente”, sostiene en Desde El Jardín.
Una base común
En respuesta, el sociólogo destaca que se requiere un financiamento transversal para satisfacer las necesidades básicas, entre ellas la educación y salud de los chilenos. “Hay ciertos derechos básicos que tienen que contar con un pilar solidario”, reclama.
Esto, porque a diferencia de los países nórdicos, requiere superar “el modelo híbrido que es lo que está detrás del [plan] AUGE y de la gratuidad”. Enfatiza que tales avances habían frenado que se adelantara el estallido actual.
Una luz de esperanza
¿Cuál es el principal motor? Una de las respuestas, según su visión, puede ser una sensación de asfixia: gente que vive con la percepción de un sistema político ineficiente e instituciones que fallan en cumplir su responsabilidad.
Tironi añade que si hay algo que ha despertado esta crisis es la empatía por el otro, una inquietud por su bienestar y el de su entorno. Porque los estallidos no suelen ser justos.
“Los más necesitados de un cambio son los que están pagado más caro”, critica el profesor universitario. “Sin embargo, veo en ellos una luz de esperanza”.
También ejemplifica con un caso reciente: el Gran Debate Nacional de Francia. La aparición de los chalecos amarillos no fue solo acerca de la constitución, sino que también el aumento del control de la ciudadanía en torno a sus representantes, utilizando los municipios.
Los antecedentes
La evasión, el lumpen y las manifestaciones pacíficas generan confusión en la sociedad.
El sociólogo —quien considera que la irrupción de la violencia en el Instituto Nacional fue un “síntoma” del estallido— se pregunta por qué luego de los incendios del metro, la reacción fue una de reclamo y no un lamento: “En vez de salir todos a unirnos por la destrucción de una de las cosas más sagradas que tenemos, que combate la segmentación, una parte muy importante de la población sale a las calles a protestar contra el Gobierno”.
La contención de las FF.AA.
Durante el programa, Warnken recuerda cuando saltó la entrada del metro en París, y cuatro perros policiales le cayeron encima. “Era porque no teníamos plata y nunca más lo hicimos”, destaca, en relación con el actuar de las Fuerzas Armadas.
Y Tironi enfatiza en la sobriedad de los militares ante la provocación y la magnitud de los disturbios. “Hay que reconocer que las Fuerzas Armadas han tenido un comportamiento bastante contenido, que obedece al poder civil”, apunta.
En vista de la protección de los derechos humanos, el sociólogo rescata dos aspectos positivos. En primer lugar pone su fe en los organismos internacionales autónomos que velan por ellos, y en segundo, en “el desescalamiento del toque de queda”.
Parte importante del diálogo fue la invitación del Gobierno a la oposición para conversar en La Moneda, a pesar de que el Partido Socialista se haya restado.
“El Partido Socialista durante la transición tuvo una conducta clave como factor de estabilización. Dejó pasar una oportunidad extraordinaria para romper su destino trágico del pasado”, lamenta Tironi.
Revise el programa completo con Eugenio Tironi en Desde el Jardín: