Actualidad

Hans Eben cuestiona la obsesión por maximizar las utilidades y la fe ciega en el crecimiento

Imagen principal
Agencia Uno
POR Maria del |

El empresario asegura que es necesario que los ciudadanos demanden otros estándares por parte del sistema financiero.

El 31 de octubre, Hans Eben, ex CEO de Unilever y actual presidente de Red Pacto Global Chile, escribió un tuit que dejó fijo en su perfil: “Nací en cuna de oro tanto por el lugar, recursos, espectacular familia pero también por el acceso a la educación. Pertenezco al 0,05% de la población, lo que me hace moralmente responsable en contribuir a entregar herramientas al otro 99,5%. ¿Suena lógico?”. 


Con esa reflexión el ejecutivo dice que quiso dar una señal de responsabilidad. “Sin duda una de las palabras que más me llegó en este período es la palabra indiferencia”, sostiene en conversación con PAUTA Bloomberg. “Yo no creo que el empresariado haya estado desconectado y no hayamos sabido de que las pensiones eran de $150.000, todos sabíamos lo que se demoraban las personas en el metro o del acceso a la salud. Y yo creo que el empresariado en general ha hecho cosas espectaculares, soy el primero en decirlo. Llevo más de 20 años en la industria y muchas empresas, muchas industrias, han subido los estándares considerablemente de sus trabajadores. En capacitación, en los planes de salud, en cómo se ha expandido la economía. Pero hemos sido indiferentes y no supimos leer ciertas señales”, reconoce Eben.

El empresario comenta que la situación que ha enfrentado Chile se asemeja a la de una empresa a la cual por 15 años le ha ido bien. Quizás, dice, aparecen señales de que las cosas se están transformando, pero cuesta llevar adelante ese cambio, plantea. Tras cuestionarse lo que ha pasado durante estos días en el país, Eben considera que es necesario entender que la desigualdad va en contra del crecimiento. “Por una razón muy simple: porque la desigualdad rompe las confianzas y en el minuto en que se rompen las confianzas es más difícil el diálogo y es más difícil avanzar. Y yo creo que eso es lo que estamos viviendo”, afirma.

 

“La RSE no nos hizo bien”

El ejecutivo y actual director de Cencosud también comenta que cree que el concepto de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) finalmente no ayudó a las empresas. “Viéndolo simple, la famosa RSE no sé si nos hizo bien. Porque muchas veces se veía como que si yo era responsable con mi entorno o con alguna acción puntual, bastaba. Yo creo que tenemos que dar un paso más que eso, que es colocar la forma de hacer negocio en la estrategia misma”, plantea. Su idea apunta a que las empresas adopten una nueva forma de plantear los negocios y que necesariamente tengan un triple impacto: positivo en lo económico, en lo social y en lo ambiental. “Que no sea algo aparte, que no sea un departamento de RSE”, dice Eben.

La critica del empresario va más allá. “La excesiva obsesión por maximizar utilidades nos ha llevado a que el crecimiento lo resolvía todo. Y yo creo que en eso nos engolosinamos todos”, asegura. De hecho, Eben cree que el modelo completo lleva a esa obsesión por las utilidades y a esa fe ciega en el crecimiento. A modo de ejemplo, se pregunta cómo se hacen las inversiones en el sistema financiero y luego responde que apostando por las empresas con mayor rentabilidad. Por eso Eben aplaude decisiones de inversión como las que ha impulsado Blackrock, en la línea de favorecer o ponderar de otra manera a las empresas sustentables.

“Yo creo que por ahí va”, dicen Eben, quien considera que los ciudadanos y el propio sistema financiero deben empujar y cuestionar a las AFP y a las administradoras de fondos mutuos para que sus inversiones se basen además en otros criterios como el manejo de sus colaboradores y su relación con las pymes. “Esa transparencia te va a obligar a que en tu estrategia misma vayas por más que solamente utilidad”, comenta. 

Mercado como motor

Para avanzar en estos aspectos el empresario sostiene que no son necesarias más reglas. “El temor que yo creo que en general se tiene de la regulación es que no puede ir en contra del crecimiento. Yo quiero insistir en que el crecimiento es clave. Se habla mucho de la redistribución, pero si no crecemos, esa redistribución en algún minuto se termina”, afirma. “Si la regulación te da el espacio para crecer, bien. Si te va limitar a que solamente tienes que redistribuir yo creo que ese es un peligro”, comenta. Por eso, Eben cree que la mejor forma de incentivar a una empresa a cambiar es a través del mercado. “Al final es el mercado lo más potente que mueve una empresa”, dice. “Las empresas tienen que pasar de un foco único de sus accionistas a un foco a sus actores”, plantea Eben. Esos actores, dice, son sus proveedores y las pymes con las que se relaciona. 

Respecto de si la Reforma Tributaria que se ha acordado va en la línea correcta en estas materias, Eben destaca que la nueva ley va en apoyo de las pymes. “Esa tiene que ser una de las grandes preocupaciones en el mundo empresarial. Todo lo que venga a fortalecer las pymes lo tenemos que apoyar”, afirma. Eben comenta que por ejemplo la idea de pagar al menos $500.000 a los trabajadores es algo que las grandes empresas ya cumplen, pero es un tema que a las pequeñas y medianas empresas les puede costar. “Tenemos que tener ojo, y la Reforma Tributaria va en buen camino porque creo que se focalizó en las pymes”, dice.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: