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BancoEstado: “Va a haber un incremento en la morosidad y eso hay que asumirlo”

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Agencia Uno
POR Maria del |

Pablo Correa, vicepresidente de la entidad, aseguró que las medidas de apoyo a pymes se mantendrán más allá de la fecha límite del 29 de noviembre.

El primer lunes tras el estallido social, BancoEstado apenas pudo abrir 5 de las 121 sucursales que tiene en la Región Metropolitana. A poco más de un mes de ese 18 de octubre, y al igual que muchos otros establecimientos, su funcionamiento poco a poco se ha ido recuperando, y hoy prácticamente toda la red de oficinas y sucursales de la entidad pública se encuentran abiertas, a excepción de 25 sucursales que aún están cerradas. Eso ha permitido, según cuenta Pablo Correa, vicepresidente de la entidad, que muchos clientes –particularmente pymes– se hayan acercado al banco en busca de apoyo para la compleja situación financiera por la que atraviesan. 

En conversación con PAUTA Bloomberg, el ejecutivo explica que el banco ha puesto su foco en tres tipos de pequeñas y medianas empresas: las que venden hasta 3.600 UF al año y que podría ser, por ejemplo, el dueño de un colectivo; las pymes más tradicionales, que venden hasta 25.000 UF al año; y las empresas que son medianas y que venden hasta unas 250.000 UF al año, “como el dueño de cuatro supermercados en alguna región”.

Problema financiero

“El problema común que tienen desde el colectivero hasta aquel que tiene por ejemplo cuatro supermercados, es que dependen fuertemente de la banca”, asegura Correa, a diferencia de lo que ocurre con las empresas más robustas, que en caso de crisis pueden tener acceso a otro tipo de financiamiento, como el mercado de deuda o la liquidación de inversiones financieras. “El foco es en ese segmento en el cual si la banca no está, están en problemas”, comenta Correa. 

A modo de diagnóstico, el ejecutivo dice que entre ese grupo de empresas existe un subconjunto “bastante acotado”, que ha sufrido daños producto del vandalismo y los destrozos a su infraestructura. Para llegar a estas empresas, el martes el Senado aprobó una capitalización extraordinaria de US$ 500 millones para ir en apoyo de las pymes. “Lo primero que hemos hecho para asegurarnos de que la plata llegue donde tiene que llegar es ampliar la mirada, no solamente a la pyme tradicional, sino un poquito más hacia la micro y también hacia la mediana. Y segundo, entender que hoy día que la pyme afectada no es necesariamente la que uno ve en los medios que es la que tiene sus vitrinas rotas, son pymes a la que les bajaron las ventas”, afirma Correa.  

“La otra realidad de la pyme es que tiene que mantener los costos fijos. Tiene que seguir manteniendo el arriendo, o los inventarios, los sueldos de los empleados o su propio sueldo”, asegura Correa. “Nuestro objetivo es poder financiar ese agujero que se les ha producido y la medida de éxito que nosotros como BancoEstado nos hemos puesto es mirarnos ojalá hacia atrás, en un año más, y decir, ‘sabes qué, estos 750.000 clientes, que son micro y pequeña, siguen estando ahí’. En palabras fáciles, no quebraron”, comenta. 

Respuesta fácil y ágil

Conscientes de que en el pasado la ayuda no ha llegado necesariamente de la forma más ágil, esta vez BancoEstado se ha propuesto entregar el apoyo de forma fácil y ágil. “Lo único que estamos pidiendo es una declaración jurada del mismo micro o pequeño empresario”, señala Correa, documento en el que la persona debe poner de manifiesto que se está viendo afectada por la crisis.

 

“La reacción del segmento ha sido también bastante importante. En los últimos días hemos recibido cerca de 12.000 de estas declaraciones de personas que se han acercado al banco a decir ‘sabes qué, yo necesito o refinanciamiento, o que me ayudes con los seguros o que me postergues cuotas’. Ahora, por lejos el más importante es el refinanciamiento”, afirma Correa. “Y una de las lecciones que uno podría sacar es que este segmento de pequeñas y medianas empresas estaban subaseguradas”, agrega. 

Las 12.000 visitas se han producido solamente desde la semana pasada, justamente porque los primeros días muchas de las sucursales habían estado cerradas. El perfil de quienes han acudido al banco en busca de ayuda, según Correa, es muy diverso. “Sin lugar a dudas el sector más afectado es el sector de servicios y el sector de comercio, pero la verdad es que ha sido muy transversal”, sostiene el ejecutivo. 

Nuevos plazos

Otra de las políticas que el banco ha implementado para aliviar la carga justamente de este tipo de empresas ha sido el anuncio de medidas especiales, como la suspensión del pago de cuotas, líneas especiales de financiamiento o ayuda en el proceso de liquidación de seguros. Al momento de anunciar estas medidas, se estableció como fecha última de vigencia el 29 de noviembre, sin embargo, Correa garantiza que el plazo podría extenderse.

“Sí, sin duda. Está toda la flexibilidad para hacerlo. Entendemos que hay personas y empresas que recién esta semana están volviendo a una situación más normal y lo que queremos no es ponerles una presión adicional”, comenta el ejecutivo. “La comunicación oficial es hasta el 29 de noviembre, pero estamos evaluándolo día a día y semana a semana”, plantea.

Aumento en la morosidad

Respecto de la situación económica, Correa asegura que la actual es una crisis de expectativas, en la cual los consumidores optan por postergar decisiones de consumo, lo que termina generando una profecía autocumplida. “A diferencia de la crisis del 2008 y 2009, esta es una crisis que es particularmente de expectativas. El sistema financiero está funcionando, hay liquidez, no está trancado, por decirlo así”, dice.

Esto debería tener un impacto en la banca, incluso durante el último trimestre de este año. “Depende mucho segmento por segmento, pero efectivamente acá va a haber un incremento en la morosidad y eso hay que asumirlo, tanto en personas como en empresas de menor tamaño”, asegura Correa.

“Ahora, yo creo que toda la banca chilena está en condiciones para absorber esa mayor morosidad sin que esto genere ningún problema. Acá en ningún caso vemos que el mercado del crédito vaya a sufrir disrupciones o trancas producto de esto”, afirma. “¿Esto en qué se va a ver reflejado? Probablemente en caídas en las rentabilidades de los bancos, en las utilidades de los bancos, pero todos los que estamos en banca sabemos que este es un negocio cíclico, un negocio de riesgo, y por eso es que tú provisionas y te preparas para este tipo de situaciones que suceden de tiempo en tiempo”, concluye Correa. 

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: