Locales de Bellavista acusan “portazo” de la banca al pedir nuevos créditos
El gerente general de Patio Bellavista y presidente del gremio de locales de la zona, Álvaro Jadue, revela que se han perdido 1.500 trabajos desde el 18 de octubre.
El barrio Bellavista ha sufrido un doble golpe. Es uno de los sectores en medio de la llamada zona cero, que durante las semanas posteriores a las manifestaciones del 18 de octubre sufrió con la violencia, la baja en el flujo de los visitantes y los toques de queda. Pero además, ahora ha debido enfrentar un nuevo desafío a causa de las cuarentenas para combatir el coronavirus.
La gran mayoría de los locales de la zona tuvieron que cerrar. Operar solo a través de despacho no les era rentable, debido a que las cocinas están preparadas para recibir un gran flujo de clientes. En el caso de Patio Bellavista, se pudieron establecer algunas condiciones para aliviar el bolsillo de los arrendatarios, según comenta Álvaro Jadue, presidente de Asociación Gremial del Barrio Bellavista y gerente general de Patio Bellavista. “Específicamente, en el Patio Bellavista hemos llegado a acuerdo con los locatarios en general donde no se paga arriendo en estos días que va a estar cerrado. Pero no es siempre la realidad que se vive en el barrio, donde muchos de los locales son de dueños independientes y no han podido llegar a esas negociaciones”, cuenta Jadue.
En conversación con Pauta Bloomberg, de Radio PAUTA, Jadue dice que “se está haciendo lo imposible por mantener la fuerza laboral, esperando que llegue el momento de la reapertura”, pero que en el caso del barrio ha sido particularmente complejo, pues muchos de los locatarios sufrieron con el estallido social.
Una ayuda necesaria
La situación para el barrio Bellavista es negativa. Esto llevó a 62 locatarios del sector a firmar una carta en la que daban a conocer a las autoridades los efectos de la crisis social y el coronavirus en el funcionamiento de sus locales, atractivos turísticos y restaurantes.
“Como consecuencia de esta decisión (cerrar locales) y la mantención de ella por el plazo de un mes significan pérdidas iniciales de al menos $3.000 millones, lo que sumada a las pérdidas de más de $15.000 millones ya sufridas tras el estallido social del 18 de octubre y la consecuente baja en las ventas en 60% aproximado, se hará muy difícil la mantención del barrio Bellavista como un polo de desarrollo cultura, turismo y esparcimiento para la ciudad de Santiago”, dice parte de la misiva.
Esa incertidumbre y preocupación de no saber el momento exacto en que podrán reabrir los locales, según Álvaro Jadue, torna necesario “contar con ayuda del Gobierno y los privados, más que nada la banca, para poder pasar este momento”.
El gerente general de Patio Bellavista resalta que “hoy día tenemos más de cinco mil empleados, más bien teníamos más de cinco mil trabajadores en el barrio. Desde que partió la crisis social ya se perdieron 1.000 puestos, y también estimamos que desde que tuvimos que cerrar las puertas el 18 de marzo se han perdido 500 trabajos adicionales”.
¿Medidas insuficientes?
Renegociar deudas vigentes ha sido una ayuda para cientos de personas que sufrieron un impacto en sus ingresos producto del coronavirus. No obstante, para Jadue el problema en Bellavista se mantiene, porque la industria de la gastronomía y hospedaje no estaría logrando acceder a nuevos créditos.
“Hoy día efectivamente los bancos han estado abiertos a renegociar las deudas vigentes, se ha visto flexibilidad. El problema es que no se están pudiendo obtener nuevos financiamientos. El portazo que se ha recibido por parte de nuestra industria es que ya no se está dando financiamiento para esas áreas, y lo han dicho abiertamente los bancos” enfatiza Jadue.
En esa línea, dice que “nuestro pedido a esa área es que el Estado tiene que intervenir, tiene que ayudarnos y por ejemplo dar créditos con aval y definir delegados especiales que se acerquen a la zona”. Junto con eso, el presidente de la Asociación Gremial de Funcionarios del barrio asegura que la disposición de las autoridades siempre ha estado, pero “no hemos visto que la ayuda concreta llegue. Se han desarrollado ciertos mecanismos de ayuda a través de fondos de reactivación, pero no se ha hecho nada concretamente para el Barrio Bellavista”.
Lo que sí destaca es la serie de conversaciones que están manteniendo con el ministerio de Economía y Corfo para llegar a una fórmula de ayuda real al comercio en la zona.
Continuar operando
El delivery parece ser una buena opción para aquellos locales que, al no poder abrir producto del coronavirus, quieren mantenerse en funcionamiento. Pero en el caso de Patio Bellavista, implementar la medida parece no ser factible: “Recibimos 11 millones de visitantes al año y en el barrio 30 millones. Por lo tanto, el solo tener abiertas las cocina de restaurantes que están acostumbrados a tener a mucha gente, no se justifica”, subraya Jadue.
A eso añade que “económicamente no ha sido todavía viable y muchos están viendo si se pueden adaptar. En este minuto son muy pocos los locales que están funcionando con delivery en el barrio”.
Escuche la entrevista con Álvaro Jadue en Pauta Bloomberg