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La vacuna china de Sinovac llega a 78% de efectividad en Brasil

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Bloomberg
POR Francisca Vargas |

La tasa, confirmada por funcionarios del estado de Sao Paulo, fue derivada de los ensayos de fase 3, que involucraron a cerca de 13.000 participantes.

La vacuna experimental desarrollada por la compañía China Sinovac Biotech Ltd. demostró tener una efectividad contra el covid-19 de 78% en los ensayos de fase 3 que se realizaron en Brasil, informó el periódico Folha de Sao Paulo.

La tasa de protección, confirmada por funcionarios del estado de Sao Paulo, se derivó de los últimos ensayos de fase 3 realizados por Sinovac en Brasil que involucraron a cerca de 13.000 participantes. El rango de efectividad es inferior al de 95% obtenido por las vacunas de ARNm desarrolladas por Pfizer Inc. y Moderna Inc.

La vacuna fue 78% efectiva en la prevención de casos leves de covid-19 y 100% efectiva contra infecciones graves y moderadas, dijo Dimas Covas, director del Instituto Butantan que se asoció con Sinovac para la producción local. El viernes, el instituto planea solicitar una autorización de uso de emergencia al regulador brasileño, señaló. El regulador, conocido como Anvisa, tiene aproximadamente 10 días para analizar las solicitudes.

El mes pasado, la información contradictoria e incompleta de los ensayos de Sinovac crearon confusión sobre cuán efectiva es su vacuna para proteger a las personas del nuevo coronavirus. A finales de diciembre, investigadores en Brasil retrasaron la publicación de los datos completos sobre la vacuna llamada CoronaVac, y argumentaron únicamente que tenía una efectividad de más de 50%.

El secretario de Salud del estado de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn, dijo más tarde que la vacuna “no alcanzó el 90% de eficacia”. Por su parte, Turquía generó más confusión al asegurar que su ensayo había mostrado una tasa de efectividad estimada de 91,25%, aunque eso se basó en solo 29 casos.

La publicación de datos más definitivos sobre la eficacia de la vacuna se retrasó porque el desarrollador de la vacuna con sede en Beijing necesitaba conciliar los resultados de diferentes ensayos con diferentes protocolos, según una persona familiarizada con el asunto.