Educación desde la docencia: atendiendo nuevas necesidades
Explorar las potencialidades de cada individuo solo se logra mediante el diálogo y la reflexión. Es lo que propone la educadora Magaly Villaseca, la rectora del Colegio Diego Echeverría de Quillota.
Una vocación que nació en la escuela básica. Una profesora inquieta, quien pasó por España y Canadá para continuar aprendiendo. Magaly Villaseca de Quillota, rectora del Colegio Diego Echeverría, perteneciente a las Red de Escuelas Maristas en Chile llegó a la pedagogía por “el encuentro. Esto de descubrir en cada uno distintas maravillas o diamantes que demuestran capacidades que van naciendo”.
Las nuevas necesidades surgieron cuando llegó a ser rectora por primera vez, en un colegio semi-rural, donde se trabaja la educación técnica-profesional. En ella, se transmite una metodología de aprendizaje-servicio, donde posteriormente a los estudios los alumnos trabajan para la comunidad.
“¿Qué tan importante es la comunidad en la pedagogía?”, indaga Cristián Warnken en Desde El Jardín.
“Es esencial. No vamos solos por la vida. […] Todos tienen potencialidades, las cuales se complementan”, responde la también Magíster en Gestión Educacional por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
La relevancia de la inclusión
La inclusión en el aula fue un tema que le llamó la atención desde su etapa escolar, en un contexto donde la sociedad muchas veces discrimina. En Quilpué, Villaseca se encontró con un caso que marcó un antes y un después. “A un alumno lo golpeaban en casa y tenía problemas de concentración. Cuando me dijeron que no volvería fue un punto de inflexión para acercarme a la educación diferencial”, cuenta.
De esta forma, comenzó su estudio en La Serena para derribar las barreras y prejuicios de otras formas de aprendizaje. Siguiendo la lógica pedagógica marista propone un sistema que desarrolla el trabajo en el aula.
“Es decir, no solamente llego a la sala a aplicar un contenido, sino más bien trabajo en una guía donde se valora el procesa y también el aspecto valórico actitudinal. O sea, se despierta la necesidad de tomar una postura frente a lo que estoy haciendo”, explica.
Revise la conversación con Magaly Villaseca