Columna de John Müller: “El ‘nudo’ de la Estrategia del Litio”
El mensaje del presidente Boric ha desatado todo tipo de especulaciones sobre lo que piensa hacer Chile con el litio y eso revela que quizá haya sido un anuncio prematuro.
El anuncio de la Estrategia Nacional del Litio por parte del Presidente Gabriel Boric ha desatado todo tipo de interpretaciones, sobre todo en el extranjero, respecto del camino que piensa seguir el gobierno chileno en torno a un producto -el litio- que todo el mundo parece querer. Eso explica que varios ministros, especialmente el de Hacienda, Mario Marcel, hayan salido a efectuar aclaraciones sobre una estrategia que, por lo que estamos viendo, está aún muy verde.
La prensa internacional habla de la nacionalización del litio, pero este mineral, como todos los demás en Chile, ya está nacionalizado. Y en la actualidad lo está por la Constitución de 1980. El único elemento novedoso, además de la protección ambiental que se quiere brindar a los salares, es la creación de una Empresa Nacional del Litio que requerirá la aprobación de una ley de quórum calificado de 4/7, una tarea nada fácil en un parlamento fragmentado.
Es cierto que el anuncio tuvo resonancias de otro tiempo. Quizá porque la prensa sabe que Gabriel Boric está obsesionado con la figura de Salvador Allende, el presidente que nacionalizó el cobre, y, especialmente, con el hecho de que este año se cumplen 50 años del golpe de Estado de septiembre de 1973.
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Además, con este anuncio y su formato, parecía que el presidente quería recuperar el programa de máximos de su coalición original, después de varias actuaciones en las que se ha mostrado pragmático y proempresarial (aprobación de Los Bronces, discurso en Enade). Una coalición que no está muy tranquila tras la llegada de Álvaro Elizalde a la Moneda porque ve que el poder real está quedando en otras manos y, peor aún, porque en cada cambio queda en cuestión la madurez y competencia de sus cuadros.
Es prematuro, entonces, cuestionar un anuncio que está por definir. Además, anunciar que el litio es de todos los chilenos como ha hecho Boric tiene costo interno cero: no hay que olvidar que quizá la única política importante de Allende que perdura hasta hoy fue la nacionalización del cobre y que hasta los militares incluyeron en la Constitución de 1980 conceptos ‘izquierdistas’ respecto de la propiedad de la riqueza nacional que prolongaban la incertidumbre sobre el sector.
La peripecia que se produjo cuando los liberales se dieron cuenta de que los sectores nacionalistas les habían metido un gol en la Constitución de 1980 está relatado en el libro ‘Fundamentos de la Ley Constitucional Minera’ de José Piñera. Allí se narra como en el verano de 1981, Piñera, junto con Rodrigo Alamos, Hernán Buchi y Arturo Marín Vicuña, concibieron la fórmula de la ‘concesión plena’ que desplegaría las garantías necesarias para que el negocio minero floreciera en Chile.
Escribe Piñera: “El ‘nudo’ que bloqueaba el desarrollo de la minería privada era la indemnización justa en caso de expropiación de la concesión de explotación. Para los inversionistas privados este aspecto era de gran importancia dada la historia de confiscaciones en los países con recursos naturales, y especialmente la experiencia de 1971 en Chile, en que se produjo una expropiación confiscatoria de las propiedades de las empresas extranjeras de la llamada ‘Gran Minería del Cobre'”.
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Quizá el único punto del discurso presidencial que merece un reproche es su extraordinaria fe en el buen funcionamiento de las empresas públicas. ¿Por qué debe ser una empresa estatal? ¿Por qué no una autoridad independiente u otra fórmula que asegure que los beneficios de la explotación del litio sean para todos los chilenos?
El presidente dice que, mientras no se cree la nueva empresa, Codelco y Enami deberán vehicular los proyectos, pero ambas empresas tienen graves problemas y déficits de diseño institucional. En los últimos años se ha hablado de descapitalización, falta de inversiones, pérdida de eficiencia. Codelco merece una mirada crítica: una empresa pública rodeada por algunos de los lobbies más poderosos del país. Sí, claro, se puede decir que de Codelco los principales beneficiados han sido los trabajadores… de Codelco, como el propio Allende experimentó en carne propia con la huelga minera.
Y esto no se resuelve únicamente abriendo el sector a la participación privada, como quiso tranquilizar el ministro Mario Marcel el fin de semana. El gran desafío es que el gobierno acierte con el diseño institucional. Un buen diseño, como demostró José Piñera con la Ley Minera, puede atraer inversión, capacidad de innovación y aumentar los beneficios aunque parta de un texto constitucional adverso. Y no sólo los beneficios obvios bajo la forma de millones de dólares para Hacienda, también desplegando la creatividad y la ciencia en el país.
Otra cosa es el coste externo: el anuncio no debe haber causado gracia en Pekín. Desde 2021, las exportaciones de litio se han disparado (de 100 millones al mes a 600 millones pasando por un ‘peak’ de 1.400 millones en mayo de 2022) y la mayor parte se las ha llevado China que es el principal productor mundial de baterías de litio. Sin embargo, el nacionalismo de las materias primas es una tendencia global, el año pasado México nacionalizó su litio.
En 1981 el ‘nudo’ era la indemnización justa, hoy puede que el nudo esté en otra parte. Si el gobierno lo detecta y lo resuelve bien, la estrategia de Boric será un acierto.