Francisco Cox, abogado del ministro Ávila en la AC: “Hay elementos suficientes para solicitar la cuestión previa”
En Radio Pauta, el abogado expresó que “estamos bastante confiados de que no se han sostenido las imputaciones. Esas imputaciones no dan para romper nuestro sistema político. En un sistema presidencial, quien decide cuánto dura un ministro es el Presidente”.
La Sala de la Cámara de Diputados comenzará a revisar la próxima semana la acusación constitucional impulsada desde la oposición en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, apuntado, entre otras cosas, como responsable de infringir el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, de vulnerar la Ley General de Educación, de faltar a su rol como autoridad y conducción del sector educativo, y de incumpir la ley en lo que se refiere al Sistema de Educación Pública.
Francisco Cox, abogado del ministro Ávila en la AC: “Hay elementos suficientes para solicitar la cuestión previa”
En conversación con Pauta Final, de Radio Pauta, el abogado Francisco Cox, que representa al secretario de Estado en el proceso, afirmó que “hay elementos suficientes para solicitar la cuestión previa. Ahí veremos qué es lo que ocurre. Después de esta semana estoy muy tranquilo porque me parece que la acusación constitucional se ha desmoronado”.
“Estamos bastante confiados de que no se han sostenido las imputaciones. Esas imputaciones no dan para romper nuestro sistema político. En un sistema presidencial, quien decide cuánto dura un ministro es el Presidente, y la acusación constitucional es el último recurso frente a infracción de ley, violación de la Constitución o inejecución de la ley graves. Aquí no se dan los elementos básicos para acoger una acusación constitucional”, aseguró.
A juicio del abogado, “cuando uno hace una imputación, tiene que precisar muy bien los hechos, que tiene que haber cometido el ministro, tienen que ser personales. Eso no se verifica aquí. Parece que aquí estamos frente a una discrepancia con el ministro en un momento de gran crispación política. Es importante apegarnos a nuestra institucionalidad política”.
“La Cámara de Diputados efectivamente tiene esta herramienta excepcionalísima, que es la acusación constitucional. En el caso del ministro Ávila, lo más grave es que no solo se le quiere destituir como ministro, sino también se le quiere impedir ejercer su profesión, porque él es profesor y no podría ejercer en un establecimiento público por cinco años. Se hablaba de una interpelación en un inicio, y eso tenía sentido”, añadió.
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