Columna de John Müller: “Los nuevos votantes del 4 de septiembre”

Según el Servel los nuevos votantes que aparecieron para el plebiscito de 2022 son mayoritariamente hombres, de entre 30 y 34 años, y de la Región Metropolitana.

El Servel y el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago han difundo un estudio sobre la participación electoral en el plebiscito de 2022 que arroja datos interesantes sobre los nuevos votantes que comparecieron debido al voto obligatorio. Escribimos algo sobre la ‘mayoría silenciosa’ que rechazó el proyecto constitucional que defendía el gobierno de Gabriel Boric, pero es muy interesante que se siga caracterizando a este grupo para asegurar que el destino de Chile se decide con la máxima legitimidad.

Según el Servel, ese grupo de nuevos votantes está constituido por 3.097.217 votantes. Esto representa el 23,7% de todos los que fueron a votar ese día. El retrato robot del nuevo votante es: un 52% son hombres y el resto mujeres, el grupo etario más numeroso es el de entre 30 y 34 años (los nacidos entre 1988 y 1992), residentes en la región Metropolitana y chilenos de nacimiento.

En el informe se aprecia cómo el voto obligatorio corrige algunas tendencias ya conocidas con el voto voluntario: votan más los que más renta y educación tienen y los que viven en zonas urbanas en vez de rurales.

El estudio ha categorizado en tres grupos a los ciudadanos: los votantes nuevos que son personas que no han votado y lo han hecho cuando se planteó el voto obligatorio (estos 3 millones), los que siempre votan (con o sin obligación y que son casi 10 millones) y los que nunca votan (poco más de 2 millones).

Esto permite caracterizar a este votante nuevo respecto del que ha votado siempre: entre los votantes nuevos hay bastantes más hombres que mujeres, son cinco años más jóvenes en promedio (43,5 años) que el elector siempre fiel, son chilenos de nacimiento y viven principalmente en la Región Metropolitana. También destaca la macrozona centro-sur donde hay un nicho importante de nuevos votantes. Cabe destacar que hay menos nuevos votantes en el norte que en las zonas centro y sur, lo que podría indicar que en el norte del país han existido más incentivos para participar.

Pese al voto obligatorio, hubo 2.144.077 ciudadanos que se abstuvieron. El lunes 5 de septiembre, Carabineros informó de que 501.592 ciudadanos habían dejado constancia de que no sufragaban en las comisarías del país. Esto reduce el universo de abstencionistas recalcitrantes a alrededor de 1,5 millones de chilenos. Pero esta cifra puede incluir personas ya fallecidas porque su óbito sea reciente o por errores del padrón electoral.

En la comparativa entre el votante nuevo y el que no vota nunca también hay detalles relevantes: entre los nuevos hay más mujeres y menos hombres que entre los abstencionistas y son un promedio de 11,3 años más jóvenes que el que no vota nunca. Entre los que no votan hay una fuerte presencia de extranjeros

Aunque el estudio no lo indica, creo que debemos separar el grupo de nuevos votantes de 18-19 años que son unas 260.170 personas (el 8,4%) porque podemos suponer poco sobre su conducta electoral ya que cuando la ley les ha permitido votar, lo han hecho. Y también hay que tener cuidado al estudiar a los extranjeros, que son 180.479 ciudadanos, de los cuales no sabemos con exactitud en qué momento se integraron en la sociedad chilena.

Esto nos deja con 2.656.622 personas que acudieron a las urnas por primera vez cuando el voto fue obligatorio. Podemos suponer que son personas desencantadas de la política o que ésta no les gusta (antipolíticos), que han considerado que su opinión no era importante frente a los casi 10 millones de votantes habituales. Por la edad del grupo, se puede deducir que su actitud hacia la política fue definida ya en democracia y que no se puede atribuir a la dictadura militar. Lo que no se puede deducir es que voten a la derecha o a la izquierda, aunque todo indica que pueden ser más conservadores.