Columna de John Müller: “Nos vamos a joder todos”

¿Se puede aprobar una nueva Constitución sobre el hastío de los chilenos?

Me sorprendió que la franja del A Favor utilizara la expresión “joder” en el cierre de su spot más conocido. El término es una palabra malsonante desde su propio origen en el latín: una versión vulgar de “futĕre” que significa “copular”. De ese mismo término viene “fusta” (golpear insistentemente). Dice Cátulo en sus Epigramas: “Nec vereor, ne, dum futuo, vir rure recurrat” (Y no temo que, mientras jodo, su marido venga corriendo del campo).

Del latín pasó al castellano medieval como “fodir” o “foder”. El filólogo Francisco Javier Álvarez Comesaña recoge en su blog que en el Fuero de Ledesma, una localidad leonesa repoblada en la reconquista cristiana en 1161 figura la siguiente previsión para el que “Desonrrar mogier ayena” (deshonrara a mujer ajena) fuera detenido y privado de cuanto tuviese: “Toda mugier ayena de beneycion, quien aella dier salto en carrera o en qual lugar fur, e la fodir, o la metir so si por la foder, onde ella es desornada e su marido e sus parientes, prendanno alcallde e conceyo e enforquenllo, commo aleuoso e traydor, e pierda quanto ouier”.

Aparte de la connotación sexual, joder es fastidiar, estropear, molestar, destrozar, arruinar o echar a perder algo.

Más allá de lo malsonante, el sentido estricto del término sólo se obtiene por el contexto en el que se emplea.

Tengo que decir que me sorprendió que el término llegara a la franja por varias razones. Primero porque reafirma el concepto de una Constitución de parte (ellos y nosotros). Segundo porque no veo la forma de conseguir algo positivo apelando a sentimientos negativos como el hastío o el cansancio. Y tercero, porque una Constitución marca un sistema de convivencia, son reglas colectivas que se conjugan en primera persona del plural. Puede que algunas medidas beneficien a particulares en concreto, pero en términos generales no se van a joder ellos, nos vamos a joder todos.