Ministro Jaime Gajardo: “No tenemos descontrol en las cárceles, pero sí desafíos que requieren políticas de Estado”

En Radio Pauta, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, abordó la crisis penitenciaria, las filtraciones judiciales y la amenaza del crimen organizado. “La política penitenciaria tiene que ser una política de Estado, algo que trascienda a las ideologías y no cambie según el gobierno”, remarcó.

En un año marcado por el debate sobre la seguridad y la crisis penitenciaria en la región, el tema de las cárceles chilenas vuelve a la agenda pública.

El avance del crimen organizado, la sobrepoblación carcelaria y casos recientes de filtraciones en investigaciones de alto perfil han generado preocupación ciudadana y política.

Mientras tanto, distintas propuestas, desde nuevas cárceles en el norte hasta modelos extranjeros como el de Nayib Bukele en El Salvador, dividen a las autoridades y a la opinión pública.

Ministro Jaime Gajardo: “No tenemos descontrol en las cárceles, pero sí desafíos que requieren políticas de Estado”

En Primera Pauta de Radio Pauta conversamos con el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, quien descartó un descontrol en los penales chilenos, pero reconoció importantes desafíos.

“Tenemos establecimientos penitenciarios sobrepoblados, con un 145% de ocupación, y presencia de bandas de crimen organizado que antes no teníamos”, reconoció. Sin embargo, enfatizó que “cuando usted dice que las cárceles están descontroladas, eso implicaría que no haya una institución estatal capaz de resguardar el orden. Eso no ocurre en Chile“, afirmó.

Crimen organizado y control penitenciario: los desafíos actuales del sistema carcelario

Consultado sobre la politización del tema, Gajardo fue categórico. “La política penitenciaria tiene que ser una política de Estado. Tiene que ser algo que trascienda a las ideologías y que no cambie según el Gobierno. No debemos utilizar estos temas en campañas políticas. Hay que ser serios, responsables y dar un debate con altura de miras”.

El ministro reconoció que el crimen organizado representa un desafío nuevo y diferente. “Hoy tenemos presencia de bandas transnacionales dentro de las cárceles, algo que no era habitual antes. Por eso hemos creado un plan de máxima seguridad y hemos reinaugurado recintos especiales para aislar a los líderes y evitar que fortalezcan sus redes desde adentro”, explicó.

Detalló que actualmente “tenemos detenidos a los líderes del ‘clan de los gallegos’, una ramificación del Tren de Aragua, porque se realizó una investigación penal exitosa”.

Sobre las denuncias de extorsiones y el modo en que operan estas bandas en las cárceles, Gajardo afirmó que “Gendarmería tiene identificadas las bandas más peligrosas. Cuando tuvimos denuncias de extorsiones en 2022, distribuimos a los internos en módulos de máxima seguridad. Hubo críticas, pero la Corte nos dio la razón de que era necesario por seguridad”.

Corrupción en Gendarmería: el talón de Aquiles frente al crimen organizado

La corrupción en Gendarmería fue otro punto central de la conversación. El ministro reconoció que la integridad institucional es un factor crítico para evitar el avance del crimen organizado.

“En el proyecto de ley que esperamos se apruebe pronto, hay una asignación especial para los funcionarios de alta y máxima seguridad, y se prohíbe que tengan organizaciones sindicales en esos cargos. Estas propuestas fueron elaboradas con seriedad y están en el Congreso”, sostuvo.

Frente a la pregunta sobre propuestas de modelos carcelarios como el de Bukele, Gajardo enfatizó la necesidad de políticas basadas en evidencia. “Podemos mirar experiencias internacionales, pero cada país tiene realidades distintas. Nuestro modelo debe responder a nuestras propias características y desafíos. Más que frases altisonantes o soluciones espectaculares, necesitamos políticas públicas responsables y estables”.

Filtraciones y corrupción: la urgencia de políticas transversales y reinserción real

Respecto a la polémica por filtraciones de información en casos judiciales, el ministro explicó que existe un trabajo coordinado con otros poderes del Estado. “Hemos valorado las medidas administrativas del Ministerio Público para evitar filtraciones, pero respecto al cambio legal, hay opiniones divididas. Lo estamos analizando en la Comisión Coordinadora del Sistema de Justicia Penal y esperamos tomar decisiones pronto”.

Finalmente, Gajardo subrayó que la reinserción social también es clave para la seguridad. “El BID reconoce que en Chile tenemos cárceles seguras y sistemas de reinserción social que funcionan. Nuestro último corte indica una reincidencia del 31% en el sistema cerrado y 11% en el sistema abierto. Son cifras relevantes para fortalecer la discusión con datos, no solo con percepciones”.

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