El Partido Liberal de Mark Carney triunfa en elecciones canadienses en medio de tensiones con EE.UU.

Con Mark Carney al frente, los liberales deberán enfrentar las provocaciones de Donald Trump y otros desafíos internos, como la crisis de vivienda y la búsqueda de un equilibrio energético.
El Partido Liberal de Canadá, liderado por Mark Carney, se alzó con la victoria en las elecciones generales, asegurando los escaños necesarios para formar gobierno.
Aunque aún no se confirma si lograron la mayoría absoluta de 172 escaños en la Cámara de los Comunes, los resultados consolidan a los liberales como la fuerza dominante, evitando la necesidad de una coalición en caso de alcanzar dicha mayoría.
Un líder económico sin experiencia política
Mark Carney, de 60 años, asumió el liderazgo del Partido Liberal hace apenas un mes, tras la salida de Justin Trudeau. Carney destacó por su gestión como gobernador del Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008 y como el primer extranjero en liderar el Banco de Inglaterra en 2013, durante el Brexit.
Sin una trayectoria previa como legislador ni en cargos gubernamentales, su experiencia económica fue un pilar clave para conquistar a los votantes.
“Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua. Eso nunca sucederá”, declaró Carney, defendiendo la soberanía de Canadá.
Tensiones con EE.UU. marcan la campaña
Cabe destacar que la campaña electoral estuvo fuertemente influenciada por las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha calificado a Canadá como el “51° estado” y ha amenazado con aranceles, disputas fronterizas y reclamos sobre recursos naturales.
Carney capitalizó estas tensiones, posicionándose como un defensor de la independencia canadiense y prometiendo negociar con Trump desde la premisa de “dos naciones soberanas”.
Además, abogó por fortalecer los lazos con Europa para contrarrestar la presión estadounidense.
Desafíos para el nuevo gobierno
A pesar del triunfo, Carney enfrenta desafíos significativos. La crisis de vivienda, las incertidumbres económicas globales y las divisiones internas tras una campaña polarizada pondrán a prueba su liderazgo.
Su propuesta de políticas energéticas pragmáticas, que buscan equilibrar metas climáticas con necesidades económicas, también ha generado debate entre los canadienses.
Sin embargo, con esta victoria, Mark Carney no solo ha revitalizado al Partido Liberal, sino que ha enviado un mensaje contundente a Washington: Canadá defenderá su soberanía y su lugar en el escenario global.