Indice de calidad de vida urbana 2024 revela profundas desigualdades entre comunas del país
En Radio Pauta, Arturo Orellana, director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica, analizó los principales resultados del Índice de Calidad de Vida Urbana 2024, detallando las brechas en empleo, vivienda, transporte y salud que afectan a distintas comunas del país.
Desde 2011, el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) entrega una radiografía del desarrollo urbano en Chile, revelando las diferencias entre comunas tanto de grandes ciudades como de zonas intermedias.
Este año, su versión 2024 introduce una profunda actualización metodológica, con un 80% de sus variables modificadas para reflejar los cambios sociales post estallido social, crisis migratoria y pandemia.
Por décimo quinto año consecutivo, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) junto al Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) presentaron una nueva edición del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), herramienta que mide, en términos relativos, las condiciones de vida en 99 comunas del país.
Indice de calidad de vida urbana 2024 revela profundas desigualdades entre comunas del país
En Ciudad Pauta de Radio Pauta, conversamos con Arturo Orellana, director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica y líder del proyecto, quien explicó que el objetivo del índice es “reconocer dónde le aprieta el zapato a cada comuna”, y no realizar un ranking general.
“No es lo mismo las soluciones para una comuna como La Pintana que para una comuna intermedia aislada como Angol. Las soluciones son distintas”, afirmó Orellana.
Nuevas dimensiones, nuevas urgencias
Entre las dimensiones evaluadas, tales como conectividad, vivienda, salud, empleo, condiciones socioculturales, destaca el deterioro de las comunas intermedias en transporte y planificación urbana.
“Las ciudades que generan viviendas sociales fuera del límite urbano, sin equipamiento, terminan castigadas por mayores costos y tiempos de viaje”, explicó Orellana, y agregó que en regiones el exceso de autos y el transporte público deficiente marcan una desventaja frente a Santiago.
Déficit habitacional y expansión informal: un problema creciente
En vivienda y entorno, la situación también es crítica. Según Arturo Orellana, el aumento de campamentos y asentamientos irregulares tras la pandemia expone una grave falencia en la capacidad de respuesta estatal.
“Tenemos un déficit habitacional importante y una proliferación de campamentos, especialmente en comunas como Viña del Mar, Cerrillos y Maipú“, advirtió.
La falta de soluciones integrales, agregó, no solo agrava la exclusión social, sino que impacta en el acceso al empleo, a los servicios básicos y en la calidad de vida general.
Centralización: desequilibrio en salud
En cuanto a salud y medioambiente, la centralización también pasa la cuenta. “Muchas veces hay infraestructura, pero no especialistas. Hay un desequilibrio brutal en salud entre la Región Metropolitana y el resto del país”, advirtió.
Finalmente, las condiciones socioculturales muestran retrocesos en educación, participación ciudadana y convivencia. “Empiezan a aparecer con fuerza indicadores como la violencia intrafamiliar y la falta de programas de socialización“, señaló.
El estudio completo está disponible en la web del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, mientras que el informe final se publicará en mayo.
Revisa la entrevista completa acá: