Surgen críticas en el Socialismo Democratico al rol de la ministra Maisa Rojas y freno a proyectos de litio
La salida de empresas chinas desde proyectos clave de litio reabrió las críticas al Ministerio del Medio Ambiente. Desde el oficialismo piden revisar la continuidad de la ministra Maisa Rojas y acusan exceso de trabas regulatorias que estarían frenando la inversión.
El desistimiento de las empresas chinas BYD y Tsingshan de invertir en proyectos de industrialización del litio en el norte de Chile generó una ola de críticas desde el oficialismo, especialmente dentro del Socialismo Democrático, donde cuestionan el rol de la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Ambas compañías adjudicadas en procesos impulsados por Corfo acusaron trabas por parte del Estado, según consignó el Diario Financiero, especialmente en materia de permisos ambientales, lo que reactivó cuestionamientos hacia la gestión de Rojas en el gabinete.
Parlamentarios oficialistas apuntan a Maisa Rojas como responsable del revés
El diputado liberal Sebastián Videla pidió abiertamente su salida, y argumentó que su labor ha dificultado el avance de proyectos clave para el norte del país. En la misma línea, el senador socialista Fidel Espinoza aseguró que la ministra ha sido “una barrera gigantesca” en múltiples materias.
Héctor Ulloa, jefe de bancada PPD, criticó la “sobrerregulación” que, a su juicio, ahuyenta la inversión y responsabilizó al Ministerio del Medio Ambiente como uno de los actores recurrentes en este fenómeno.
Gobierno defiende gestión ambiental y atribuye salida a razones comerciales
Otros parlamentarios, como el senador Pedro Araya (PPD), si bien lamentaron la salida de las empresas, plantearon que el problema es estructural y no se soluciona con cambios de gabinete. Apuntó a la falta de personal técnico para evaluar proyectos y a la burocracia como principales obstáculos.
El senador Juan Luis Castro (PS) consideró que el desistimiento fue un “golpe al Estado” y pidió explicaciones a Corfo por la gestión de estos contratos.
Desde el Ejecutivo, la ministra vocera Aisén Etcheverry aclaró que la decisión de las empresas se debió a factores comerciales relacionados con el mercado global del litio, más que a obstáculos regulatorios internos.