José Maza cuenta cómo se enamoró de la ciencia: “Me cambió la vida venirme a Santiago”
El reconocido astrónomo y Premio Nacional de Ciencias Exactas habló sobre sus orígenes y su conexión con la ciudad de Santiago, donde cambió su vida.
En Para Ayer, el programa de Déficit Cero en colaboración con Radio Pauta, el astrónomo y Premio Nacional de Ciencias Exactas José Maza compartió su historia personal y también reflexionó sobre las ciudades, la convivencia y el sentido de comunidad.
El científico recordó su llegada a Santiago, desde Parral, cuando apenas tenía 11 años. “Era como estar en otro planeta (…) Para mí, las luces de neón del Teatro Rex, el Teatro Astor, era como que yo hubiera ido a Hollywood”.
La historia de José Maza y su primer interés por la ciencia
El divulgador científico comentó que en aquellos años “Santiago llegaba de verdad hasta Pedro de Valdivia, máximo Los Leones (…) Recuerdo haber mirado en Hernando Magallanes con Apoquindo hacia el oriente y eran chacras”.
Aquella transición, en palabras de Maza, marcó su vida. “Yo creo que a mí me cambió la vida el venirme a Santiago. Si me hubiera quedado en Parral, podría haber sido muy feliz, pero el liceo allá no era el lugar para estudiar, para apuntar hacia ingeniería” que es la carrera que tenía como primera opción, ya que en esos años no existía la de astronomía.
En el Internado Nacional Barros Arana (INBA), José Maza descubrió su vocación científica, “éramos 1200 estudiantes internos, yo era del grupo raro, de los que éramos muy malos para jugar fútbol, y después de que me humillaron varias veces, decidí que nunca más iba a tratar siquiera de jugar una pichanga, entonces en los recreos largos, me iba a la biblioteca (…) y de ahí empecé como a mirar para arriba, en el Barros Arana”.
Más tarde, en tercer año de la carrera universitaria, se abrió una especialidad en astronomía, “entonces hice tercero astronomía y tercero eléctrico, y ahí, un profesor muy querido, don Hugo Moreno, me llevó al Tololo (…) ahí terminé enamorado de la astronomía” comentó.
Este asombro lo llevó a mirar al cielo y entender algo tan increíble como que “de la cabeza a los pies, todos estamos hechos de átomos que fabricaron las estrellas”.
En ese sentido, detalló que “los átomos de calcio de tus huesos y de los míos los generó una estrella, hace 7.000 millones de años (…) Somos parte de las estrellas. Sin estrellas, no estaríamos acá, conversando hoy día“.
Revisa la entrevista completa en el video.